CAPÍTULO SIETE

706 82 29
                                    

〘Domingo - 01:20am〙

Ya estaba todo un grupito como de diez personas sentados en una ronda en el patio jugando yo nunca nunca, todo con la excusa de ponerse en pedo. A Ramiro no le quedó otra que acompañar a Marina, ya que ella quería jugar con sus amigos pero quería que él estuviera presente.

—Yo nunca nunca me besé con alguien de mi mismo género —dijo Lautaro antes de tomarse un shot.

Marina lo imitó, al igual que Sol, Gala y otros compañeros más. Por alguna razón la vista de Ramiro fue a parar en donde estaba Ciro, acompañado por Brenda, él no había tomado.

—Yo nunca nunca me cogí a alguien que no me gustaba —pronunció otro chico.

Ramiro se preguntó por qué razón alguien tendría sexo con una persona que no le gusta. Se vio realmente sorprendido cuando notó que esta vez Ciro sí se tomó un shot. El bichito de la curiosidad había despertado, aún así se obligó a no hacer ningún comentario al respecto.

Y también..te comiste a cada una vos —se burló Maxi, como siempre aprovechando cualquier momento para molestar a sus amigos—. Las más incogibles te vas a buscar.

Ciro se mantuvo en silencio sin intención de acotar nada, ya estaba acostumbrado a la actitud de su amigo y tampoco es que tuviera muchas ganas de ponerse a discutir. Brenda puso los ojos en blanco, y negó con la cabeza ante ese comentario nefasto.

—Agradecemos tu misogina opinión, lástima que nadie te la pidió —Ramiro no se pudo contener.

Obtuvo varias reacciones, por parte de Maxi enojo, de Marina orgullo, de Ciro sorpresa, y los demás soltaron unas cuantas risitas.

—¿Qué, te las das de feminista ahora? —Maxi hizo un gesto de desprecio.

—En todo caso el término correcto sería aliado, y de ser así, ¿tenes algún problema con eso? —levantó una ceja, la actitud de Ramiro era relajada, lo que molestaba a su ex amigo.

—A lo que tiene que llegar uno para poder coger..

—Bueno, ya está —intervino Sol—. No se pongan a pelear, estamos jugando.

—Ni te gastes, Rama, ya sabemos como es el boludo ese —dijo Marina lo suficientemente bajo como para que solo la escuche el castaño. Le dio un beso en la mejilla antes de volver a enfocarse en el juego.

—Ahora sí, sigamos —otra chica alzó la voz—. Yo nunca nunca me enamoré de alguien prohibido o no correspondido.

Si antes tenía curiosidad ahora se había multiplicado por diez al ver a Ciro tomar de nuevo. Para ese chico nada era imposible, siempre se salía con la suya, era tan descarado, chamuyero y coqueto con todas, que dudaba seriamente de que alguna vez alguien lo haya rechazado.

Entonces, ¿quién era ese amor prohibido?

—¡Apa! Miralo a Ciro enamorado —lo jodió Lautaro.

—Tiene un amor prohibido y todo.

—¿La conocemos? ¿Va a nuestro curso?

—Presentala.

—Seguro es más grande o la hermana de algún amigo —sus compañeros no dejaban de hablar y de hacerlo sonrojar.

SERENDIPIA || (Desastres #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora