Capítulo 17

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Dulce y amargo

Días después

Los rayos del sol estaban entrando a la habitación. Naruto lentamente fue despertando irritado por la luz, quería ir a cerrar la cortina, pero olvidó que tenía a una pelirosa dormida encima de él.

—Saku, amor—acomodó su cabello—Ya es de día. Tienes que levantarte.

—Mmm—comenzaba a despertar—No quiero ir a la escuela—hizo un puchero, se sentó en la orilla de la cama.

Naruto tomó su camisa blanca de la mesa de noche y se la colocó encima, ambos estaban desnudos por lo de anoche y no quería que se enfermara.

—Hoy yo preparo el desayuno.

—Gracias—hablo con una voz débil, lo besó.

Se separó después de unos segundos, se puso un pants gris y fue hacia la cocina.

Después de unos minutos empezó a oler muy rico, logró captar la atención de Sakura. Ella no lo dudo más, abotonó la camisa y fue hacia la cocina. Lo que más le gustaba desayunar ¡Hot cakes!

—¡Dios! Huele muy bien—tomó asiento.

—Será mejor que comas rápido si es que quieres llegar temprano—bebió de su taza de café.

—Sería mejor que fueras y te pusieras una camisa si es que no quieres enfermarte—tenía inflados su cachetes.

—Lo siento, la tienes tú—su tono era ¿seductor?—Pero ahora que lo pienso, deberías regresármela.

—¡Tienes muchas! Ve por otra—estaba sonrojada.

—dejó su taza de café—Estamos casados, lo hicimos anoche y aún te sonrojas—fue hacia la habitación con una sonrisa sarcástica.

Sakura se levantó, fue hacia la habitación de ambos y se paró detrás de él.

—Ten—comenzó a desabotonar la camisa.

—Sakura...—estaba sorprendido y a la vez sonrojado. Intentaba disimular lo rojo que estaba.

—Tranquilo—sonrío—Tengo que arreglarme para la escuela—paso a un lado suyo y comenzó a buscar entre los cajones.

—la abrazó por detrás—Será mejor que te vistas rápido o sino llamaré a tu escuela, te reportaré como enferma y te haré lo mismo de anoche.

—¡¡Ya me visto!!

Minutos después

—Gracias por traerme—le dio un beso rápido.

—Te veo más tarde—la volvió a besar.

De regreso en el apartamento

Naruto aventó las llaves del auto al sillón y colgó su chaqueta. Fue hacia su pequeño estudio y abrió las cortinas. Vió todas sus obras sin terminar, su material desordenado, hojas tiradas por doquier ¿Qué pasaba?

No conseguía trabajo en las galerías de la ciudad. Esto ya era preocupante para él, se estaba quedando sin dinero.

Narra Naruto

No he conseguido nada en las galerías. He gastado casi todos mis ahorros y me estoy quedando sin opciones. El cumpleaños de Sakura está muy muy cerca y quería darle algo lindo.

He estado trabajando en un cuadro que me puede dar algo, pero después de eso no tengo ni idea de que hacer. También he querido decírselo a Sakura, pero no quiero preocuparla.

"Solo eres un simple pintor Naruto, un don nadie"

No padre. Yo te demostraré, le demostraré a todos el gran pintor que seré algún día, seré tan famoso que oirás mi nombre por todo Japón. Y ese día me pedirás perdón por todo lo que me hiciste...lo prometo.

Sacudí mi cabeza y puse manos a la obra en ese cuadro. No es momento para pensar en mi padre y en sus estúpidas palabras.

2 días después

—No te hubieras molestado Naruto—continuaba arreglándose.

—Es tu cumpleaños Sakura, hoy era justo y necesario—miró su reloj—Vamos o perderemos la reservación del restaurante.

—Sabes—salió de la habitación—Me conformaba con un helado, no con una cena costosa.

Naruto no podía quitarle la vista de encima, se veía hermosa con ese vestido negro de encaje con mangas largas, su cabello largo recogido solo de los lados. Simplemente hermosa.

—Hoy te ves muy hermosa—la apego a él tomándola de la cintura—Muy muy hermosa.

—Tu también te ves muy bien de traje—se levantó un poco y lo besó.

Después de haber llegado al restaurante, ordenaron la cena y comenzaron a hablar de cualquier tema. Después de haber cenado fueron a la terraza del restaurante donde se veía toda la ciudad desde ahí.

—Sakura—ella volteo a verlo—Ah te tengo un regalo—le entrego una cajita.

—No era necesario, pero muchas gracias—rió nerviosa, tomó la cajita y la abrió—¡Dios mío Naruto!—lo sacó de empaque—¡Es muy hermoso!

Era un pequeño collar de esmeralda en forma de corazón.

—Lo escogí porque me recuerda tus ojos.

Sakura se dió la vuelta y puso su cabello de lado mientras que Naruto le ponía el collar.

—Enserio gracias Naruto—lo veía con una mirada muy tierna para después besarlo.

Una noche inolvidable.

Días después

—Gracias por traerme, te veo después Naruto—lo besó y bajó del auto.

Después de que llegó de nuevo al apartamento cerró la puerta detrás de él y se deslizó hasta el suelo.

Llevo sus manos hasta su rubio cabello y lo tomó con fuerza. Las lágrimas estaban a nada de salir. Solo reía nervioso.

—¿Qu-Qué vo-voy a ha-hacer?—su voz temblaba—Yo...no tengo nada ya.





















Los problemas sólo aumentaban...

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