Girly「JiChen」

❪ Chenle y Jisung ❫

Jisung se sentía preocupado, pues Chenle no respondía sus llamadas y lo único que sabía gracias a los pocos mensajes que le había respondido, es que no se encontraba bien. No sabía con exactitud qué es lo que tenía a su novio con ese comportamiento por lo que decidió ir a buscarlo hasta su casa.

Una vez que la puerta de la gran casa fue abierta se sintió feliz al ver al hermoso chico que se asomaba entre la puerta para recibirlo, pero su expresión alegre decayó cuando se percató de la apariencia del contrario: cabello despeinado, pijama desordena, ojos rojos y con unas enormes ojeras bajo ellos, su piel más pálida de lo que es naturalmente y sus labios (que usualmente están pintados en un rojo bajito) ahora estaban secos, casi grises.

Chenle mordió su labio inferior y sus ojos gotearon cuando se encontró entre los brazos del más alto.

-Jisung...- Su voz sonaba temblorosa, pero aún así logró sonreír débilmente al ver al nombrado frente a él.

Jisung lo saludó con un abrazo muy fuerte y un tierno beso en la coronilla de su cabeza, después de eso se adentraron a la sala para tomar asiento.

-Uh, por cierto, te traje esto.- Le entregó un chocolate, regalándole una sonrisa para transmitirle confianza. Chenle lo recibió. -¿Quisieras contarme qué sucedió esta vez?- Indagó con sutileza.

Chenle asintió lentamente, sorbiendo la nariz. -Lo mismo de siempre... Esos chicos de mi grado volvieron a molestarme. No me habían agredido físicamente pero esta vez me empujaron muy fuerte mientras me decían cosas feas.-

Jisung suspiró cansado. -Agg otra vez esos idiotas... Hyung, esos inútiles están tan aburridos que les parece divertido fastidiarte, debes enfrentarlos. Si quieres yo puedo interferir para que te dejen en paz.-

-Eso suena fácil, Sunggie, y puede funcionar... Pero no quita el hecho de que hay más personas por ahí diciendo cosas malas sobre mí, incluso en mi cara... Y agg, todo eso siempre es muy complicado, me hacen sentir mal, justo como ahora.-

-Lele, la gente siempre va hablar de ti, de mí, de cualquier otra persona que no llené sus expectativas, es por eso que no debes hacer caso nunca a lo que otros digan de tu persona. Debes seguir siendo quien eres, porque eso es lo que te hace ser tú... Y para mí, así eres perfecto. Lele, deja de escuchar las palabras de los demás, puede ser difícil porque siempre están presentes los comentarios hirientes, pero si no los comienzas a ignorar entonces nunca dejarán de afectarte... Lele, debes prometerte a ti mismo que ya no harás caso a los demás, ¿de acuerdo?-

Chenle se mantuvo en silencio.

-Trataré de que ya no me afecten...-

-Eso sería perfecto. Tranquilo que yo estaré siempre para apoyarte, y no te preocupes, yo me encargo de esos chicos, pero tú debes de encargarte de continuar siendo tú.-

Chenle ahora sonrió, sintiéndose aliviado de escuchar a Jisung.

-Gracias, Sunggie, gracias por estar siempre para mí.- El mencionado no respondió pero le sonrió dulcemente y besó su mano.

-¿Qué te parece si justo ahora hacemos algo divertido?-

-Ummm, no lo sé... No tengo ganas de salir a ningún lado.-

-¿Quién está hablando de salir? Aquí mismo podemos hacer algo. Veamos una película o juguemos videojuegos, distraerte te hará bien.- Estiró su mano esperando a que Chenle la tomara y cuando fue así se dirigieron a la habitación del mayor.

Ya dentro de la habitación, el chino se puso cómodo sobre su cama mientras que Jisung se encargaba de buscar en la televisión algo interesante para ver; terminó eligiendo una serie que ambos tenían pendiente de continuar, se acurrucaron y comenzaron a verla en silencio.

Chenle se encontraba pensativo, y una sonrisa grande se formó en su rostro al darse cuenta de que la persona que tanto lo apoyaba estaba justo ahí.

-Oye Sunggie...- Alzó ligeramente su cabeza, encontrando la mirada adormilada del aludido. -Quiero agradecerte por lo que has hecho por mí.- Batió sus pestañas tiernamente, Jisung arqueó una ceja.

-¿A qué te refieres?-

-Bueno... Siempre estás ahí cuando me siento mal por las cosas que suelen suceder, siempre me das muchos ánimos.-

-No agradezcas cariño, lo hago porque en verdad te amo, y no me gusta verte triste por esas cosas, porque como ya lo dije, eres perfecto, y es que es estúpido que alguien quiera cambiarte.-

Chenle se atrevió a besar a Jisung en los labios; un beso lleno de amor y confianza.

El mayor se sentía muy emocionado porque en serio le gusta la ropa bonita y rosada y un poco coqueta; ya no se avergonzaría de usar esa ropa.