Lacey
No podía quejarme de tener una vida difícil por sentirme como sí estuviese atrapada dentro de un lento y repetitivo trabajo que solo me hacía pensar en el por qué no había reunido el suficiente valor para dispararme en la boca porque eso era como sí quisiera escuchar el estúpido sermón de cómo debía ver la vida.
Vivía en un departamento de lujo, tenía salud y un titulo universitario que podía ser la envidia de cualquier tonto que hubiera terminado en un Burger King envolviendo hamburguesas.
Estaba en la cima del mundo y debía sentirme agradecida con lo que tenía.
¡Por favor!
¿A quien engaño?
—Buenos días clase—Preferiría trabajar de mesera.
Al menos las propinas son buenas y puedes quedarte con las sobras; mejor a estar dentro de este odioso salón junto a un grupo de adolescentes brutos, a los que les daba clase de la única cosa que siempre deteste...
—Hoy veremos el tema de los enlaces coba lentes.
...química.
La materia que muy apenas logré comprender.
"Enlaces coba lentes", "formulas", "elementos", "ácidos", todo eso me era tan complicado, como sí creyese que intentar aprender chino sería más fácil, y cada día debía de dar la materia a nueve grupos de tres grados distintos.
Muchas veces ni yo misma entendía lo que decía y algunos de mis alumnos encontraban fallas en mis explicaciones, como sí supieran la diferencia entre una clase y un tutorial de YouTube.
—Así no es, maestra —como era en cada clase que me tocaba darle a Levi Bellow—. El numero no va ahí —escribir el elemento mal era lo primero que me delataba—. Y se le olvido colocar un valor a los hidrógenos —.Un argumento muy inteligente para un chico al que había atrapado fumando marihuana debajo de las gradas.
¿Cómo podía ser eso posible?
¿Acaso tenía una app que le decía todo lo que yo hacía mal?
—Y dibuje mejor el circulo, parece un ovalo.
—Ya lo se, Levi. No tienes que repetirlo.
—Solo digo lo que hace mal; no se supone que para ser maestra de química debe prepararse con algo más que ver la serie Breaking Bad —y el resto de la clase se rió.
Otra vez me había convertido en el centro de atención.
Los muchachos creían que yo era una incompetente y solo tenía en mis manos un pequeño marcador color rojo con el que debía de seguir la clase, esperando a que no vieran más fallas.
—Miss —pero Levi siempre las encontraba— eso no parece una "C".
¿Quién se creía ese tonto?
¿Bill Nye?
—Es porque escribo una "O", Levi.
—Pues creo que le falto relleno a esa "O"—. Y la clase se volvió a reír.
¡En serio!
Dónde había una botella de ácido sulfúrico que me ayudará a derretirle esos insoportables labios que me estuvieron corrigiendo durante toda la clase.
Ring.
Pero la tortura terminó.
Comenté algunas cosas que quería para el día siguiente y dejé que se fueran, sin dirigirme la mirada.
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EXPERIMENTOS LOS ORÍGENES, INMUNES libro 1 | DISPONIBLE EN FÍSICO |
Ciencia FicciónPrimero fue el virus. Después los comportamientos. Y ahora solo importa una cosa. Sobrevivir. Lacey Patterson es una pésima maestra de secundaria que no logró su sueño de ser abogada. Trabaja en una escuela publica donde muestra estar harta de su t...