❪ Traje de baño ❫

1.6K 143 5
                                    

Jisung le había comentado a Chenle por llamada que deseaba hacer algo diferente el fin de semana, así que organizaron una salida al parque acuático.

-Buenos días señora Zhong.- Saludó un tímido pero muy sonriente Jisung.

-Buenos días Jisung.- Sonrió haciéndose a un lado para dejar pasar al joven. -Apenas anoche Chenle me comentó que saldrían hoy.-

-Así es señora, iremos a nadar.-

-Oh, eso suena divertido, espero que la pasen bien.- Jisung agradeció en un susurró. -Bien, le diré a Lele que ya estás aquí.- La mujer se dirigió a las escaleras de la casa para ir en busca de su hijo.

Poco después un tierno Chenle bajaba las escaleras con dificultad al cargar su mochila, Jisung rápidamente se levantó a ayudarle sin antes intercambiar un beso en los labios.

-Bien Chenle, puse más dinero en tu maleta por si necesitas.- El chico asintió, sonriendo agradecido.

Se despidieron de la mujer y subieron al auto que la misma les había prestado para que así pudieran transportarse con más comodidad.

Al llegar al parque acuático de la ciudad sacaron sus cosas del auto para luego tomar un lugar donde acomodarse.

-Comamos algo antes, hyung.- Chenle formó un puchero, ya se veía listo para ir a nadar. -Anda, siéntate y come algo de lo que trajimos, platicamos un poco y luego vamos a nadar todo el rato que quieras.- Chenle ladeó los labios no muy seguro de aceptar pero finalmente cedió.

Jisung le entregó un banana milk junto con un paquete de galletas de chocolate, él tomó lo mismo y se sentó a un lado del mayor a comer. También sacaron unos sándwiches que Jisung había preparado rápidamente antes de salir de su casa.

Comían tranquilos mientras conversaban por un muy buen rato, hasta que...

-Ya tenemos más de una hora hablando, ha sido suficiente. ¡Ya podemos ir a nadar!- Chilló Chenle emocionado abriendo su mochila y sacando de ahí lo que usaría para meterse a nadar. Jisung brincó del susto una vez que el contrario dejó su celular con brusquedad sobre la mesa y se levantó de su asiento a buscar quién sabe que en su mochila. -¡¿Qué esperas ahí sentado, Sunggie?! ¡Vamos a cambiarnos!- Le jaló del brazo para que lo siguiera.

-Ya voy, ya voy.- Respondió , sacando únicamente un short de su maleta.

Se encaminaron a los vestidores.

Primero entró Jisung, quien en cuestión de segundos salió usando un short para bañar.

Jisung se extrañó; pues a comparación de él, Chenle cargaba en sus manos más de lo que debería...

-¿Uh...?

-Listo Sunggie, ya podemos irnos.- Sonrió decidido a caminar a la salida pero fue jalado del brazo para ser detenido por lo que su rostro formó una expresión de confusión.

-¿No ibas a nadar?-

-Sí...- Ladeó la cabeza extrañado por la pregunta.

-¿Por qué te cambiaste la ropa? Creí que te podrías traje de baño para entrar a andar.-

-Este es mi traje de baño.- Un fuerte sonrojo de vergüenza se apoderó de sus mejillas cuando Jisung analizó sus ropas.

Jisung esperaba ver a Chenle vestido con algún bañador bonito, pero no, el mayor sólo salió con un enorme short y una larga camisa, como cuando usaba su ropa para dormir.

-Eso no es un traje de baño, hyung, además te vas a sentir incómodo todo mojado con esa ropa... ¿Por qué no te pusiste alguno de los bañadores que tienes? ¿No trajiste alguno?-

Chenle bajó la mirada sintiéndose cada vez más apenado por la situación.

-Me sentiría más incómodo si me pongo un bañador de los que tengo.- Respondió bajo.

Jisung no podía estar más confundido. -No entiendo por qué dices eso.- Chenle quedó en silencio y luego volvió a alzar la mirada mostrando sus ojitos tristes.

-La última vez... Unos tipos se me quedaron viendo feo, uno de ellos se me acercó y me dijo que eso bañadores sólo los pueden usar las chicas... y creo que mi cuerpo no se ve bonito, por eso me he puesto esto...- Abultó sus labios, y Jisung al fin comprendió. -Esa vez me dijeron muchas cosas feas.-

El menor lo jaló suavemente para envolverlo en un abrazo, Chenle escondió su carita sonrojada en el pecho del más alto, recibiendo gustoso las caricias y besos sobre su cabello, sintiéndose aliviado.

-Chenle ya habías comenzado a dejar de escuchar lo que dice la gente sobre tus gustos... Yo pienso que uses lo que quieras, si te hace sentir cómodo entonces úsalo. No tienes porqué hacer lo que los demás digan ni hacer caso a lo que piensen. Vamos, no hagas perder el encanto del Lele del que estoy enamorado.- Desordenó los cabellos del mayor quien permaneció pensativo. -¿Qué dices, cariño?-

-Bueno... Usaré el otro bañador que traje.-

-Te verás muy hermoso, seguro que sí. Tú te ves increíble con cualquier cosa.- Plantó un tierno beso en la mejilla del contrario haciendo que este sonriera más grande. -Espera aquí, lo traeré por ti.- Y salió corriendo regresando poco después con un bañador azul claro.

Chenle lo tomó para deshacerse de la holgada ropa y después salió del vestidor con una gran sonrisa, portando un short tan chiquito bonito que se ajustaba a la perfección en su cintura y dejaba al descubierto gran parte de sus delgados muslos, por lo que resaltaba la forma de su redondo trasero.

Jisung sonrió satisfecho al ver a Chenle feliz, modelando frente al espejo.

Mientras caminaban la sonrisa de Chenle se iba borrando y con una de sus manos jalaba hacia abajo su short con la intención de cubrirse, Jisung lo notó y paró su paso repentinamente.

-¿Qué sucede, hyung?-

-Es sólo que... Creo que no debí ponerme esto. Todos me miran con caras raras, creo que no me veo bien... Tal vez debería ir a cambiarme de nuevo.- Estaba a punto de soltarse del agarre que tenía con el menor pero este lo detuvo.

-Chenle, ¿qué fue lo que te acabo de decir y que además te he dicho muchas veces?-

-Mhm... No debería hacer caso a los demás sobre lo que piensen de mí...- Respondió inseguro. Jisung asintió con orgullo al escuchar a Chenle pronunciar esas palabras.

-¡Eso es! Así que tú no vas a cambiarte. Iremos a nadar y no dejaremos que nada ni nadie arruine nuestro día, ¿de acuerdo?- Chenle asintió con la mirada baja, juntando sus manos sobre su pecho desnudo. Jisung le rodeó por la espalda para hacerlo caminar.

Fue entonces que Chenle se olvidó del mal rato que pasó por sus pensamientos de inseguridad, y se dejó llevar por los juegos de Jisung; mientras estaban dentro de una gran alberca. Se divertían y reían correteandose entre sí, tratando de alcanzar al contrario.

Y finalmente, pasaron su día divirtiéndose en las atracciones del parque.

Girly「JiChen」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora