Marzo: Nostalgia Escolar

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Parte 3: Marzo

Palabras: 1141

Beteado: princessqueen

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Doce veces tú

~Nostalgia de escuela~

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Ese día, Marinette extrañaba más que nunca sus días de escuela, en los cuales ser amiga de Adrien Agreste no le generaba miles de amistades artificiales que solo la usaban como catapulta hacia el modelo. Extrañaba el colegio donde lo trataban como uno más, donde brillaba por su personalidad y no por su trabajo.

Liberándose de sus dizque amigas, se sentó a comer sola en una mesa alejada de todos. Quería ahogarse en sus recuerdos, pensar únicamente en cuánto extrañaba que Alya la sacudiera para volverla a su centro, las risas de Alix, la delicadeza de Rose, la preocupación de Mylene y la calma de Juleka.

Sacó su teléfono y envió al grupo que tenía con sus amigas, una carita triste con la frase: «Las extraño». Luego lo guardó y volvió su mirada al arroz con pollo que tenía frente a ella.

De pronto, una bandeja se apoyó con cierta rudeza en su mesa y frunció el ceño para alejar al intruso, pero se sorprendió al encontrar a Adrien con el entrecejo más fruncido que ella, mirando hacia algo. Ella siguió la trayectoria, pero no notó nada raro, más que a unos amigos del rubio.

—¿Qué pasó?

—Nada, nada —dijo, sentándose frente a ella. La chica observó a su amigo no muy segura de sus palabras, pero como lo que menos quería era un altercado, solo suspiró, causando que el chico cambiara su semblante.

—¿Y a ti te pasa algo?

—Nada, nada —repitió con el mismo tono que él había empleado, provocando que Adrien riera y negara con la cabeza.

—No quieres saberlo, pero mis amigos querían venir a comer contigo porque te vieron sola.

—Los hubieras invitado —respondió, pero la mirada del rubio le hizo comprender que ese era el motivo del mal humor que se cargaba, y no pudo evitar sonreír —. Mis amigas me dejaron comiendo sola porque no les quise dar tu número de teléfono.

—Agradezco la lealtad —dijo, buscando algo en su bolsillo para dejarlo sobre la mesa. Cuando éste quitó la mano, Marinette pudo notar un paquete de post it en forma de flor —. Lo vi en la librería y no pude evitar comprarlo.

—Gracias, Adrien —exclamó, observando la forma y los diversos colores que tenía.

—Sé que los coleccionas —comentó, mientras movía el arroz para empezar a comer.

Doce veces túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora