Capítulo 20

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El adiós

Narra Sakura

En unos días empieza Octubre, el mes de cumpleaños de Naruto. He estado pensando mucho sobre eso. Puede que tengamos problemas ahora, pero cuando fue mi cumpleaños él con sus últimos ahorros me compro este bello collar que no me quitó por nada. Se que no tenemos una buena situación económica en estos momentos, pero mínimo planeo hacerle algo especial.

<<Le regresaré el favor>>

Decidida fui a buscar empleo a escondidas de él para evitar problemas. Afortunadamente logré encontrar un pequeño trabajo temporal de asistente de un publicista. No ganaba mucho, pero bastaba el dinero para un buen regalo.

Narra Naruto

Estos días Sakura no ha estado muy seguido en el apartamento. Supuestamente tiene varios exámenes por venir y prefiere ir a la biblioteca a estudiar. Por mi no hay problema...tengo un momento de paz en donde ella no se esta queje y queje de todo lo que hago.

Días después

Apenas se había terminado su cajetilla, fue fastidiado hacia la tienda más cercana. Venía pensando en Sakura...llevaba días sin verla por más de 10 minutos seguidos.

<<Tsk...no tiene porque importarme>>

Sacudió su cabeza y siguió caminando. No se fijó y terminó chocando con un señor.

—Lo lamento—ayudó a levantarlo—¿Se encuentra bien señor?

—Si, no te preocupes muchacho—se le quedó viendo directo a los ojos—Oye...creo que te conozco...

—¿A si?—preguntó confundido.

Con Sakura

Entro con rapidez al apartamento. Suspiró aliviada al ver que Naruto no estaba. Dejo las compras en la cocina, vistió su mandil y puso manos a la obra.

—Es tarde...pero puedo hacerlo...

Con Naruto

—¿De dónde me conoce?

—Verás...yo soy dueño de las galerías de arte más prestigiosas de Japón...

—¿¡Es usted el Sr. Hyuga!?—preguntó sorprendido.

—Así es. Hace unas semanas visité a mi amigo, él es dueño de la galería de la ciudad. Lo conoces ¿Verdad?

—Si claro...hice unos cuadros para su exposición.

—Así es—sonrió—El día que visité la galería y vi tus cuadros quede fascinado por tu trabajo, tanto que termine investigando un poco sobre ti—rió—Que coincidencia encontrarte aquí en medio de la calle.

—¿Le gustaron mis cuadros?—preguntó sorprendido.

—Demasiado, de hecho estuve buscándote...quiero que trabajes en mis galerías.

Naruto abrió los ojos a más no poder y una gran sonrisa se formó en su rostro. No podía ser mejor este día.

—Señor Hyuga, sería un honor poder trabajar en sus galerías—estrecharon las manos.

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