Capítulo 9

495 89 9
                                    


Unas grandes manos lo tocaban, y él solo trataba de acurrucarse más lejos de ellas, creía que ese horrible momento ya había terminado con la intervención de el sujeto más joven , llegó a pensar que aquel señor dejaría de intentar violarlo de nuevo, creyó que cerrando con fuerza los ojos haría que todo acabara, se sintió ingenuo nuevamente y mordió su labio inferior con frustración, ya ni se molestaba en contar las veces en las que se había sentido así durante su obligatoria estadía en aquel horrible sótano, las manos dejaron de tocar su espalda para pasar a presionar fuertes en su trasero, el chico mordió aún más fuerte su labio reprimiendo un grito ahogado haciendo que este sangrase, las grandes manos apretaron aún más bruscas su trasero y pronto se dio cuenta que pequeñas lágrimas empezaron a descender hasta secarse en sus mejillas, dejó de sentir el toque en su zona trasera para ser reemplazado por un fuerte dolor en la cabeza y se dió cuenta que aquel señor lo estaba agarrando de los cabellos y lo más asqueroso, este lo estaba mirando con una sonrisa.

- Eres una pequeña puta hermosa.

Desde pequeño había estado consciente de su apariencia  angelical , como solía decirle la gente estirada, de los rasgos finos que su madre le había heredado  y lo mucho también que se parecía a esta , nunca había visto nada de malo el ser  hermoso hasta el punto de parecerse a una  "chica" , como le decían sus compañeros porque un hombre no podía ser bonito, nunca se había odiado a sí mismo, hasta hoy.

Sintió su estómago retorcerse cuando el señor se acercó más a él y lo besó, ya ni se preocupaba por la mano que jalaba de sus cabellos con fuerza impidiendo que se alejara, la lengua ajena introduciéndose en su boca y rozando con la suya, sintió su saliva sabor a cerveza y después el horrible aliento característico de un adicto al tabaco, las ganas de vomitar solo incrementaron, el señor lo separó bruscamente y lo tiró al piso, cayendo este de rodillas, apenas levantó la vista vió como aquel señor volvía a quitarse los pantalones y se acercaba nuevamente a él.

- Usa tu boca de puta para algo útil.

Volvió a jalarle los cabellos esta vez con ambas manos, no pudiendo ni reaccionar cuando rápidamente su cara se encontraba con la erección ajena, podía ver algunos bellos sobresalir y un olor fétido inundó su nariz intuyendo que este provenía del falo, cerró su boca y se negó a hacer cualquier tipo de acción, oyó un gruñido y después sintió que un puño chocaba contra su mejilla, haciendo que su cabeza chocara contra el piso, no pudo reprimir el grito que soltó esta vez, intentó levantarse medio aturdido cuando aquel señor lo tomó de las manos y bajó sus pantalones rápidamente, empezó a sollozar negándole efusivamente con la cabeza, pidiendo silenciosamente que lo dejara en paz, él solo reí más, con fuerza agarró sus caderas y se introdujo en él de una sola estocada, un grito salió desde lo profundo de su pecho ante el horrible dolor que sentía.


- No

Solo había silencio, ahogó el grito que estaba por dar, su cuerpo temblaba y sentía la piel de gallina, se abrazaba en la oscura habitación con fuerza, meciéndose suavemente porque su cuerpo aún dolía por la paliza que había recibido, volvió a llorar en silencio por lo solo que se sentía, pensando en lo bien que ahora mismo le haría el escuchar algún denigrante insulto de su padre, lo que le llevó a pensar cuánto demoraría para que lo dejen libre, porque no creía que aquel joven de su edad lo defendería de nuevo si llegase a pasar, porque lo que había soñado en algún momento llegaría a convertirse en realidad y eso es lo que menos quería. 

Buscó entre su pecho la cadena y la apretó con fuerza, lo único que le quedaba era un objeto que un sujeto desconocido había perdido,  sin embargo para él , ese pequeño objeto era su única fuerza para poder sobrevivir, sabía que ya nadie lo esperaba afuera, y sin embargo creía en que no podía morirse, no al menos sin saber que era el amor, él de verdad quería sentirlo, un amor diferente al que le tenía a su madre, era bastante ingenuo en esos temas pero cuando pensaba en ello , un niño serio siempre cruzaba su mente y nuevamente le tuvo un poco de rencor a su padre por no permitirle al menos tener un amigo, pero él no le importaba a su padre,  quizá hasta dejaría que lo matasen, no pensaba que el gran señor Yoo desperdiciara una suma tan fuerte de dinero en su hijo, no sería capaz.

Y volvió a dormir en aquel frío piso con la única sábana que lo abrigaba encima, al menos el otro no parece ser tan malo, pensó antes de volver a sumergirse en el mundo de los sueños rogando no volver a soñar con ese horrible señor.

★彡𝙏𝙝𝙚 𝙡𝙞𝙛𝙚 𝙞𝙨 𝙖 𝙠𝙞𝙙 彡★[SHOWKI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora