CAPÍTULO DOS

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〘Sábado - 23:17pm〙

—Animáte, tenes alcohol gratis y a tu mejor amigo, ¿qué más podes pedir? —Lautaro cuestiona pasando un brazo por encima de los hombros del castaño a la vez que ingresan a la casa, la música reggaetonera ya se escuchaba fuerte y claro a través de los parlantes.

—Mi mejor amigo va a irse con alguna chica ni bien tenga la oportunidad, no nos hagamos los boludos —Ramiro pone los ojos en blanco. Ya se estaba arrepintiendo de venir.

—Solo te dejaría por Sol y parece que todavía no llegó, así que me tenes para vos solito, aprovechá —bromea luego de inspeccionar el interior con la vista—. Además, seguro que cuando te encuentres a Marina te vas a ir con ella también.

Ramiro no pudo responder, su vista se había detenido sobre un adolescente de ojos verdes que bebía alcohol de una jarra y estaba rodeado de varios compañeros que exclamaban «¡Fondo! ¡Fondo! ¡Fondo!» para que el chico se tome todo el contenido sin parar. Ante esto negó con la cabeza, siempre hacia lo mismo para que le presten un poco de atención. Lo peor es que lo conseguía.

—¿O me lo vas a negar? —cuestionó su amigo, guiándolo entre las personas que ya habían llegado.

—Lo dudo —respondió Ramiro una vez que se concentró en su conversación y evitó mirar donde no debía—, las cosas no están muy bien entre nosotros. Hace días que no hablamos.

—Pero no entiendo, ¿al final terminaron?

—Nos tomamos un tiempo para ver qué es lo que queremos.

—Terminaron —simplificó Lauti.

—No, un tiempo es un tiempo —frunció el ceño, no quería ponerse a pensar en la otra posibilidad justo ahora—. Nos debemos una charla y ahí vamos a decidir qué vamos a hacer con nuestra relación.

—¿Vos querés seguir con lo que tienen?

—Obvio que sí. Sabes que la quiero muchísimo, pasamos por un montón de cosas juntos —contestó el castaño una vez que entraron a la cocina a buscar algo para tomar. Hizo una pausa para saludar a algunos conocidos antes de seguir—. Últimamente las peleas opacan los momentos lindos que tenemos y sé que no es muy sano estar así, pero tampoco sé si dejarlo todo sea lo mejor, quizás es algo que podemos arreglar.

—Puede ser, como también es posible que se terminen haciendo mierda entre ustedes si siguen peleando por celos e inseguridades —respondió Lautaro mientras abría la heladera con confianza y sacaba una botella de vodka, hielo y jugo Baggio para empezar a preparar la bebida en una jarra—. Porque sabes que los dos tienen sus temas con eso, deberían resolverlos primero antes de seguir con lo que tienen. Y sobretodo hablarlo entre ustedes porque si no se tienen confianza es difícil que su relación funcione.

Ramiro asintió con la cabeza sabiendo que su amigo tenía razón, era consciente de todo eso, pero a la hora de ponerlo en práctica se encontraba con ciertas dificultades.

—Lo vamos a arreglar —dijo recibiendo la bebida y dándole un buen trago—. Ya pasamos por esto muchas veces, esta no va a ser distinta.




〘Actualidad〙

—Tengo hambre —murmuró Ciro tras unos largos minutos de contar los azulejos de la pared.

SERENDIPIA || (Desastres #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora