Girly「JiChen」

❪ Lencería ❫┋3 de 3

Chenle jadeaba necesitado en medio de los húmedos besos que intercambiaba con Jisung ya que este se encargaba de dejar una tras otra caricia atrevida sobre su piel.

Tanto era el deseo de más que comenzó a moverse torpemente sobre el regazo de su novio, causando que ambos gimieran por el placer que provocaba el roce de las telas que separaban el contacto piel con piel de sus zonas íntimas.

-Tan lindo...- Jisung susurró entre jadeos, sonriendo satisfecho por la preciosa imagen que le regalaba Chenle en ese momento: la exquisita sensualidad de verlo mover sus muslos y caderas vestidos por esa bendita falda.

-Vamos Park...- Chenle tomó las manos del aludido para alejarlas de sus piernas. -No me hagas esto, deja de hacerme esperar.-

Jisung obedeció, así que comenzó por retirar el top del cuerpo del mayor, este último sonrió al notar el sonrojo que se había instalado en las mejillas del coreano.

A Chenle le resultó tan divertida la expresión de Jisung que para verla por más tiempo, se alejó, y ante la atenta mirada ajena se puso de pie sobre el colchón y desabrochó el botón que mantenía la falda en su cuerpo por lo que esta cayó sobre las frazadas. Ahora lo único que le quedaba de ropa eran las delgadas bragas negras que también fue retirando coquetamente.

-Mierda...- Los ojos de Jisung se hicieron grandes por la impresión ante el semejante espectáculo que le estaba haciendo Chenle. Sentía su corazón latir rápidamente después de ver que el chino volvió a inclinarse para gatear hasta quedar a centímetros de su rostro.

-Déjame ayudarte amor, se ve que ya comienza a doler por aquí.- Comentó con atrevimiento, posando una de sus manos sobre la entrepierna de Jisung, donde ya había un notable bulto.

Jisung asintió torpemente y por petición del mayor se puso cómodo dejándole todo el trabajo a él.

Chenle se encargó de desabrochar el pantalón para después bajarlo junto con los boxers, liberando así el miembro de Jisung que saltó frente a sus ojos. Miró con detenimiento el pedazo de carne.

¡Ah qué bien lucía! Tan sabroso y encantador, que sin dudar ni avisar se lo tragó de una, llenando toda su cavidad bucal.

Sus labios y lengua hacían maravillas con el pene que engullía, y lo único que podía escucharse en esa habitación eran los pringosos sonidos causados por el exceso de saliva que se derramaba por toda la extensión del mismo, y junto con eso, los gemidos de placer que soltaba Jisung cada vez que sentía la punta de su miembro tocar la campanilla de Chenle.

El chino continuó mamando a Jisung por unos cuantos minutos más hasta que se cansó, además no quería hacerlo terminar aún, así que paró.

-No seas egoísta, Park. Yo ya estoy desnudo, déjame verte.- Dijo mientras se incorporaba, limpiando los hilos de saliva que colgaban de su barbilla, importándole poco que su cabello se encontraba desordenado gracias a los ligeros jaloneos que le había proporcionado el mencionado. -Quítate esto.- Jisung obedeció nuevamente, despojándose de su suéter, arrojándolo al suelo para hacer compañía a todas las otras prendas que habían ido a dar a alguna parte de la habitación.

Chenle volvió a agacharse pero esta vez para besar con lujuria los labios de Jisung, intercambiando tanta saliva que el torso del coreano se empapó del líquido, igualando el estado mojado de su pene. Chenle aprovechó la humedad en el pecho de Jisung para probar sus pezones; los mordió, los estiró y jugueteó con ayuda de su lengua.

-¡Ahhh! ¡Ay, hyung! ¡Ahh ah, detente.- Apretó la mandíbula al sentir como su piel estaba siendo absorbida y marcada por los gruesos labios de su novio. Había llegado a su límite de espera. -¡Para hyung, para!- Con dificultad se incorporó. -Quiero hacerlo. Vamos a hacerlo ya.-

-Uh, claro, sólo te estaba echando una mano.- Sonrió lascivo y desordenó los cabellos del más alto quien soltó un suspiro cansado.

