La soledad de la cuarentena acrecenta mi confusión interna.
Parece la ocasión perfecta para conseguir encontarme a mí mismo. Sentirme cómodo con lo que soy, y prepararme para lo que seré.
En algo la flecha de la inquietud ha hecho diana en mí.
Mi sexualidad nunca fue tabú para mí. Siempre creí que era algo corriente. Pero lo que yo creía corriente era ver parejas heterosexuales.
Pero claro, al llegar al instituto me empezaron a "gustar" las chicas.
Era raro. Realmente me caían bien, pero quizá solo quería tener algo de atención. Sentir afecto, asombro, no ser el chico que solo sería recordado por sacar buenas notas.
En definitiva, quería ser alguien.
No podía estar más equivocado. Era infantil e inmaduro.
En realidad, sí que llegué a sentir algo por una chica. Pero ahora empiezo a dudar si en realidad mezclé dos cosas.
La primera. Un gran afecto. De amistad. De envidia de su personalidad. Quería parecerme y ser tan popularmente aceptado como ella.
La segunda. La envidia se mezcló con los rumores y estos a su vez con la presión social.
Fue un momento duro. Empecé a no comprender lo que me estaba pasando.
Al mismo tiempo en el que comencé a sentir algo por ella, me di cuenta de que me atraían los chicos.
Eso fue algo que me costó aceptar.
Fue una batalla interna dura. Con el paso del tiempo mis sentimientos hacia ella crecieron, y al final roto de cansancio tuve que expresárselo.
En algo acerté en mi envidia y es que era tan buena persona como idealicé, y lo encajó con mucha amabilidad.
Desde entonces, conseguí liberarme. No del todo. Hacía tiempo que sabía que era bisexual, aunque solo se lo dije a una persona de confianza.
Uno de los chicos, en los que siempre me había fijado, fue valiente y dijo que era gay.
Puede parecer una tontería, pero me dio el ánimo suficiente para abrirme a más y más amigos.
Parecía que el dramatismo con mi sexualidad había acabado. Pero estaba equivocado. Mejor dicho, lo estoy.
Siempre he sido defensor de censurar las etiquetas. ¿Por qué sentimos la necesidad de pertenecer a algo?
Tenía claro que era bisexual porque había sentido algo por una chica, y me atraen en gran medida los chicos.
Sin embargo no estoy seguro. No lo estoy en absoluto. Realmente solo me gustan los chicos.
Pero... ¿No es un poco triste que solo te atraiga alguien por su género biológico?
¿Entonces no importa la persona si no la apriencia?
Aunque mis respuestas, son sí y no en ese orden, dentro de mí siento que algo ha cambiado.
No sé si estoy preparado para abrazar lo que viene.
No estoy seguro de querer encasillarme en una etiqueta, de la que prácticamente deba "pedir permiso" para salir si algún día siento algo distinto.
De lo que estoy seguro, es de que pensaba que había llegado mi remanso de paz cuando acepté mi bisexualidad.
Sin embargo, los cimientos de mi estabilidad emocional, se tambalean de nuevo.
Y espero que por fin se asienten definitivamente. Porque aunque sé que no estoy cometiendo un crimen, no puedo evitar sentirme culpable de mis sentimientos.
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Sentimientos en cuarentena
ŞiirImagina no poder salir de casa en 2 meses. Tu vida cambia y con ella, tu ser por completo. Acompáñame en este viaje de revelaciones y dedicatorias.