¿Podrías experimentar el mismo dolor?
La historia de como se nos acabó el amor.
#10 en Obamitsu/13-08-2021.
#04 en Obamitsu/15-02-2022.
[ ACLARACIONES ]
↪Los personajes no me pertenecen son propiedad de Koyoharu Gotōge.
↪Au Moderno/Escolar.
↪Crédito...
Ángel solo tú sabes cuál ha de ser mi castigo. Solo te pido que no sea más difícil de lo que pueda soportar.
[ Thomas Hardy ]
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A veces me pregunto si el pasado que estoy tratando de preservar tan celosamente siquiera fue real. Que eso sucedió realmente y no he creado esta fantasía en mi cabeza de lo que fuimos.
Estábamos bien. Éramos felices. Lo creo tanto, que casi puedo probar aquel beso que nos dimos bajo el árbol de peras en el Festival de las Estrellas, después de eso compartimos un helado de fresa.
Kanroji y yo fuimos felices una vez, y la certeza de este hecho, el recuerdo de lo que fuimos, era lo único que me impedía derrumbarme. No tenía a donde ir. Pero ella me dio un hogar.
Haciendo memoria... Todo comenzó ese jueves.
Hacía frío afuera, y el interior de la casa irónicamente era más frío. Recogiendo mis cosas del sofá, me apresuro en llegar a las escaleras que conducen a nuestra habitación.
Antes de poner siquiera un pie en ellas, la puerta se abre y fuerzo una falsa sonrisa, dándome la vuelta con alegría finjida y camino de regreso a la sala. —Hola, cariño. —Hola...—Está molesta, con un golpe deja un montón de expedientes sobre el sillón de cuero junto al sofá. Tiene el teléfono en el oído, pero el volumen de la llamada es apenas un murmullo. Cuando da por terminada la llamada, si expresión es aún peor.
Mi sonrisa flaquea.
—Es jueves, cariño. —Sé qué maldito día es, Iguro.—¿Por qué mi nombre suena como una maldición? La observo mientras se soba las cienes. —Sólo quise decir… —Oh, sé lo que quisiste decir. Crees que eres mucho más inteligente que yo.—Ella se agacha para recoger los expedientes y se va echando chispas de regreso a nuestro dormitorio.
Me quedo ahí, el sonido de los latidos de mi corazón se desvanece lentamente a medida que mi respiración se tranquiliza.
Cuando se enfrenta a la muerte un periodo de duelo es de esperar. Pero, ¿qué si no es una persona sino una relación lo que muere?
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Nota: el jueves era su aniversario. ¡Capítulo de media noche!
