Detective Jung HoSeok - Vhope

19

El pelirrojo estaba muy agotado. Primero, su compañero de cuarto que no dejaba de llorar en la habitación mientras trataba inútilmente de comunicarse con NamJoon; y después, sus pensamientos revolviendole el estómago mientras imaginaba todas las cosas que HoSeok podría hacer en su habitación con su nuevo y grandote compañero.

Todo era un asco.

Pero por lo menos pronto pasaría a otro semestre, cada vez más cerca de la Universidad donde ya no tendría que mirar al estúpido rostro de JunHong con su engreída sonrisa y sus no tan discretos coqueteos hacia HoSeok.

—TaeTae.—El mencionado salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz quebrada de JungKook, el chico estaba de pie a un lado de su cama mientras le miraba con sus ojos llorosos y bolsas debajo de estos.—¿Puedo dormir contigo?

TaeHyung abrió la boca, un tanto impresionado por el rostro demacrado de su amigo, se veía realmente mal, nunca le había prestado tanta atención hasta ahora.

—No.—Contestó el pelirrojo.—Eso sería incómodo.

JungKook hizo un puchero, de nuevo sus ojos se pusieron llorosos y no pudo evitar soltar un fuerte chillido en plena madrugada. TaeHyung intentó callarlo, colocando su mano en la boca del contrario, si el guardia escuchaba todo ese ruido serían sancionados.

—Tengo una mejor idea.—TaeHyung miró a los ojos de JungKook.—HoSeok. ¿Recuerdas cuando me contaste que él era quien te consolaba por cualquier estupidez? Hay que ir a su habitación.

TaeHyung se levantó de su cama, quitando la mano de la boca de JungKook, se colocó un suéter enorme conservando su pantalón de pijama y sus pantuflas, tomó la mano de JungKook y comenzaron a caminar de manera sigilosa por los pasillos del edificio, subiendo las escaleras mientras TaeHyung procurara que nadie viniese.

Cuando al fin se encontraron frente a la puerta de la habitación de HoSeok, TaeHyung la tocó un par de veces mirando de lado a lado. No duró mucho hasta que un HoSeok con cabello revuelto y una pijama que consistía en una camisa gigante con un pants muy ancho saliera mientras se tallaba un ojo de manera perezosa.

HoSeok enfocó mejor su mirada y observó a ambos chicos, centrándose principalmente en JungKook quien en cuanto miró a su amigo comenzó a llorar silenciosamente, HoSeok estiró sus brazos hacia el chico más alto y este sin dudarlo se lanzó hacia ellos mientras envolvía la cintura del castaño, HoSeok caminó cuidadosamente de espaldas mientras se adentraba más a la habitación y miró a TaeHyung quien de inmediato entró y cerró la puerta lentamente.

El pelirrojo echó una mirada por la habitación, notando que la cama donde debería estar JunHong se encontraba vacía y bien tendida. Miró hacia HoSeok quien ya estaba acostado con JungKook llorando en su pecho, acariciando el cabello del más alto como si de un niño pequeño se tratara.

—¿Dónde está JunHong?—Preguntó TaeHyung.

—Dijo algo sobre ir a un bar.

TaeHyung asintió mientras se sentaba sobre la cama del de pelo rosa, mirando a HoSeok acariciando suavemente el cabello y la espalda de JungKook, y, por unos instantes, sintió envidia al mirar a su amigo recibiendo todo el cariño que HoSeok podía dar.

—Tengo algo para ti, JungKookie.—Mencionó HoSeok, su voz suave y cálida.—Te lo iba a dar mañana pero creo que lo mejor sería dártelo ahora.—HoSeok hizo el intento de levantarse pero solo logró que JungKook se aferrara más a su cintura.—Necesito ir por él.—JungKook solo negó con la cabeza sobre su pecho mientras se acercaba más, si eso era posible. HoSeok bufó y miró hacia TaeHyung.—Tae, ¿podrías traer la chamarra color negro que está en aquella bolsa azul dentro del armario, del lado derecho.—TaeHyung obedeció, trajo aquella chamarra con gorro y un estampado con palabras en inglés y la llevó hacia HoSeok.—Kookie, ¿recuerdas esto?—JungKook se separó un poco de su amigo para mirar de que se trataba, sus ojos se iluminaron cuando entendió.—Es de Namie, la dejó por accidente.

JungKook tomó rápidamente aquella prenda y la olfateo como si de un sabueso se tratase.—Aún huele a él.—Rápidamente se levantó de la cama y se colocó aquella prenda, después volvió a recostarse y abrazó de nuevo a HoSeok.—Gracias.—Susurró, cerrando lentamente sus ojos para comenzar a dormir.

HoSeok sonrió con ternura y continuó acariciando al chico hasta que este quedó profundamente dormido.

—¿TaeTae, no tienes sueño?

El mencionado asintió y bostezó.—Debería irme a mi habitación.

El castaño negó.—Quédate, Tae. Detrás de mí hay un espacio.

TaeHyung tragó saliva pero de cualquier modo asintió, acercándose cuidadosamente a la cama para subirse a esta lentamente, procurando no despertar a JungKook. Se acostó quedando frente a la espalda de HoSeok, acercó su mano muy lentamente sobre la cintura de este, moviendo un poco la de JungKook, y, al no escuchar alguna queja por parte de HoSeok, también lo sujetó de ahí mientras se quedaba durmiendo y sonriendo con auténtica felicidad.

[...]

HoSeok miraba desde la pantalla de su computadora a NamJoon quien le estaba hablando sobre toda la tarea pesada que estaba recibiendo, y el estrés que le inundaba todo aquello.

—Deberías regresar.—Dijo HoSeok mientras sonreía.—Kookie te extraña mucho.

—Ya hablamos de esto, Seok-ah.

—Pe-pero es verdad, se ve muy mal. Si tan solo le dieras la oportunidad de-...

—No, HoSeok. Ya te dije que no hablaré con él aún. Todavía me siento dañado.

HoSeok hizo una mueca, mordió su labio inferior y después suspiró.—Nam, si tú me quieres tanto como dices no colgaras la llamada.—Dijo, se movió a un lado estirando su brazo mientras jalaba a JungKook frente al computador.

El castaño simplemente observó a JungKook saludando tímidamente y escuchó la voz preocupada de NamJoon al otro lado. Sonrió y salió de la habitación dejándolos solos.

—¿Y qué sucedió?—Escuchó la voz de TaeHyung.

HoSeok se encogió de hombros.—Habrá que esperar.

TaeHyung sonrió, comenzó a seguir a HoSeok cuando este caminó hacía el elevador y colocó su brazo sobre los hombros del chico, le quitó aquel gorro de cuadros y se le colocó él mismo.

—¡Hey, mi uniforme!—Reclamó el más bajo.

TaeHyung sonrió.—Tranquilo, nada le pasará a su sombrero, dulce detective.

HoSeok se sonrojó y caminó más rápido hacia el elevador.

—Te invito a comer.—Dijo TaeHyung.

El castaño le meditó un rato y asintió a los pocos segundos.—Pero yo elijo el lugar.

TaeHyung asintió feliz y acercó a HoSeok más a su cuerpo mientras miraba el reflejo de ambos en las puertas grises del ascensor.

Procuraré hacer esto tan fluff que les dará diabetes >:3