❪ Pijama ❫

2.3K 218 4
                                    

Toda la noche anterior el pobre Chenle no pudo consultar el sueño gracias al estupido resfriado que le había dado, y por esa razón se encontraba triste y cansado ya que tuvo que cancelar sus planes con Jisung para el fin de semana.

Lo único que pudo animar un poco al pobre chino enfermito fue su madre comentando que iría a comprar algunas cosas que faltaban en casa y aprovecharía para traer los ingredientes que le servirían para prepararle su plato favorito.

Y así fue, la mujer salió al supermercado, dejando a su hijo descansando.

De pronto, el timbre resonó por toda la casa y Chenle con algo de pesadez bajó a abrir.

Apenas se percató de quien se encontraba del otro lado y ya se había lanzado a los brazos de esa persona.

-¡Sunddie!- Enredó sus piernas en la cintura del chico más alto quien apenas lograba sostenerlo por la sorpresa. -¡Aww que bien que hadas venido Sunddie!- El contrario soltó una risotada.

-Jaja hyung, suenas muy gracioso.- Le ayudó a regresar al suelo.

-Ugg, es cudpa del desfiado.- Formó un mohín, cruzando los brazos con la intención de parecer molesto aunque a ojos de Jisung era todo lo contrario. -No pensé que vendías.-

Jisung volvió a reír. -Antes que nada, ten esto.- Le entregó un pedazo de papel para que se sonara y pudiera hablar sin dificultad. -Bueno ya que apenas anoche me dijiste que como te enfermaste ya no podríamos salir hoy, no estaba haciendo nada así que se me ocurrió venir a acompañarte. Además sería grosero no verte estando enfermo...- Se detuvo para acariciar los rubios cabellos del chino; luego sacó algo de la mochila que llevaba consigo. -También aproveché para traerte esto.-

-Oh...- Soltó una risilla aguda mientras cubría su rostro avergonzado al ver su pijama de gato doblada sobre los brazos de Jisung.

-Antes de venir hice algo de limpieza y vi que estaba en mi armario... De hecho tienes más ropa en mi casa pero quise devolverte esta pijama porque sé que te gusta mucho.-

-Gracias, no recordaba que la tenía.- La tomó para después dirigirse a su cuarto, siendo seguido por el coreano.

Al llegar, Jisung se echó sobre el colchón con toda confianza.

Chenle optó por cambiar su pijama por el que Jisung le había devuelto, y una vez que estuvo listo regresó al lado del menor quien al percatarse del peso en la cama lo jaló rápidamente hasta que chocara contra su cuerpo.

-Por dios, hyung, ¿por qué eres tan adorable?- Los ojos de Chenle se cerraron ya que su mejilla derecha estaba siendo abultada contra el pecho de Jisung por la extrema cercanía que causaba el abrazo que le daba este.

Después, Jisung tomó el mentón de Chenle para alzar su rostro y acercarse lentamente.

-¡No!- Chenle colocó sus manos sobre los labios ajenos. -Podría contagiarte.-

-Sólo será un besito.-

-No, no. No quiero que te enfermes por mi culpa.- Se alejó ligeramente para poder incorporarse. -Ya sé, mejor veamos una película mientras llega mamá, luego le ayudaremos a hacer la comida de hoy.-

-De acuerdo.- Respondió no muy satisfecho viendo cómo Chenle tomaba el control de la televisión, eligiendo algo interesante en Netflix para ver.

Chenle se acurrucó al lado de Jisung a ver la película, eso hasta que minuto después el más joven se percató que el chino comenzaba a cerrar sus ojos del cansancio, manteniendo su boca entreabierta; sigilosamente se acercó al rostro del mayor para plantar un casto beso en la comisura de los labios haciéndolo reaccionar.

-¡No Jisung!- Sacudió ligeramente su cabeza para negar.

-¿No qué? ¿Mhm?- Cuestionó retador, formando una sonrisa traviesa, aumentando fuerza en el agarre.

-Que no me...-.Un montón de besos que Jisung comenzó a repartir en su rostro fue lo que le interrumpió, provocando que riera escandalosamente ante la acción.

Fue ahí cuando ya no pudo poner más resistencia; los besos de Jisung eran algo irresistible así que cuando este comenzó a dejar más y más besos en sus labios finalmente cedió.

Chenle permitió que Jisung profundizara el beso en sus labios.

Sintiendo la lengua de entrar en su boca, manteniéndose así un rato hasta que este se atrevió a bajarle el cierre de la pijama, dejando expuesto su torso.

Sus respiraciones se volvieron agitadas gracias a la tensión que se comenzaba a formar en el ambiente.

Jisung decidió posicionarse sobre el cuerpo del mayor, entre sus piernas, haciendo suaves movimientos sobre su pelvis sin dejar de besarlo; mordía y succionaba los labios de Chenle sacándole tímidos jadeos que le hicieron sonreír satisfecho ya que esto era señal de que estaba haciendo bien su trabajo.

Poco después, Jisung dio inicio con un recorrido de besos sobre más partes del cuerpo del chino, comenzando por su mandíbula; luego continuó con el cuello y clavículas; y así fue bajando hasta el torso para poder escuchar más de los hermosos y tan deleitantes sonidos que escapaban de la boca de su precioso novio necesitado.

Cuando Jisung ya había marcado la piel de Chenle hasta su vientre bajo, le dio un vistazo para pedir permiso, el contrario asintió tímidamente mordiendo sus labios en un torpe intento de callar sus jadeos. Jisung obedeció, pero antes inhaló hondo con sus ojos cerrados, preparándose mentalmente para su siguiente acción, colocando sus manos sobre el borde de los calzoncillos de Chenle para poder bajarlos.

-¡Chenle, ya llegué!- Avisó desde la sala la madre del nombrado, quien ya había regresado de hacer las compras. -¡Vamos a preparar la comida!-

El nombrado abrió los ojos de par en par, levantándose de golpe, con sus mejillas bien rojas.

-¡Ya voy mamá!- Salió corriendo de su habitación mientras acomodaba su pijama. -¡Adivina quién vino a verme, mamá!- Llegó a las escaleras para bajar, dejando al pobre Jisung en el cuarto con un pequeño problema en los pantalones.

Girly「JiChen」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora