Todo había dado un giro de 180 grados en su vida. Todo había cambiado. Y no es de que se quejara de ello, bueno, quizá un poco, pero eso era resultado de las desiciones de los dos.
Ambos terminaron su relación. No todo quedo en buenos terminos, después de todo aquella ruptura surgió por un gran desacuerdo en el campo de batalla. Y de ahí escalo a mayores. Lance y él decidieron que sería mejor quedar hasta ahí. Y feliz viaje a los dos.
Lance decidió comprometerse y casarse con Marcy, vivir una vida soñada, tener hijos, y seguir en su trabajo como espía en la Agencia. Debía admitirlo, era muy bueno en lo que hacía, inclusove como padre. Él era maravilloso.
¿Y él? Bueno. Decidió alejarse lo más que podía de ambos esposos.
Dejo la nueva rama de la agencia, delegandola a otra chica con los mismos ideales que él. Su nombre lo cambió (eso más por precaución a que no fuese buscado) y dejo la nación norteamericana para ise a vivir a aquella ciudad que le había traido tan lindos y divertidos recuerdos. Venecia.
Su vida marchaba bien. Tenía un excelente trabajo como doctor (sí aun quería ayudar a las personas, por ello volvio a estudiar la carrera de medicina general) y tenía un lujoso apartamento. No tenía de que quejarse... A excepción de la falta de Amor. Sin embargo, no había días que no llegacen las cartas a su puerta o buzon, cartas llenas de cariño y afecto. Pero ninguna era de la persona que esperaba. Aún a pesar del tiempo seguía esperando a Lance. Más el sabía que Lance ya había hecho su vida. No había vuelta atras. No había nada que el pudiese hacer. Y también no es algo que le apetecía embarcar.
Pero la tristeza estaba ahí. No se iba. Aun sí leía las cartas que recibía.
Creyo que podía superarlo atendiendo a una cita sobre una gondola. Después de todo. Una persona necesita cerrar circulos afectivos. Como siempre le decía su amiga. Y así lo iba a hacer. Más el destino le tenía preparado algo que lo pondría a prueba, a él, a su Amor y a Lance.
Fue un día cualquiera. El salía a pasear con Lovey por las tranquilas calles venecianas. Más llego lo inevitable.
Lance apareció de la nada, justo a unos metros de él. Por un momenro dudo de su mente, más el suave tacto del mayor, lo hizo aterrizar de nuevo en la tierra. Se abrazaron y se dijeron cuanto se extrañaban.
Lance le mencionó que estaba en una misión de espera. Y él le comento que estaba feliz siendo un gran doctor. Ambos se sonreían como la primera vez.
Después de ello, hubieron más encuentros casuales. Hasta llegar a la entrega total. Walter se sentía inmensamente feliz. Pero sabía que lo que estaban haciendo estaba mal. Sobre todo por que Lance aún lucía su hermoso anillo de bodas.
¿Por qué era tan dificil Amar?
Cuando llego a Venecia él se atrevió a Amar. Más justo lo plantaron frente al altar.
Su vida sin duda era como aquellos mitos griegos que tanto le gustaban. Llenos de Amor y tragedia. Y la historia con Lance sabía que terminaría mal. Tarde o temprano. Debía dejarlo ir. Y Lance debía dejarlo ir a él. Marcy podría enterarse de todo y repudiarlo por ello. No quería eso. Marcy siempre fue buena con él. No tenía la culpa de nada.
Y allí estaban, disfrutando en lo que sería su última cita juntos. Walter lo tenía presente en todo momento, Lance por el contrario hablaba de un posible futuro juntos.
Walter solo sonreía. No podía hacer más que eso.
Terminaron su cita justo frente a una gondola. El barquero esperaba algun cliente esa noche, Walter le menciono que si él podria ser su ultimo cliente, a lo que el amable joven respondió que sí.
Lance veía extrañado a Walter. Preguntando con la mirada que estaba psando.
Era hora de hacer las cosas de manera correcta.
Walter suspiro antes de tomar a Lance por el cuello y besarlo como nunca antes. Mostrandole todo el cariño que tenía por él, la devoción y la entrega. Separandose de a poco Lance seguía preguntando con la mirada.
-Lance... Cuando llegué a Venecia era para iniciar una nueva vida. Lejos de todo aquello que me recordará a ti...-Lance escuchaba atentamente a su castaño, sentía que algo no andaba bien- Realicé mi vida aquí, tengo buenos amigos, y un mar de Palomas para disfrutar. E inclusive me llegue a comprometer con alguien... más me robaron ese sueño...-
Lance seguía viendo a Walter. ¿A que punto quería llegar?
-Y ahora...Yo se lo estoy robando a alguien más...-Murmuro el menor con lagrimas en los ojos, acariciando con delicadeza la mejilla de quién siempre fue su amado-Te Amo Lance...pero no eres mio.
Y por un momento todo se detuvo.
Lance vio marchar a su amado para siempre, sobre una gondola a un futuro incierto. Todo mientras acariciaba su anillo de bodas. Ese dichoso anillo.
Si alguien le hubiese dicho que terminaria así, en definitiva hubiese ido por Walter. Pero sus decisiones lo llevaron a esto.
-Supongo...que se acabo...¿Verdad Walter?...-Susurro al viento con lagrimas saliendo sin control sobre sus mejillas, a la vez que tomaba un rumbo al contrario del menor.
Sus caminos quedaron separados.
Hasta la siguiente vida.
._._._.
Quien vea una referencia al Cadaver de la Novia se ganará una paloma imaginaria. XD
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La Vie En Rose (Lance X Walter)
FanfictieEl Amor es sincero y tierno. No hay dolor en él. Nace con trabajo y esfuerzo, con miradas, actos, y palabras llenas de cariño. Alimentandolo diariamente. -El Amor es eterno, pero depende de uno que sea así...¿No es así Walter?~ -...Sí, efectivame...