Jisung se mantuvo recostado mientras que Chenle se estiró hasta dar con la mesa de noche para tomar un bote de lubricante.

El chino mojó su mano del espeso líquido, principalmente sus dedos y luego le entregó el bote a Jisung quien igualmente dejó sobre su mano una porción considerable del lubricante.

Jisung comenzó a masturbarse lentamente, sintiéndose aún más excitado gracias a la imágen de Chenle que se penetraba con algo de dificultad con sus propios dedos, además la preciosa expresión en su bonito rostro le daba ese toque erótico. Comenzó a aumentar la velocidad de su mano cuando se percató que Chenle ya mantenía al menos tres dedos en su interior, pues era evidente gracias a su carita sonrojada, su boca ligeramente abierta dejando escapar uno que otro gemido bajo, y finalmente sus ojos cerrados.

-Mmm... mjjj... ¡Ahhhh!- Arqueó la espalda al dar con su punto dulce, arrugando su ceño y abriendo más su boca. -Ahhh, ahhh.- Se apoyó en el torso de Jisung quien mordió su labio hasta el punto de lastimarlo.

Jisung lo observó atento, sonriendo lascivamente.

-Ya estás listo. Ven aquí, cariño.- Dejó de tocarse, tomando la mano de Chenle con la que se encontraba dilatándose y su mano desocupada para colocarlas en sus hombros cada una. Invitándolo a tomar asiento sobre su pelvis.

Chenle se arrastró con ayuda de sus rodillas hasta que su trasero quedó justo donde debía. Jisung tomó la cintura de Chenle y le ayudó a ir bajando ya que su miembro se encontraba alineado al agujero del chino.

Ambos jaderon cuando Jisung estuvo dentro por completo, y como el grosor era más grande que los tres dedos que Chenle había tenido dentro, le costó un poco acostumbrarse al tamaño pero poco a poco comenzó a reemplazar el dolor por placer.

Minutos después, Chenle ya se encontraba rebotando con dedicación y mucha emoción sobre el delicioso miembro de Jisung.

Los glúteos de Chenle provocaban un repetido resonar pringoso cada vez que hacían contacto contra la piel de Jisung, gracias al lubricante que estaba embarrado en ellos.

Chenle brincaba y brincaba, alimentando su agujero hambriento, provocando que su erección chocara con su propio vientre, pues este se alzaba cuando la longitud de Jisung daba con su próstata y luego volvía a bajar gracias a los movimientos, y así se mantuvo; el pene de Chenle danzando de arriba a abajo.

Cuando Jisung se percató que el contrario ya se estaba cansando, lo detuvo tomándolo de las caderas, salió con cuidado de su interior y lo empujó para que su pecho y rostro chocaran contra el colchón, se acomodó detrás de él y volvió a penetrarlo con fuerza.

Chenle, que alzaba su trasero en busca de más se auxilió de una almohada para callar sus gemidos que se iban haciendo más sonoros, así que comenzó a morderla con desesperación; ya estaba llorando del placer que le provocaba lo bien que Jisung lo estaba tomando.

Jisung aprovechó la posición para jalar los cabellos de Chenle, obligándolo a alzar la cabeza, observando con lujuria el rostro empapado de lágrimas de su novio.

-Más fuerte Jisung, lléname. Vamos hazlo más rápido, más...- Sus palabras fueron negadas por los dedos de Jisung que se filtraron en su boca.

-Silencio.- Se inclinó un poco para poder hablarle directamente al oído. -Es mi turno de darte mi regalo, así que cállate y déjame trabajar. Te daré la cogida de tu vida, amor.- Volvió a azotar al mayor contra el colchón, aumentando el ritmo de sus estocadas, tanto así que el cabezal de la cama comenzó a estamparse contra la pared. -Feliz aniversario Zhong Chenle.-