Capítulo XIV.

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Cuando regresaron a la compañía, Wen Bai se sentó en el auto de Wen Qing.

Había un atasco de tráfico en la carretera. Wen Qing se detuvo y abrió la ventana del coche. Encendió un cigarrillo, giró la cabeza hacia un lado y le preguntó a Wen Bai: "¿Quieres uno?".

Wen Bai negó con la cabeza y miró a Wen Qing.

Wen Qing dio una calada al cigarrillo y entrecerró los ojos. "Probablemente tienes muchas preguntas que quieres hacer, ¿no?. Adelante".

"¿Cuál es tu relación con Yan Han?".

"Nuestra relación es lo que pienses que es nuestra relación".

"Mo Lin no es el único".

"Lo sé, no es tan bueno escondiendo la verdad".

"No es que no sea bueno ocultándolo, ¡Es que no lo oculta en absoluto!. Ve y pregunta a cualquiera en esta línea de negocio. ¡¿Quién no sabe sobre el montón de mierda de Yan Han?!" Wen Bai se sintió agitado.

Wen Qing giró la cabeza y sacó la ceniza del cigarrillo que había junto a la ventana. "He estado con él durante doce años". Su tono era tan tranquilo que parecía que simplemente estaba diciendo la verdad.

"Sé que Yan Han tenía a alguien en casa. En el pasado, me reí de esa persona junto a otras personas y dije que estaba viviendo la puta vida de un bueno para nada. Pero nunca hubiera pensado que serías tu el bueno para nada", sonrió Wen Bai, lleno de burlas.

"No entiendes".

"Termina con él. Quédate conmigo".

Wen Qing sintió que había escuchado una broma graciosa. Apagó el cigarrillo y lo arrojó por la ventana antes de mirar hacia Wen Bai.

Wen Bai se limitó a mirar a Wen Qing en silencio. Estaba esperando la respuesta que esperaba.

"Wen Bai, ¿lo sabes?" Una emoción conocida como afecto se inundó gradualmente en los ojos de Wen Qing, "Eres demasiado similar al viejo Yan Han en el pasado".

Wen Qing movió ligeramente su cuerpo hacia los lados y se aferró a Wen Bai con gran suavidad. Wen Bai endureció su cuerpo y no se atrevió a moverse, Wen Qing dijo: "Si no fueras tan parecido a él, tal vez habría aceptado".

El tráfico gradualmente comenzó a moverse de nuevo. Wen Qing soltó a Wen Bai y siguió conduciendo.

Todo el viaje fue silencioso.

Wen Qing le dio el archivo a Wen Bai y no entró.

Cuando Wen Bai se dio la vuelta y caminó hacia el edificio, Wen Qing de repente llamó y detuvo a Wen Bai. Wen Bai se dio la vuelta y lo miró.

Wen Qing sonrió y dijo: "No vuelvas a contactarme en el futuro. Mañana conseguiré que alguien más entregue mi renuncia".

Wen Bai frunció el ceño, "No lo permitiré".

"Ya le he dicho a Fang Qi sobre eso. No podré trabajar por mucho tiempo. Él también estuvo de acuerdo".

"¿Por qué? No eres el tipo de persona que está dispuesta a quedarse en casa y esperar a que otro hombre te presente el significado de toda tu vida".

"¿Viste el contrato que firmamos con Yan Han esta noche?".

"¿Hubo algo mal con el contrato?".

"No hay nada malo ahora, pero si continúo trabajando aquí, lo habrá. Sin embargo, si me voy, será un proyecto lucrativo".

"No necesariamente estará perdiendo la batalla si la Compañía Wen peleara con los de Yan. Por lo menos, tendremos un seguro propio".

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