06

3 0 0
                                    

-Nos encontraron - Elle entró corriendo.

-Cancelen las órdenes. - Gian le gritó a la señora, mientras se llevaba a Mish de la mano y tomaba unos dulces de regalo que dejaban en la mesa.

Salieron corriendo por la puerta trasera, que quedaba exactamenre frente a los baños, los cuales se ubicaban en la esquina del establecimiento. Tuvieron que saltar una pared alta para poder entrar al bosque y perderse en él. Gian y Elle Saltaron por unas cajas que formaban un tipo de escaleras, pero se veían un frágiles.

-Mish, solo salta por las cajas - Gian le decía desde arriba de la pared.

-Gian, no podría saltar. Se ven muy fragiles y está muy alto - Mish se puso nerviosa, se apretaba los brazos fuertemente e incluso se clavaba las uñas. Pasó por la mente de Gian un pequeño recuerdo de su juventud

- 🍒 -

-¡No puedo saltar! ¡Está muy alto! - gritaba Yessica, la hermana menor de Gian, quien intentaba saltar un río.

-No mires el agua, mírame a mí. Camina hacia atrás. - Gian le extendió sus brazos - Uno... - comenzó a contar - dos... tres...

Al decir el tres la niña saltó, pero cayó al agua, la cual iba a una gran velocidad. Iba tan rápido que era imposible alcanzarla. Solo escuchó sus gritos y ver como caía a una cascada. Esa escena fue horrible. Le atormentaba todas las noches. Decidió que si a él lo iban a atormentar toda su vida, él atormentarla a los demás por toda la vida.

- 🍒 -

Gian sabía, más que nadie, que ella no iba a saltar, y que si lo había iba a fallar. Entonces decidió bajar de un brinco y cargarla como a una princesa.

—No grites, por favor — Gian la tomó fuertemente, mientras saltaba por las cajas.

Una se rompió ya casi llegando arriba. Soltó a Mish Quién rápidamente fue para arriba, pero no dudó en ayudarle. Los que lo seguían los vieron, pero al ver qué iban al bosque dijeron “Nosotros no los matamos, ellos fueron a buscar el suicidio” y se fueron. Gian aún estaba colgando de la pared, pero rápidamente le ayudaron. Al subir, solamente alcanzó a sujetar a Mish y cayó al otro lado, con la espalda hacia abajo y con Mish encima. Gian tuvo un pequeño desmayo, pero Mish se alarmó. Al voltear al otro lado del muro tenía el bosque, que era azul oscuro de igual manera, pero esté no era rojo, ni tenía nada de rojo en él. Cargó a Gian en sus brazos y se lo llevo dentro hasta llegar a un pequeño río, el cual corría rápidamente.

Le echó un poco de agua en la cara y reaccionó. Despertó.

— 🌲 —

Al despertar, vio a su hermana Yessica frente a él. Ella estaba vestida de blanco, mientras observaba sus ojos.

—Te amo hermano — le decía sonriendo — Pero tú no hiciste nada por mí.

De repente, la sonrisa de Yessica se hizo macabra. Sus ojos se tornaron negros en su totalidad y empezaron a llorar lágrimas color rojo. Gian estaba atemorizado. Todo a su alrededor era negro, excepto la figura de su hermana.

—Admito que era imposible salvarme pero — río — al menos hubieras intentado ayudarme. Has muerto.

— 🖤 —

—¡No estás muerto! ¡No debes estar muerto! ¿Porque no reaccionas? ¡Reacciona, Gian Miyou! ¡Debes vivir! ¡Debes decirme dónde está el chico de colores — Gritaba Mish llorando fuertemente encima de Gian, cuando se dio cuenta de él había despertado.

—No estoy muerto, querida. Sigo vivo — Gian sonrió

Inmediatamente Mish lo abrazó, por un momento creyó que lo había perdido. Sus lágrimas seguían corriendo, pero ahora estaban empapando el hombro de Gian. Gian no la soltó. Hubo una chispa en ese momento. Era un abrazo cálido, acogedor y hermoso. Ninguno quería separarse, pero Mish lo hizo. Salió un poco apenada excusándose.

-Por un momento creí que estabas muerto. No reaccionaste, y me asusté mucho. Me preocupé por ti como lo hiciste por mí anteriormente. Creo que ya estamos a mano - dijo Mish volteándose a otro lado mientras estaba hincada, cuando sintió la mano de Gian en su hombro.

-Ya sé que es lo que sientes tu cada noche con el chico de colores - Gian estaba llorando ahora - Sé que se siente verlo cada noche, y que esté ahí siempre, sin falta. Lo lamento por ti.

-No tienes porqué disculparte. Gracias por comprenderme.

Mish se levantó y Gian se levantó con ella. Gian le abrazó por detrás, pegó su cabeza al hombro de Mish y se quedó ahí un rato.

-De todas las personas que pude conocer en la vida, me tocó conocerte a ti. Espero no te arrepientas de ésto nunca. De éste viaje, de éste mundo. Cuando te vayas, espero pienses en algún día regresar. Si me permites, quiero estar a tu lado cuando regreses. Esperaré ansioso tu regreso. - Le susurraba Mish Al oído. - Por cierto ¿Dónde está Elle?

RedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora