Su padre aún no había regresado y no estaba preocupado por él, solo que mientras él estuviera fuera a él le invadía la tentación de liberar a aquel joven rizado, pero como su querido padre había dicho él no era un héroe.
Estaban en invierno y eran más de las 11 de la noche , sentía el cuerpo temblar bajo las delgadas sábanas de su cama, pensó en aquel chico que estaba en el sótano, lo imaginó tiritando tirado en el frío piso y sintió su estómago removerse lleno de culpabilidad, sin pensarlo mucho tomó una sábana de su cama y bajó al sótano, cuando estaba abriendo la gran puerta de metal es cuando cruzó por su mente que quizá su padre le daría una paliza por ayudar al rehén, sin darle muchas vueltas al asunto se acercó al cuerpo del chico, como había imaginado este estaba dormido hecho bolita tratando de brindarse calor , con sus labios temblando, y las mejillas más rojas que de costumbre, apretó la sábana sintiéndose impotente y verdaderamente apenado, se acercó más hasta poner la sábana sobre el cuerpo del muchacho, estaba por irse cuando se oyó un fuerte ruido en la entrada de su casa.
No demoró mucho en correr hacia la puerta principal, rogando mentalmente que su padre no se haya dado cuenta de dónde había estado y qué estaba haciendo, sintió sus hombros relajarse al darse cuenta que su padre había venido borracho, no es que no le temiera cuando lo estaba, pero al menos no le prestaría atención , sin más subió hacia su habitación, tratando de ignorar el ruido de cosas siendo tiradas y vidrios romperse, se encerró y se resignó a poder dormir esa noche.
No pasó ni una hora cuando escuchó ruidos más fuertes, no les había tomado importancia hasta que estos fueron acompañados de gritos, rápidamente se levantó y corrió hacia donde los gritos eran más fuertes, el sótano.
Empujó con fuerza la puerta, estaba trancada. El joven gritaba pidiendo ayuda, después se escuchaban golpes y algo duro cayendo al piso, intuyó que quien había caído era el joven rizado, trató de empujar usando su fuerza, pero era inútil si aquella era de metal, los gritos desgarradores del joven lo incitaron a seguir intentándolo, sintió como la adrenalina lo recorría y con toda su fuerza pateó aquella puerta, haciendo que esta finalmente cediera y lograra abrirse. Lo que vió lo dejó helado.
El joven de cabellos rizados lloraba sin parar,tenía el cabello rizado desordenado, con aquellos rojos labios partidos, su ojo derecho tenía un leve color morado, la sangre cayendo de su cabeza, roja, resaltando aún más por la piel pálida del muchacho , siguió su camino hasta ver que habían pequeños moretones extendiéndose en los brazos ajenos,los cuales estaban atados con el cinturón de su padre, aquello no le sorprendía demasiado, pero pensó que su padre cuidaría mejor del chico que en unos días lo haría rico, pero nuevamente aquel sujeto era impredecible, no podía moverse, ni siquiera dar un solo paso cuando vió que su padre se acercaba a él.
Asqueroso.
Fue lo que pensó cuando notó que su padre estaba con los pantalones abajo y que había intentado arrebatarle los ajenos a aquel chico,este lo miró con aquellos ojos inocentes mordiéndose el labio tratando de no llorar, indefenso, no estaba realmente consciente cuando pudo moverse nuevamente y le dió un golpe en la mandíbula a su padre, haciendo que este retroceda volteando su cara para después volver a mirarlo con aquella sonrisa asquerosa.
- ¿Acaso te crees un héroe pequeña mierda?
Aquella sonrisa que le hizo pisar tierra y darse cuenta de lo que había hecho, estoy muerto, fue lo único que pensó antes de sentir a su padre venirse contra él, tratándolo como un saco de boxeo, primero tomándolo de los pelos para después tirarlo bruscamente contra el piso, haciendo que su nariz sangrara y su vista se volviera borrosa.
- Espera, es el hijo de un millonario, no ... no quedarás impune si se enteran de que le dejaste un daño permanente.
Dijo rápidamente, era una buena excusa para liberarse y poner un poco de protección al chico, dirigió su vista al chico al sentir que su padre dejaba de golpearlo y se iba tartamudeando algo parecido a que vuelva a amarrar al chico, silenciosamente dándole la razón , el joven rizado lo miraba decepcionado y un poco dolido, no entendió el porqué se acercó lentamente al chico y lo liberó.
- Soy un idiota.
Fue lo único que dijo, no le agradeció , después de todo era así cómo se sentía por llegar a pensar por un momento que aquel sujeto lo estaba salvando solo porque quería, se había sentido realmente feliz cuando sintió que aquel sujeto le dejó la suave sábana para abrigarse, se golpeó mentalmente,y se sintió demasiado tonto, porque era obvio que solo quería su bienestar por el dinero, maldito y sucio dinero.
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★彡𝙏𝙝𝙚 𝙡𝙞𝙛𝙚 𝙞𝙨 𝙖 𝙠𝙞𝙙 彡★[SHOWKI]
FanfictionEncontrarán el amor de la manera menos pensada.