III.Memorias

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KiBum termino de ducharse, trato de vestir lo más formal que la poca ropa que llevaba le permitía

Un pantalón de mezclilla, sus tenis, una camisa blanca y un suéter azúl que parecía nuevo pues solo lo usaba cuando buscaba trabajo

Bajo por el desayuno, Sulli también estaba ya en uniforme de mesera

La madre de esta terminaba de servir los huevos y el pan tostado en los platos de los dos jóvenes

-Què tal dormiste Key?-, preguntó Sulli bebiendo un poco de su café

-Bien, la cama es cómoda, solo que anoche hacia bastante calor- KiBum tomo uno de los panes y le unto mantequilla

-Amm...anoche fue de las más frías de todo el mes- Sulli comentó extrañada empezando a comer lo que había en su plato

KiBum alzó lo hombros sin saber nada, quizás fue de esas noches

Cuando cumplió 12 años había algunas veces al mes dónde todo su cuerpo sentía calor

Y tenía sueños extraños como la vez en que soñó que era un lobo y corría bajo la luna

Esa noche desperto sucio y cansado

Quizás el sueño de anoche y el calor en su habitación era producto de eso

-Muchacho ten mucho cuidado en tu entrevista, esos ammm esas personas son..-

-Mamá! Vas a poner mas nervioso a Bum, no le hagas caso, mamá tiene como esa desconfianza de todos ellos-

La madre de Sulli bufó levemente

-No entiendo por qué te desagradan madre, son buenos con el pueblo, tú-, señaló a KiBum que había terminado su desayuno,-no le hagas caso y has tu propia imagen de los honorables dueños del pueblo-

El desayuno paso silencioso, KiBum crei que cada persona tenía las razones suficientes para dar opiniones

El lo sabía de ante mano, toda su vida creció con una familia que parecía no quererle sin embargo le juzgaban todo el tiempo

Tomó su mochila con algunas cartas de recomendación de sus trabajos de verano de los últimos cuatro años y salió el compañía de Sulli

Ambos esperaron el autobús que llevaba al centro del pueblo y a la manufactura de los Kim

KiBum sentía muchos nervios dentro

Sudaba un poco frío, se sentía extraño, enfermo pero a la vez emocionado

Sulli bajo justo en el centro del pueblo le deseo buena suerte al chico y este siguió solo su camino
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KiBum llegó a la maquiladora, en la entrada uno de los guardias de seguridad no le pregunto nada simplemente lo llevo hasta lo que parecía la oficina del Presidente de la compañía

Ahí una señorita muy perfumada y arreglada le recibió amable

-El señor Kim le recibirá en un momento, por favor toma asiento-

KiBum saco de su mochila aquellas cartas de recomendación y las acomodó en orden de fechas

No dejaba de sudar y eso le preocupaba

Minutos más tarde la misma señorita le guio hasta la puerta más grande de aquel piso

La puerta se abrió y ahí estaba él

KiBum se sintió mareado un aroma fuerte a sándalo y roble le pegó un golpe directo a su nariz

-Adelante KiBum, anda siéntate ponte cómodo-

Secreto de Luna Llena Donde viven las historias. Descúbrelo ahora