² 𝐖𝐈𝐂𝐊𝐄𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 | Klaus Mikaelson ✓

iii. hunter's moon

capítulo tres: luna de cazador

Manojo de emociones.

Esas eran las palabras perfectas que la describían últimamente. Sin embargo, el enojo junto con la tristeza eran las ocupantes principales de sus sentimientos. La venganza la consumía convirtiéndola en un ser lamentable el cual no descansaba ni un segundo. Durante los nueve meses ella buscó consuelo en las palabras que le ofreció su hermana antes de partir. Prometo que no crecerá lejos de ti, ella volverá a ti. No obstante, el plazo que había pasado era prácticamente la misma cantidad que ella tuvo a su hija en su vientre. El tiempo la consumía por lo que al paso de los días seguidos de los meses, Hayley Marshall veía cada vez más lejana la promesa de aquel reencuentro. Era doloroso, la opresión no abandonaba su pecho por ningún segundo.

En pocas palabras, Hayley era una tragedia andante.

Para cuando se adentró en el recinto sintió una vibra diferente aquel día. Con sus nuevos sentidos acoplados, la mujer podía presentir más cosas que como un simple lobo, ahora ella podía, y tenía, las mismas habilidades que un vampiro quizás hasta llegando a ser más fuerte que ellos. Por lo que aquel día la sensación de que había algo fuera de lugar la ocupó de inmediato, con lentitud se fue deteniendo hasta quedar en el centro del patio observando a todos lados. Buscaba, más no encontraba nada. Su sentido del olfato sobrenatural intensificó notando un aroma familiar, sin embargo, no podía reconocerlo a la perfección.

—Veo que has regresado de la cacería —habló. Su voz era prácticamente como un puño en el estomago. Desde el día en que ella se convirtió, desde el día en que ella cambió, él también lo hizo. Él se apartó a lo que ella entendió. Antes tenía la pureza de un lobo, ahora era un monstruo —. Supongo que a salido bien. —prosiguió. Se podía ver por el estado de su ropa que en realidad había salido a la perfección. La sangre cubría su camiseta blanca junto a sus jeans, aunque no en demasía, debido a que luego de atacar a los lobos de Francesca Guerrera en su forma lobuna. Hayley comenzó a llevar un cambio de ropa, aunque siempre había uno que otro que quería dar la pelea después de que ella se cambiaba.

—Supones bien. —respondió tajante. Elijah aceptaba aquella habla, sin embargo, no la validaba pero no podía dejar de ser flexible con la híbrido. Después de todo, había perdido a una hija al mismo tiempo en el cual se transformó en un vampiro, era entendible. Ella no lo miró en ningún segundo, por lo que cuando él no pronunció más palabra estaba dispuesta a seguir con su camino obviando aquella sensación.

—Tenemos invitados, sugiero que después de que te cambies nos acompañes. —agregó. La mujer le daba la espalda para cuando él habló. Hayley tragó grueso. Ahora comprendía aquel olor, porque le resultaba familiar, su mente evocó a la persona de inmediato. Sin embargo, solo asintió ante la sugerencia del hombre para finalmente partir.