Volver a Verte | NaruSaku

Capítulo 39

Hazlo por mí

—No tengo tiempo para hablar contigo ni tú conmigo, tienes galerías que dirigir al lado de esa hija de.... que tienes como novia ¿Por qué no vas y corres a sus brazos?

—¡Maldita sea Sakura! Solo quiero hablar contigo—comenzó a molestarse.

—¡Vete y déjame tranquila!

—Solo me tomará unos minutos...

—¿Y que dirás? ¿Acaso me pedirás perdón? Porque si es así déjame decirte que no existe algún perdón que me puedas pedir.

—¿Y por qué no?

—¿Eres tonto? ¿Tengo que recordarte lo qué pasó hace unos días?—preguntó molesta.

—No...lo recuerdo perfectamente—cabizbajo.

—¿Cómo pude ser tan tonta? ¿Cómo pude creerme el cuento de que tú realmente querías estar en paz?—apretó los puños—Llegaste más lejos de lo que pensé...y yo bajé la guardia...

—¡No eres una tonta! Yo realmente quería estar en paz contigo ¿Tú crees que me gustaba estar peleado contigo todo el tiempo? Lo de la galería yo no...

—¡Cállate! ¡No quiero oír nada de lo que tengas que decirme!

—¿¡Entonces qué es lo quieres Sakura!? ¡Dime!

—¡Quiero que me dejes en paz de una vez por todas! ¡Quiero que desaparezcas de mi vida! ¡Quiero olvidar todo! ¡Nuestra infancia, nuestra promesa, nuestro reencuentro y nuestro maldito matrimonio!—volteó a verlo con los ojos llenos de lágrimas—¡Quiero olvidarte!

—Sakura...

—Pero no puedo...no puedo—cabizbaja—No sé cómo...

—Yo...

—Ni sé porque....

<<Hazlo...>>

—¿Por qué tuviste que volver? ¿Por qué tuve que volver a verte? Esto nunca hubiera pasado...

<<Anda...es ahora o nunca>>

—A veces me pregunto...¿Fue un error habernos casado? 

<<¡Ahora!>>

—¡Sakura!

Sakura levantó la mirada cuando la llamó, este tomó su mentón y la acercó a sus labios.

<<¿Pero qué...?>>

Naruto la sujetaba de las muñecas, aguantaba sus golpes al pecho y sus jalones, pero con los segundos dejó de forzarse. Se separó, dejándola completamente confundida.

—¿Por qué?

—No quiero que vuelvas a hacerte esa pregunta—aclaró serio—Puede que estemos divorciados, pero ve el lado bueno.

—¿El lado bueno?—realmente seguía en shock.

—¡Si! El habernos divorciado fue de ayuda para que lograras todo esto. Lograste que la galería de Japón fuera la número uno ¡Incluso me superaste!—rió—¡Eso es increíble!

Sakura no le quitaba la mirada de encima, tenía toda su atención.

—Pudiste salir adelante después de haber vivido todo lo que me contaste y eso es tan admirable. Eres alguien increíble y créeme que para nada te comprarás con esa hija de .... que dices que es Hinata. Eres alguien mucho mejor que ella...

<<Basta...>>

—Ella fue la que planeo todo esto...lo de la galería. Tenía miedo de que algo pasara entre nosotros, y sabes...¡Ella tiene razón!—tomó aire, volteó a verla—Creo que...¡Me he vuelto a enamorar de ti!

Sakura abrió los ojos a más no poder. Aguantaba con todas sus ganas no llorar.

—Fui un idiota por como te traté. No me di cuenta de lo valiosa que eres... de lo afortunado que era por tenerte como esposa...

<<Ya...es suficiente>>

—¿Cómo pude dejarme llevar por la ambición?—apretó los puños—Soy un idiota. Me di cuenta de mi errores aquella noche. Ese día sentí que sufría contigo...sentía culpa.

Volteó a verla, tomó sus manos.

—Tienes todo el derecho de odiarme, pero tengo que decirte esto Sakura...

La mirada azul de Naruto brillaba, realmente estaba expresando todo desde su corazón.

—¡Que esto no te detenga! ¿Entendiste? Tómalo como una oportunidad para superarte al doble. Si ya lo hiciste una vez ¿Por qué no otra vez? Hazlo por ti—acercó su frente a la de ella—Hazlo por mi...

¿Qué debía hacer? Su corazón latía mucho al tenerlo tan cerca de ella. No sentía eso desde que estaba casada con él.

—¿Eso...es todo lo que querías decirme?—se separó cabizbaja.

—Si...

—Bien...—salió corriendo de ahí.

<<Sakura...tú sabrás que hacer>>

Sakura corría de regreso a su casa. Entró y subió las escaleras lo más rápido que pudo, entró a su cuarto cerrando la puerta. Apenas cerró esta comenzó a llorar.

¿Cómo no llorar al enterarse que Naruto seguía enamorado de ella? ¿Cómo no llorar con todo lo que le había dicho?

<<Él tiene razón...yo...puedo>>

Se levantó y caminó hacia su ventana. Comenzó a observar hacia la noche estrellada, mientras tocaba ligeramente sus labios.

—Gracias...

...por todo...