Es simple mi historia: Fui adoptada por una familia de una madre y cuatro hermanos. Me enamore de uno de ellos perdidamente y ese fue el error mas grande que había cometido.
No pude olvidarle, no solo fue sexo, ahí hubo amor, ambos nos enamoramos, a...
¿Y qué hay de mi? ¿De mi felicidad? ¿De lo que yo quiero? Quiero amarme y no sentirme rota nunca mas. Quiero un chico que me ame de la misma manera en la que yo lo haría, quiero ser valorada y recibir lo mismo a cambio.
—Lo siento, Wen— sonreí— pero no puedo, por que aunque le quiero, primero estoy yo y he estado muy deprimida estos últimos días, no puedo seguir así.
Wen sonrió con tristeza y me abrazó.
—Se que sonó egoísta lo que dije, pero tienes mucha razón y lo siento tanto— se disculpó— se de sobra que no mereces lo que él te está haciendo, eres una excelente chica y tengo la suerte de que seas mi hermana y mejor amiga.
Bese su mejilla.
—Eres mi mejor amiga— sonreí— ahora buscaré a Blake— le avise antes de marcharme.
Lo siento hermana, pero yo también necesito sentirme feliz y amada.
—¡Blake!— grité subiendo las escaleras y tocando la puerta del cuarto de mi hermano— ¡Blake Foster, ábreme la puerta que te puedo escuchar allí dentro!
Oí como algo caía al suelo y solté una pequeña risa, minutos después mi hermano abrió la puerta.
—¿Que estabas haciendo?— dije, alzando las cejas y dando un paso al interior.
—Nada— respondió.
—Oh, ¿no vas a contarme?— dije, mirándole fijamente.
—¿Por que quieres saberlo todo, Sam?— rodó los ojos— me estaba masturbando— dijo incómodo.
—¡Asco!
–¡Pero bueno, tú querías saberlo!— se defendió.
—Pero... pero...
—¡Nada, Sammy!— rió— esta vez has sido tú la entrometida— rodó los ojos— ¿Que es lo nuevo que ha osado esta vez?
—Nada, estoy bien— sonreí— he elegido mi felicidad antes.
Alzó una ceja, pero con una sonrisa en la cara.
—¿Has hablado con Brandon?
—No, y tampoco lo pienso hacer.
—Veo que he pensado mal— bufó— y veo que estamos en lo mismo de siempre.
—En lo de siempre— susurré— tengo que dejarlo ir, ¿No Blake?
Soltó un suspiro y me miró, terminando por asentir.
—Tú corazón sabe que es así, pero te empeñas en no querer dejarlo ir. ¿Por que te es tan difícil? Mi hermano solo te ha lastimado lo bastante como para que ya habrás los ojos, ¿no crees?
Asentí.
—¿Como es que te has vuelto tan bueno dando conejos?— me burlé.
—Es que teniéndote a ti, ¿como no iba yo a aprender?— se burló también.
—Aveces eres tan estúpido— reí. Me cogió entre sus brazos y me abrazó dejando un beso en mi cabeza me miró.
—Te quiero mucho, Sam y me duele verte sufrir.
—Ya no más, lo prometo— susurré aferrándome a él.
Mi mejor amigo, Blake era mi mejor amigo.
—Hazlo por ti, y solo por ti, por que tú tienes que saber lo que vales— murmuró antes de comenzar hacerme cosquillas.
Comencé a reír como desquiciada.
—¡Basta Blake!— reí fuertemente— no me gustan las cosquillas— pero eso no lo detuvo para nada.
—Ya lo se— rió junto a mi.
—¡Blake!— me carcajeé y me moví como una serpiente en sus piernas— juro que te golpeare y no me arrepentiré.
—No te atreverías, Samantha— me retó.
Así que propiné un golpe en su cabeza, haciendo que se quejara. No deje de reír incluso cuando paró de hacerme cosquillas, me reí por él y por las muecas que hacía en ese momento.
—Me has golpeado, mocosa— se quejó— ha sido un buen golpe.
—Me has retado— me encogí de hombros— puedo darte miles de golpes más si quieres.
—No, con este estuve suficiente.
Reí.
<3
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