La verdad sobre el ángel caído

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https://mobile.twitter.com/KurohaAi/status/1235757294182252545 ( autor de la imagen)

Las puertas de la iglesia se encontraban cerradas, apenas habían dado las 8:00 PM, pero como en ese pueblo la religión no era tan bien recibida, se hacía un toque de queda para quienes servían en ese lugar. Ángel Dust sostenía a Alastor en brazos, mientras Vaggie miraba hacia todos lados nerviosa, esperando que nadie notara lo que pasaba.
Charlie golpeó la puerta estruendosamente, logrando que el cura le abriera.
-¿Mis ojos me engañan? ¿Una Magne ha venido a la casa del señor?. - El cura era un hombre de unos 35 años aproximadamente. Era de cabellos dorados y ojos azules, era bastante parecido al padre de Charlie, solo que era un poco más alto, midiendo 1.80.
-Pero si tú sigues siendo un Magne tío Gabriel... Por favor ayúdame...- Gabriel les miró analizando la situación. Suspiró pesado y asintió .
-Pasen rápido. No quiero que nadie vea a los mestizos entrar a mi iglesia. -Charlie, Angel y Vaggie entraron tras de el. El lugar era enorme pero rustico. Todos los muebles se veían viejos y de madera, casi no había iluminación, pero entraba algo de Luz por un hermoso vitral, en el que se apreciaba a dos angeles peleando a espada tendida.
Gabriel los llevó hasta una habitación pequeña llena de imágenes de Santos y vírgenes. Había una cama, muy apenas iluminada por las velas que adornaban el lugar. Tumbaron ahí a Alastor, quien no mostraba signo de vida alguno, Charlie lo veía pensativa, odiandose a si misma por haberle provocado la muerte por un capricho suyo.
-Si Miguel se entera de que les e ayudado me decapitara. Les pido total discreción.
-Ah Gabriel tu siempre tan bondadoso. -La voz armoniosa de Lilith inundó el lugar. Gabriel se giró con una cara de susto.
-Lilith? Cómo es que no se a caído la iglesia en pedazos con tu presencia?.- Lilith caminó hacia el, quedando frente a frente.
-Y también mantienes tu gracia! No tenemos tiempo de esto. Sal de aquí pequeño pajarito.- Lilith posó las manos sobre el pecho del cura, haciéndolo retroceder lejos de su tacto.Gabriel frunció el ceño levemente sonrojado.
-Bien, solo pueden quedarse aquí una noche. No pienso preguntar que tienen entre manos, yo solo hago esto por ni sobrina. Charlie, no dejes que tu madre toque nada.- Salió de la habitación, cerrando la puerta tras de el. Se recargo en la pared suspirando con pesadez, mientras apretaba en su mano el crucifijo que le colgaba en el cuello.
-No me juzgues Miguel... Nuestra sobrina no tiene la culpa de los pecados de sus padres..- Murmuró mirando hacia el vidrial. Dentro de la habitación, Lilith hojeaba un libro mientras Charlie sostenía la mano de Alastor y Angel dibujaba un círculo alrededor de la cama en el suelo con una tiza.
-Muy bien, necesito que abandonen la habitación todos menos Charlie.- Vaggie dudó en abandonar a su amiga, pero Ángel Dust la empujó hacia la salida por la espalda, haciéndola maldecir.
Cuando salieron de la habitación, Lilith se acercó a Charlie.
-Necesito que confíes en mí. - Charlie asintió. No haría preguntas, solo obedecería a su madre para traer de vuelta al mestizo que había sufrido la ira de su padre. Lilith se acercó a Alastor y murmurando palabras en hebreo, clavo una daga de cuchilla negra sobre el pecho de este, abriéndolo con dificultad.
-Charlie, ven acá.- Charlie se acercó a su madre mirando un poco confundida lo que pasaba.,-Debes tomar su corazón con tus manos, yo no puedo hacerlo. -Charlie asintió y puso sus manos temblorosas sobre el pecho del mestizo introduciendo las lentamente hasta tocar su carazon. Apretó los labios con miedo y lo sacó. Más sangre comenzó a brotar de su pecho, más no era sangre tibia. Lilith tomó la daga negra y la incrustó en el corazón. Tenía grabada una imagen de un santo, que por alguna razón hacía sentir temor a la rubia.
-Omnis fallaciae, libera nos, dominates...- Murmuró Lilith alejándose de Charlie. Charlie sintió como el corazón que llevaba en sus manos comenzaba a latir.
-Charlie, colócalo de nuevo en su pecho y repite lo que dije.- Charlie se movió con prisa hacia Alastor e hizo lo que su madre le ordenó "Omnis fallaciae, libera nos, dominates....Omnis satanica potestas, omnis incursio, Infernalis adversarii" Al agregar lo último, el cuerpo de Alastor se retorció, mientras su piel se volvía gris. Charlie retrocedió, chocando con la figura de porcelana de una virgen que adornaba la habitación, provocando que está se rompiera contra el suelo. Charlie se quedó mirando como Alastor comenzaba a cambiar, como su cuerpo se transformaba de nuevo en el de un mestizo. Sus extremidades tronaban como si sus huesos se rompieran, alargándose. Sus uñas crecían, al igual que sus dientes. De su cabeza brotó sangre, mientras sus características andarás se comenzaban a asomar. La habitación se llenaba de estática. Lilith se mantenía de pie con una expresión tranquila, como si lo que ocurría frente a sus ojos fuese totalmente normal. Charlie se pego aún más a la pared con miedo. El mestizo abrió los ojos de golpe, y una risa desconocida resonó en la habitación. Un viento fastasma apagó las velas, llegando junto con una nube de humo que nublo la vista de todos.

El toro por los cuernos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora