Lo único que se escuchaba en aquella habitación era el sonido de cucharas chocando contra los platos, a ambos les incomodaba pero no sabían como romper aquella tensión, uno de ellos pensaba en que debió corresponder y no hacerse el dormido, mientras que otro se sentía avergonzado por hacer aquel acto sin permiso alguno. Ambos soltaron un gran suspiro casi al unísono, se dieron una pequeña sonrisa y regresaron la vista a sus platos.
Kihyun quería volver a ser besado, el acto de la noche anterior le había dado esperanzas, pero las cosas no caían del cielo y aquel chico grande no se lanzaría a él para besarlo, tengo que hacer algo, pensó, y un plan empezó a maquinarse en su cabeza.
- ¿ Qué harás después de desayunar?
- Lavar los platos y creo que después limpiaré la casa ¿porqué preguntas?
- Nada en especial.
Solo se encogió de hombros y volvió a mirar su plato , masticando los cereales con gran desinterés, cuando al fin acabó y volvió su vista adelante se percató que el chico grande hacia tiempo había acabado y que estaba esperando que terminara para lavar sus trastes.
No podía evitar el no ver la gran espalda bien formada que tenía delante de sus ojos, en un momento se imaginó arañando la robusta espalda haciendo que sus mejillas se tornaran rojas al instante y no es que estuviera avergonzado por sus pensamientos, porque vamos él era un adolescente gay de 16 casi 17 años y tenía delante a un chico que tenía un cuerpo monumental, casi parecía esculpido por los mismos dioses, si no que simplemente le parecía un tanto extraño el tener esas fantasías cuando el mayor solo estaba lavando los platos.
- ¿Pasa algo?
- No, es solo que ayer me lastimé el pie y ... no puedo subir las escaleras.
El chico grande sin cuestionar más lo tomó en brazos como si de un bebé se tratara y se dirigió escaleras arriba, sonrió internamente , su plan empezaba a tomar forma.
- Al parecer hoy limpiaré solo.
Fue lo que dijo cuando lo bajó para que se sentara en la cama, Kihyun no pudo evitar soltar una gran carcajada, adorable, ese apodo era realmente perfecto para el moreno. El chico grande estaba por irse así que tenía que hablar cuanto antes.
- Pero, acabamos de limpiar ayer.
- Tienes razón, pero no tengo otra cosa que hacer.
El de cabellos rizados dudaba si decírselo, nunca se había hallado en aquella situación, pero nuevamente nada de lo estaba viviendo era normal y además aquello era su única carta si quería lograr lo que quería.
- Verás, yo...bueno, ya sabes...con todo esto, yo no....
- No tienes porqué ponerte nervioso conmigo pequeño.
Acaba de decirle pequeño nuevamente, demonios si ese apodo no le gustaba, concéntrate se dijo.
- Yonomehebañado enestosdías.
- Habla más despacio pequeño.
- ¡Que no me he bañado, maldición !
Una gran oh fue lo único que obtuvo de respuesta, él no era mal educado por supuesto que no, pero el chico más alto lograba sacar facetas de sí mismo que ni él conocía, además no le mentía, la picazón que sentía en todo su cuerpo empezaba a molestarlo.
- ¿No dirás nada más? necesito darme un baño o creo que moriré de suciedad o ansiedad por mi horrible olor.
- No seas tonto nadie muere de suciedad o ¿si? además no hueles mal.
Y era verdad el joven de cabellos rizados olía casi como un bebé, además el hecho de que este tuviera el pie dañado y no pudiera bañarse solo le llevaba a la única solución, él tendría que hacerlo y la idea no le desagradaba, lo excitaba y el poder ver por completo aquella piel pálida, mierda que si lo que estaba imaginado no le prendía. Concéntrate y no pienses en morbosidades Hyunwoo , se dijo, si seguía así pronto tendría una erección y eso no sería bonito.
- ¿Cómo piensas bañarte si tienes el pie dañado?
Vio como aquella piel pálida rápidamente tomaba un color rojizo, en especial aquellas hermosas mejillas que moría por morder y besar, el chico lo miró directamente, sin ninguna pizca de duda.
- Puedes hacerlo tú, no es como si estuvieras ocupado.
- ¿Quieres que te bañe?
El gesto afirmativo del pálido fue todo para que su polla se levantara y su imaginación volara libre.
En unos minutos ambos se encontraban en el baño, cierto chico pálido solo con una bata encima y el contrario con un short , quedando a la vista un perfecto y bien marcado abdomen, mi ropa se mojará y me da pereza lavarla, había dicho el moreno ante la pregunta del pequeño.
- Quítate la bata.
Genial, ahora su nombre sería Yoo tomate Kihyun, no le gustaba esto de sonrojarse cada que escuchaba hablar al más alto, pero no podía evitarlo, lanzó un grito agudo al sentir la fría cerámica de la bañera contra su trasero, se quitó por completo la bata y se la dio al mayor , el cual se veía más serio de lo normal, como si estuviera conteniéndose , volvió a dar un respingo por el agua fría que cayó en su espalda, pero fue calmándose al sentir que esta se regulaba. Sus piernas se derretían como gelatina al sentir las manos del mayor en su espalda, obviamente solo la estaba jabonando pero él no podía evitar el pensar otra cosa, miró a otro lado buscando distraerse de los toques que le proporcionaba su mayor. Interesante , se relamió los labios al ver que el moreno estaba igual o más excitado que él.
A la mierda el plan.
Kihyun tomó como pudo los hombros del moreno y lo obligó a mirarlo, encontrándose con unos ojos sorprendidos, rápidamente chocó sus labios con los del contrario , sintió como este lo tomaba de los hombros y rompía el beso,se sentía incómodo al sentir aquella mirada tan profunda, estaba de más decir que lo habían rechazado, nuevamente, estaba por disculparse pero su mente se volvió en blanco cuando el mayor lo tomó de la cintura y se adentró también a la bañera, ahora Kihyun se encontraba sentado a horcadas encima del moreno, ambos besándose con un fuerte deseo, sus lenguas chocando y como único sonido , jadeos y suspiros.