Capítulo 11:
Narra Jos:
Todo el camino hacia la mansión había sido callado, ninguno de los dos dijo palara alguna después de aquel beso inesperado. Ella evitaba verme, sabía que estaba avergonzado o al menos eso pienso yo. El mas avergonzado aquí soy yo. ¿Por qué no ice otra cosa? ¿Cómo empujarla lejos? No Jos, eso sería muy tonto...además de grosero. ¿Taparle los ojos? ...muy infantil y que diría después ¿juguemos ala gallinita ciega? Eso es estúpido. El caso aquí es que todo está hecho y no puedo remediarlo.
Yo y mis tontos impulsos. Deje caer suavemente las cosas al tiempo en que cruzamos la puerta. No sabía si los chicos tenían el problema solucionado y más le valía que fuera así porque si no... ¡ahí, ¿Por qué siempre soy yo el más perjudicado?! Seguramente si ella lo nota...tendrá dos motivos por el cual no quiera verme.Lo más sensato y maduro que puedo hacer ahora es pedir piedad.
-Dana-ella volteo a verme mientras dejaba las bolsas en el suelo.- lo ciento...no fue que paso, creo que fue un mal impulso.
-no te preocupes...
- Dana, no quiero que esto dañe nuestra amistad.-ella sonrió. Esa era una buena señal.
-no lo ara...solo no lo vuelvas hacer.-asentí. No quedaba de otra.
-no lo are...al menos que tu estés de acuerdo-murmure para mí mismo.
-¿Qué?
-no, nada... ¿amigos?- ella sonrió y tomo mi mano que le había extendido. ¿Por qué de repente la palabra amigo, dolía? Solo dolía y no estaba seguro de que eso fuera bueno. Lo único que sabía es que aquello no quería que quedara como una simple amistad que no pasara de allí.
-amigos.-acepto ella sonriente.Narra Freddy:
Había llegado justo en el momento en el que Jos y Dana habían llegado. Me propuse acercarme pero me detuve al escuchar su conversación. No entendía a que se refería Jos ¿impulso? ¿No lo vuelvas hacer? No lo tenía claro, sim embargo sabía que era algo que no me gustaría para nada.Su conversación había acabado y me propuse salir de mi escondite. Mee acerque a ellos con la mejor sonrisa que pude fingir aunque sabía que estos dos se traían algo. Después interrogaría a Jos. Él es como un niño que si le das algo a cambio el...simplemente cantara como un loro. Él es más fácil de persuadir.
-Hey chicos...no espere verlos en casa muy pronto.-Dana frunció levemente su ceño y miro su reloj de muñeca.
-pero...si son las cuatro con veinte minutos.- Ups. ¿Porque era siempre así? No sirvo para actuar. Ni mucho menos para disimular.
-es que...dormí un buen tiempo y no me fije en la hora-me escose. Ella asintió.
-¿y los demás?- busco a cada extremo de la casa buscando a los chicos. ¿Por qué me ponían a mí lo más difícil? No soy bueno en esto. ¿Por qué no binó Bryan o...o Alan? Ellos sí que saben ocultar sus emociones.
-bueno...ellos...-cuando me dispuse a responder. Ellos llegaron a mi lado rápidamente. Suspire de alivio.
-¡aquí estamos!-respondió por mi Bryan.- ¿te ayudo con eso, Dana?- ella frunció su ceño confundida, desconcertada...pero al final asintió. Bryan sonrió y le ayudo con las bolsas. Olviden de lo de disimular de parte de Bryan...es un asco. Se notaba que Dana estaba confundida por el rápido cambio de Bryan hacia ella.El prácticamente nunca le hablaba o le ofrecía su ayuda. Era totalmente absurdo pensar que de la noche a la mañana alguien cambia de actitud.
Narra Dana:
Ellos estaban actuando extraño. Con el poco tiempo que he paso con ellos he aprendido algo de sí mismos y una de ellas es que son bipolares. Si, se podría decir así. Aquí tenemos un ejemplo de aquello. Bryan. Él siempre era distante conmigo y justo ahora me ofrecía una de sus bellas sonrisas.¿Estoy loca o algo así? ¿Esta es alguna de sus bromas? Por qué juro que si es así... o no, ellos aún no me conocen, puedo ser muy vengativa cuando quiero y no dudare en usar mis talentos en ellos.
-¿Dónde está Alonso?-pregunte. Todos voltearon a verme desconcertados. ¿Pregunte algo malo?
-el... ¿Alonso?
-sí, Alonso...el que canta con ustedes, el chico de ojos Azules.-les describí.
-bueno se de quien hablas pero...-empezó a decir Alan.
-¡aquí estoy...aquí estoy...Hola Dana!-me saludo el muy energético de Alonso entrando por la puerta trasera de la cocina.
-hola.-le salude.
Ellos estaban muy raros. Demasiado diría yo...como dicen algunos. Aquí hay gato encerrado.Narra Alan:
Alanzo me había salvado de dar una absurda respuesta. Aquella chica era insistente y en eso nos parecíamos.
-¿A dónde fuiste Alonso?-le pregunte tratando de disimular
-pues bueno, fue hacer lo que me pediste...-antes de que pudiera decir algo más le di un leve codazo en su estómago. Note que Dana había fruncido su ceño.
-mm que cosas... Alonso y su discapacidad cerebral.-sonreí.-ven tenemos cosas que hacer.-tome del brazo de Alonso alejándolo de la cocina y salvándonos de que este dijo una estupidez más.
-¿tenemos algo que hacer?-me pregunto el muy idiota. Y aun no habíamos salido por completo de la cocina. Gire mis ojos, simplemente un día de estos Alonso nos metería en un grave problema si no aprendía a tomar las indirectas.
-veo que lo has olvidado, vamos.-sin esperar más lo saque a rastras.Narra Bryan:
Un silencio inundo la habitación cuando esos dos se fueron. Nadie dijo nada hasta que alguien decidió hablar.
-así son esos dos- hablo Freddy. Volteamos a verlo y el solo se encogió de hombros.
-¿Qué quieren cenar hoy?-pregunto Dana.- ¿a alguien se le apetece Pizza? -todos al igual que ella levantamos la mano.-bien, pediré una... ¿pepperoni? -pregunto.
-sí y otra de queso-contestamos al insomnio.
-bien-desde el teléfono de la cocina pidió una pizza a domicilio y al terminar se acercó a las fundas que estaban sobre el mesón. Por lo visto el problema del reloj ya estaba resuelto. Al fin.Termino la tortura. Solo espero que no cometamos otra estupidez como ya es costumbre.
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ELEGIR NO ES UNA OPCION.
Teen FictionUna chica, cinco chicos, un sentimiento. La pregunta aquí es ¿Cuál de ellos? Hay personas que siempre eligen al azar pues en esta ocasión elegir no será una siempre opción, será algo mucho más que eso, porque una decisión dependerá de la felicidad d...