Detective Jung HoSeok - Vhope

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HoSeok no tuvo tiempo para hablar cuando su novio lo alzó en sus brazos y se introducía a la habitación cerrando la puerta. El pelirrojo lo llevó a la cama y se tumbó sobre ella con HoSeok a un lado mientras lo abrazaba de la cintura, HoSeok se reía mientras el chico lo apretaba contra él y se escabullia entre su cuello para pasar su lengua sobre este, causándole cosquillas.

—Basta, Tae.—Se HoSeok colocó sus manos sobre el pecho del pelirrojo.—Me haces cosquillas.—Mencionó entre risas.

TaeHyung no le hizo caso y, en cambio, comenzó a pasar sus manos delicadamente sobre la cintura de HoSeok y comenzó a morder su cuello mientras lamia, escuchando lo suspiros que dejaba salir su novio.

—¿T-tae?—HoSeok apretó los puños y cerró los ojos.—C-creo que t-te estás- ¡Ah!

HoSeok fue interrumpido cuando TaeHyung pasó sus manos por debajo de su camisa, tocando su tersa piel con cuidado. El castaño se asustó aún más cuando la mano de TaeHyung rozó con sus tetillas causándole un escalofrío, empujó a su novio y este calló al suelo.

—Lo-lo siento pero t-tú te estabas propasando.

TaeHyung asintió mientras sobaba su cabeza en el suelo.—Perdón, Seok-ah.—Dijo mientras se levantaba y volvía a sentarse sobre la cama a un lado de HoSeok.—Me dejé llevar por la emoción.

HoSeok pasó sus manos por el cabello de TaeHyung y permitió que se recostara a su lado, dejando al más alto sostenerle de la cintura mientras lo acercaba.

—Felicidades, bebé.—Dijo TaeHyung con una sonrisa.

HoSeok le miró confundido.—¿Porqué?

—Por ser el novio del nuevo jugador para la selección de Corea.

HoSeok abrió en grande los ojos al igual que su boca y después sonrió feliz mientras abrazaba a TaeHyung, presionando la cabeza del pelirrojo en su pecho y moviéndose de lado a lado sobre la cama. TaeHyung se reía mientras dejaba que su novio lo acariciara.

—¡Sabía que lo harías, muchas felicidades!—Habló el castaño mientras sostenía las mejillas de su novio y esparcía pequeños besos por todo su rostro.

TaeHyung se reía e intentaba alcanzar los labios de su novio, pero este se burlaba de él besando cada parte de su rostro menos los labios, sonrió feliz cuando por fin HoSeok posó sus labios sobre los ajenos dejando que TaeHyung se aprovechara de ellos a su gusto.

[...]

HoSeok amaba a los niños, por ello no le molestaba en lo absoluto tener que cuidar a su pequeña sobrina, YeonWoo, quien le sonreía mientras jugaba con unas llaves de plásticos. Realmente no era un niñero, su hermana se encontraba ahí, pero no podía prestarle atención a su pequeña hija ya que había decidido hacer yoga mientras tenía una conversación con su hermano menor.

—¿Entonces no se lo has contado?—Preguntó la mayor con algo de dificultad por la pose en la que se encontraba.

HoSeok negó con la cabeza a pesar de que su hermana no lo podía ver.—No, se lo diré pronto pero quiero que sea especial. A él no le agrada mucho la idea.

—¿Y eso qué? Es lo que tú quieres hacer, después de todo, debe respetar tu decisión.

—Ya lo sé, es solo que realmente entiendo que se preocupe por mí, él me cuida mucho.

JiWoo sonrió y cambió a una posición más cómoda.—Por eso acepto que sea mi cuñado, ¿por qué no ha venido a visitarme?

—Está practicando mucho últimamente, en cuanto termine el semestre y nos graduemos comenzará el entrenamiento con la selección.

—Ya veo, es un chico dedicado.

HoSeok hizo un sonido de afirmación y comenzó a jugar con la pequeña YeonWoo que se reía de cualquier movimiento que su tío hacía mientras alzaba los brazos hacia él.

—Woo es tan bonita.—Mencionó HoSeok.

—¡Por supuesto que lo es! Tiene mis genes después de todo.

—Eso me hace sentir ofendido.—YoonGi entró a la sala con su traje bien arreglado y un rostro cansado.—También tiene los míos, eso hace que sea la niña perfecta.

JiWoo se rió.—Como sea, la comida está en el horno.

El hombre mayor acarició el cabello de HoSeok y se inclinó para dejarle un beso en la mejilla a YeonWoo, se levantó y caminó hasta la cocina.

—YoonGi hyung se ve cansado.

—Está arreglando todo los asuntos de la graduación, creo que es justo que esté tan agotado.

—Supongo...

JiWoo se levantó y caminó hasta HoSeok y su hija, sentándose frente a ellos, la niña en seguida gateó hasta ella y JiWoo la levantó para abrazarla.

—Seok-ah, mamá vendrá pronto.

HoSeok hizo una mueca.—¿Papá también?

—Quién sabe... Mamá dijo que sólo vendría ella pero sabes que papá es impredecible.

—Noona... ¿crees que les agrade la idea de que sea policía?

—No, sabes como son. Pero eso no importa, Seokie, ¿de acuerdo? Si lo que más quieres es ser policía, que nuestros padres no te impidan eso, ¿bien? No se los permitiré.

HoSeok sonrió y asintió.—Dalo por hecho.

—Ahora, ¿qué te parece si vamos a cenar? YoonGi se enoja cuando come solo.

Después de cenar con la familia de su hermana, HoSeok iba evitando las rayas del suelo mientras se dirigía a la Institución, su hermana le comentó que podía quedarse ahí sin problemas pero él decidió que lo mejor sería volver.

Cuando se adentró al edificio corrió para detener al ascensor quien llevaba a JungKook dentro.

—Hey, Kookie.—HoSeok le sonrió al más alto.—¿Dónde estabas?

—Salí con unos compañeros del equipo, al karaoke.

HoSeok asintió y observó como JungKook apretaba el botón de su piso.

—Ah, ¿irás a mi habitación?

JungKook se encogió de hombros.—No tengo nada más que hacer, y acostarme sobre tu abdomen es cómodo.

HoSeok sonrió.—En realidad, quería invitar a TaeHyung.

JungKook colocó una expresión pervertida.—Seok-ah, no te conocía esa fase.

Las mejillas del más bajo de colorearon de un rojo intenso y comenzó a negar con la cabeza.—N-no e-es lo que tú c-crees, pervertido.

JungKook se carcajeó ante el nerviosismo de HoSeok y le dio unas palmaditas sobre su espalda mientras este lo observaba con su típico triángulo formado por su boca.

—Mirate, Seokie, eres tan tierno.—Dijo JungKook entre risas, tomando y estrujando las mejillas de HoSeok.

—¡Sueltame!—El castaño tomó las manos del más alto e intentó alejarlo de sus mejillas.

Estaban tan entretenidos que no se dieron cuenta cuando el ascensor se detuvo y abrió las puertas.

—¿Interrumpo algo?