Lacey
Conforme los días pasaron las cosas se hicieron cada vez más difíciles.
Kyle tuvo la suerte de responder a lo poco que teníamos; botellas de alcohol, aspirinas y una chica que revisaba constantemente su pierna, cuidando de no hacer presión herida, sin embargo el no tener los medicamentos necesarios ni saber su tipo de sangre hizo que el proceso fuese más lento de lo que April hubiese imaginado.
A veces la televisión lo hacía ver fácil.
Un tipo hiendo con un veterinario a que le extrajera la bala y luego caminando como sí nada.
Ojala Kyle tenga la misma suerte que Hunter.
Él tardó cinco días en sanar, dos de reposo y volvió a la jugada.
De vez en cuando lo veía usando con su tablet o tratando de componer una nueva melodía con la guitarra de Gerald, lo malo era que no podía hacer los movimientos que un guitarrista dependía por culpa de su mano izquierda.
Eso colocaba a Levi en la obligación de cortar leña para la estufa.
—¡Ahhh! —y era divertido verlo fallar.
El hacha quedando atorada en medio del tronco o cortando un pedazo que salía volando al granero.
Ninguna golpeo su preciada motocicleta, pero toco mucha paja, como le ocurrió a Hunter en sus primeros días.
Esas eran las consecuencias de ignorar a sus compañeros.
—Te cuidado —le dije a Rose— a veces grita tonterías.
—Kyle podría hacer eso sin problemas.
—¿En serio?
—Es muy fuerte.
—Hunter también —Yo tuve que encargarme de Rose—. Tardo tres días en dominarlo.
—Yo creo que él tardara una semana.
—Quizás más. No deja que Hunter le diga como hacerlo.
Era divertido hablar con Rose.
De vez en cuando la llevaba a alimentara a las aves o a recolectar manzanas.
Tal vez no era la perfecta forma de convivir pero sí de distraerla porque no sabíamos cuando Kyle iría a reponerse y no podíamos nutrir a un enfermo con huevos y manzanas.
No teníamos enlatados ni podíamos ir en búsqueda de provisiones o gasolina teniendo a dos heridos.
Solo nos quedaba la opción.
Las gallinas.
—Perfecto —algo que Levi esperaba con ansias.
—Solo tomaremos las necesarias.
—Claro —pero el se sentía deseoso por comer pollo KFC.
Esa noche hicimos nuestro primer intento.
Levi le cortó la cabeza y patas a dos gallinas. Abrio su cuerpo, sacó los órganos y me las dio para cocinarlas en un estofado con lo único que había a mi paso. Esa noche comimos una sopa que le faltaban muchas verduras y condimentos que no teníamos.
Un nefasto platillo que nos duró un día.
Necesitábamos más.
—Hoy quiero nuggets —y debía apoyarlo.
Kyle necesitaba carne.
Levi se encargó de matarlas y yo de condimentarlas con lo poco que encontraba; eso nos dio carne fresca durante una semana.
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EXPERIMENTOS LOS ORÍGENES, INMUNES libro 1 | DISPONIBLE EN FÍSICO |
Science-FictionPrimero fue el virus. Después los comportamientos. Y ahora solo importa una cosa. Sobrevivir. Lacey Patterson es una pésima maestra de secundaria que no logró su sueño de ser abogada. Trabaja en una escuela publica donde muestra estar harta de su t...