Doce veces tú

Febrero: San Valentin Accidentado

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Parte 2: Febrero

Palabras: 1718

Beteado: princessqueen

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Doce veces tú

~Primera borrachera~

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San Valentín estaba en el aire. En los corazones que adornaban las tiendas de París, en los globos de las plazas y también en el Instituto de la Moda, donde la temática de sus alumnos era que todos utilizaran una chaqueta blanca en la cual, entre compañeros, se pegarían corazones de distintos colores, de acuerdo a lo que sentían: verde, si era amistad; rosa, si había atracción; y rojo, si era amor.

Pero lo que parecía ser una bonita experiencia, no lo fue para dos de sus alumnos.

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Marinette caminaba con su libreta de bocetos, apretada contra el pecho. Lamentablemente, ese día no compartió ni una sola clase con Adrien, pero esperaba poder entregarle los chocolates que él esperaba recibir: Chocolates rellenos de licor.

Si bien ambos compartían algunas materias, estudiaban la moda desde distintos aspectos: él veía el tema administrativo y ella, el tema creativo. Sin embargo, aunque no estudiaran juntos, era bastante agradable ver alguien conocido ahí dentro.

A veces compartían la hora del almuerzo o él la acompañaba a casa. ¿Se podría decir que ahora eran más amigos que antes? Definitivamente sí, pero por más que Marinette había querido olvidar los sentimientos que tenía por el rubio, siempre quedaban las cenizas que intentaban volver a encenderse.

Sacudió la cabeza cuando observó a su compañero siendo acorralado por varias chicas de distintos cursos que empezaron a pegar corazones en su chaqueta. Éste, con una sonrisa nerviosa, dejó que lo hicieran y Marinette, al ver la escena, empezó a arrepentirse. ¿Por qué seguía siendo una cobarde? ¡Si eran solo amigos!

No pudo evitar negar con la cabeza y dar media vuelta. Quizás darle los chocolates era una muy mala idea y mejor debía irse a casa antes de que alguien la encontrara y quisiera pegar corazones en su chaqueta. Era lo que menos quería ese día.

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Adrien levantó la mirada por encima de las chicas y observó, por casualidad, como su amiga se alejaba del lugar. Disculpándose con las acosadoras muchachas, se abrió paso para salir tras Marinette, pero la perdió entre los pasillos del instituto. Lamentaba que sus clases no coincidieran ese día, por lo que había estado buscándola para aprovechar la ocasión y, finalmente, poder invitarla al cine. ¡Realmente quería hacerlo! Así como también, poder pegar en su chaqueta, el corazón rosado que había hecho esa mañana para ella. Suspiró con frustración, pero sonrió cuando la vio no muy lejos de él. Iba a acercarse y ya estaba sacando el corazón de su bolsillo, cuando un par de chicos de un curso superior se le adelantaron, deteniendo el andar apresurado de la de ojos celestes, pegándole un corazón rojo en cada uno de los brazos de la chaqueta blanca que ella vestía. De pronto, su corazón rosado se sintió desteñido si se lo daba en ese momento.