Mirar Las Escenas De Libertinaje.

Capítulo XXXIX.

Wen Qing regresó al hotel y se acostó en la cama.

Miró fijamente al techo con los ojos bien abiertos.

Estas cosas eran demasiado pesadas y él mismo no podía soportar la carga. Wen Qing dio la vuelta a su cuerpo.

Su teléfono sonó. Fue una llamada de Han Wei.

"¡Gracias Wen Ge! ¡Mi Papá me acaba de llamar!".

"¿Te llamo para qué?" Wen Qing se sintió algo confundido.

"Eh? Mi Papá me dijo que tu amigo ya ayudó y pagó la deuda".

Wen Qing vislumbró el cheque en la mesita de noche, "¿Mi amigo?".

"Sí. Dijo que era buen amigo tuyo durante diez y tantos años". Han Wei sintió que algo estaba mal con el tono de Wen Qing, y continuó preguntando: "¿Wen Ge? ¿Hay algo mal?".

Wen Qing frunció el ceño, "No. Simplemente no pensé que fuera tan rápido".

Han Wei se rió, "¡Wen Ge es una buena persona, incluso tus amigos son tan leales!".

Wen Qing permaneció en silencio por un rato antes de decir: "Está bien, el problema está resuelto ahora. Volveré a divertirme un poco más por unos días más".

"¡Bueno! ¡Pero necesito que me paguen por trabajar horas extras si te ayudo a vigilar la tienda!".

"Está bien, está bien". Wen Qing dijo al azar unas cuantas palabras más antes de terminar la llamada.

---

¿Un buen amigo de más de diez años?.

Wen Qing levantó las comisuras de sus labios. Sus diez años impares se pasaron enredados con Yan Han, así que, ¿cómo podría tener amigos de buen corazón?.

Jaja. Amigos. La sonrisa de Wen Qing estaba llena de auto burla.

---

Wen Qing encontró tiempo para devolver el dinero a Wen Bai.

Cuando se enfrentó a las preguntas de Wen Bai, Wen Qing simplemente dijo que la situación se había resuelto y que el dinero ya no era necesario.

Wen Bai no volvió a preguntar mientras miraba a Wen Qing con una sonrisa forzada.

"Esta bien. Wen Qing, ¿preferirías aislarte de los demás hasta que mueras antes que estar dispuesto a confiar en alguien más?".

Los ojos de Wen Qing estaban ligeramente fuera de foco. Escuchó a Wen Bai suspirar.

"Si te cansas de todo eso, entonces ven y búscame. Te espero".

Wen Qing negó con la cabeza: "Tu vida te pertenece a ti y solo a ti. No me atrevería a arrastrar a nadie más conmigo".

"Sin embargo, ¿Arrastrarias a ese Yan Han con usted?".

Wen Qing encendió un cigarrillo con una ligera irritación.

"¿Cómo podría querer arrastrarlo conmigo? Ni siquiera tengo tiempo suficiente para escapar. Deberías encontrar a alguien lo antes posible. No te quedes solo nunca más".

"Nunca has escuchado mis palabras, así que no tienes que preocuparte por mí".

Wen Qing apagó su cigarrillo y se dio la vuelta para irse.

---

La lluvia torrencial del exterior se sentía como fragmentos de hielo.