Reencarnado como Ikaros en DxD

Capítulo 7: Nuevo Amigo y Pajararco a la mexicana.

Pov. Ikaros.

Habían pasados unos días desde que hice mi pequeña intervención en esa pelea contra kokabiel que terminó en muchos beneficios para mí, uno de ellos era que terminé sembrando el miedo en la gremory y dejando en claro quien es superior pero bueno. Después de haberme desecho una existencia tan soberbia había regresado de nuevo a mi hogar aunque ahora lucía un poco.... Incomodo.

 Papá andaba de forma analitica a toda mi pequeña guardia, digo pequeña pues 80 caballeros armados hasta los dientes, no lo sé ustedes pero para mi me parece pequeña, todos ellos regados por todas partes del palacio. Creó que hasta yo misma me cagaría de miedo si semejante ejercito se me acercarse a mi hogar.

Poseidon: ¿Tú los creaste?. -mientras caminaba y miraba de arriba hacía abajo a uno de ellos.

Templar1: ...... -él al sentir la observación detenida comenzó a sudar frió detrás de su armadura.

Yo: sí papá, los cree yo misma aunque bueno, no son tan fantásticos como tus bestias....

Poseidon: Jhm, son increíbles pero.... -¿eh?, ¿acaso dijo pero?.

Alcé mi vista un poco confundida y dudosa pero se comenzó a acercar hasta que me apoyo su mano derecha en mi hombro iba a preguntarle la razón.

Poseidon: Tú eres mi mejor creación. -me mostró una cálida sonrisa tan pura de amor paternal.

No cabe decir que me tomó de sorpresa y mis ojos se ensancharon de forma que pequeños brillos se podían notar en ellos.

Yo: papá.... -Él comenzó a marcharse en uno de los pasillos para irse a su balcón.

Poseidon: Eres el fruto del amor entre tu madre y yo, me importas mucho Ikaros y jamás dudes que como un padre siempre protegeré a mi hija. -al terminar de decirlo ya se había marchado dejándome sola alado de unos cuantos templarios.

[Eso si que son buenos padres, Ikaros-san]

Me quede sin palabras ante esa respuesta por su parte pero me había llenado de determinación y motivación por lo que al girarme para poder proseguir con mi lista de cosas que quería hacer termine encontrándome a un templario que venía hacía mi un tanto jadeado y por su forma apurada que se dirigía sí que estaba desesperado.

Templar4: S-Su s-santidad, tenemos problemas. -sus palabras se entrecortaban por la falta de aire.

Yo: hey hey, calma amiguito no te excites demasiado. -dije de manera tranquila para poder calmarlo.

Aunque mis palabras usadas solo ocasionaron que se alterara más y sus demás hermanos que escucharon lo que dije comenzarán a regañarle, él comenzó a inclinar varias veces su cabeza mientras se disculpabas de maneras repetidas hasta que tome su hombro para que se tranquilizará cosa que funciono.

Yo: ¿Porqué estas aquí?. -quería saber la razón por la que estaba, sí vino hasta aquí y tan pero tan alarmado entonces debería ser algo muy malo para que piense que es un problema.

Tenía mis ojos cerrados manteniendo mi sonrisa que demostraba amabilidad aunque eso daba un poco más de tranquilidad a mis guardias.

Templar4: B-Bueno, s-su mejor amiga e-esta e-entrenando al s-sequito de la g-gremory. -dijo tartamudeando de miedo por mi reacción pero no fue como se la esperaba.

Yo: ahhh eso era, mi Geir esta entrenando a esos demonios ahhhh que lind.... -estaba diciendo eso mientras caminaba tranquilamente con mi sonrisa anterior pero al darme cuenta lo que había dicho mi templario abrí hasta más no poder mis ojos.

Yo: ¡¡Traigan el maldito espejo de vidente y tú!!. -grité para que algunos que se asustaron por mi reacción comenzaran a traer lo dicho y el último que señale comenzara a temblar de miedo.