Capítulo 28: A Prueba.

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Naruto se encontró con Sasuke en Ichiraku. El pelinegro extrañaba comer junto a su amigo, ahora novio. Por fin podían estar juntos, sin huir.

Mientras esperaban el pedido triple que hizo el rubio, Naruto preguntó lo que tanto quería saber.

-¿Y descifrazon los códigos? Supongo que para eso te llamó el Hokage.

-Sí, algo así. Escucha, a raíz de esto, mañana llegarán lo Kages y necesitan que esté con ellos. Tal vez salga tarde.

-No importa, te esperaré en casa- le sonrió el rubio- De todas maneras no hay secretos entre nosotros, hablaremos cuándo llegues.

-Claro.

Teuchi les llevó los platos del rico ramen de miso de cerdo, los dejó y luego se retiró.

Mientras en casa de Kankuro, Kiba llegaba con Akamaru. El perro fue a saludar al marionetista, quién estaba terminando de cocinar.

-Huele exquisito- dijo el menor, abrazándolo por atrás.

-Es la especialidad de la Arena. Te gustará- se giró, para quedar frente a su novio- Eres muy lindo.

-¿No te cansas de adularme?.

-Pues no, te amo, así que me gusta adularte.

Kiba se sonrojó- Dame un beso- pidió, mientras lo tomaba por el cuello.

Kankuro hundió sus labios en esa rica boca. Cómo amaba tener a Kiba entre sus brazos.

-Después del almuerzo, comeremos el postre.

-Eres un goloso- le dijo Inuzuka.

-Eres lo mejor que me a pasado- le sonrió Kankuro- Bien, ve a lavarte las manos, serviré la comida.

Sasuke y Naruto, después de comer, se fueron a caminar al bosque, entre menos gente para ellos, mejor.

Las horas fueron pasando y el día se fue. Kankuro al igual que Naruto estaban algo ansiosos por encontrarse al día siguiente. Mientras la caravana de la Aldea de la Arena, avanzaba a pasos agigantados, asomando su llegada al amanecer.

Kakashi aún no se iba a su casa, tenía todos los documentos firmados y varias respuestas a los siguientes proyectos de la Aldea. Sin embargo se quedó en el despacho, pensando en el pergamino.

-¿Hokage?- la voz de Yamato, lo trajo de vuelta.

-Tenzo.

-Creí que habías terminado. Shizune dijo que estaba todo listo para la reunión de mañana- dijo el castaño, mientras se acercaba.

-Sabes, el asunto de ese jutsu prohibido, me tiene dando vueltas la cabeza.

-¿El mpreg? Es un termino bastante extraño, para hablar de un hombre embarazado- le dijo, sentándose en el escritorio.

-Sí. Pero más extraño es que los hombres del Clan Otsutsuki, pudiesen procrear.

-Te escuchas con algo de recelo-  sonrió Yamato.

-Tal vez me gustaría tener un hijo- respondió el albino, acariciando con sus manos los muslos del contrario.

-Así que quieres probar el jutsu.

-Amaría embarazarte- le dijo Kakashi, con coquetería.

Yamato se sonrojó- No creo que los Kages te lo permitan. Esto va más allá de la naturaleza misma. Son los secretos de Kaguya.

El albino lo quedó mirando- Sólo lo plantearé cómo propuesta de prueba, nada más.

-Lo que decidas, por mí está bien- le dijo el castaño, besando sus labios.

Entre Hojas y Arena💚❤.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora