CAPÍTULO UNO

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❝ 𝑺𝒆𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒑𝒊𝒂: 𝐻𝑎𝑙𝑙𝑎𝑧𝑔𝑜 𝑎𝑓𝑜𝑟𝑡𝑢𝑛𝑎𝑑𝑜, 𝑣𝑎𝑙𝑖𝑜𝑠𝑜 𝑒 𝑖𝑛𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑛𝑒𝑟𝑎 𝑎𝑐𝑐𝑖𝑑𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙 ❞

❝ 𝑺𝒆𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒑𝒊𝒂: 𝐻𝑎𝑙𝑙𝑎𝑧𝑔𝑜 𝑎𝑓𝑜𝑟𝑡𝑢𝑛𝑎𝑑𝑜, 𝑣𝑎𝑙𝑖𝑜𝑠𝑜 𝑒 𝑖𝑛𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑚𝑎𝑛𝑒𝑟𝑎 𝑎𝑐𝑐𝑖𝑑𝑒𝑛𝑡𝑎𝑙 ❞

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〘Domingo - 02:00am〙

Ramiro se preguntaba una y otra vez cómo es que había sido tan estúpido para aceptar ir a la joda de Felipe, uno de sus compañeros del colegio. El motivo había sido que su mejor amigo Lautaro le había estado haciendo la cabeza con que era un aburrido, que nunca salía de su casa, que no sabía cómo divertirse, etc; y él, queriendo llevarle la contra accedió a acompañarlo a tal lugar.

Un boludo.

Así que como se lo imaginó, ahora estaba sentado en un sillon con una cerveza en la mano, pensando que de no estar acá estaría en la comodidad de su cama, tomando un té y viendo algún documental. Mientras tanto el traidor de su amigo estaba en una esquina chapando con una rubia, olvidándose por completo de su existencia.

—¡Uy, disculpa! —exclamó una chica cuando se tropezó de camino al sillón y le volcó su trago al castaño—. De verdad, perdón.

Lo que le faltaba.

—No te preocupes, no pasa nada —respiró hondo en un intento por ahuyentar su mal humor.

Se levantó para ir al baño a limpiarse un poco, salió de la sala de estar hacia el pasillo y caminó hasta la segunda puerta, recordaba que ahí le habían indicado que era el baño.

—¡Ocupado! —se escuchó del otro lado cuando golpeó dos veces la superficie de madera.

Suspiró debatiendo internamente si debía esperar o ver si encontraba otro baño, se sentía pegajoso y le estaba empezando a dar asco. Al oir unas risitas detrás de la puerta se decidió a buscar otro lugar, evidentemente ahí había una pareja que se pensaba tomar su tiempo.

Caminó hasta el final del pasillo donde encontró una puerta entreabierta con la luz prendida, se metió descubriendo que en efecto era otro baño, estaba por cerrar cuando en el espejo ve una nota que dice que la puerta está rota y que no debía ser cerrada. Así que sólo la arrimó y se quitó la remera, se lavó las manos, con una toalla que humedeció limpió su estómago e intentó hacer lo mismo con la prenda de vestir.

Estaba tranquilo en lo suyo cuando escucha un ruido seco que lo deja inmóvil en su lugar, no quería alterarse antes de tiempo pero podía darse una idea de lo que podía ser y no le gustaba para nada.

SERENDIPIA || (Desastres #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora