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Está roto.

Capítulo 13: Está roto.

Michael tropezó y cayó al suelo. Luke y Ashton comenzaron a burlarse ruidosamente de él, sus mejillas se coloraron y se levantó con la poca dignidad que le quedaba. 

—Eres un idiota —comentó Luke despreocupadamente, antes de revolver con cariño el cabello verde de su amigo. En menos de un mes, Michael había cambiado por lo menos tres veces el color de su cabello. Y siempre eran colores extravagantes, a Luke le encantaba que tuviera la seguridad de teñirse el cabello y ser notado por muchísimas personas. Continuaron caminando entre risas y bromas, y hubieran seguido así. 

—¡Luke! —chilló una voz femenina claramente emocionada. Los tres chicos voltearon a ver de quién era aquella voz. Todos con sentimientos diferentes; Luke confusión, Michael neutral y Ashton nerviosismo. Un escalofrío le recorrió la espalda. Él conocía esa voz. Al igual que Luke.

—April, hola —comentó el rubio mientras admiraba la extraordinaria tensión que se formaba. No tenía idea de qué estaba pasando.

—Ashton... —escupió el nombre como si el solo decirlo la pudiera matar. Su mirada lanzaba cuchillos a Ashton. Él estaba realmente pálido y parecía que su mundo acababa de chocar contra el suelo, y del impacto se rompió. 

—¿Se conocen? —al ver que no había respuesta de Ashton, él decidió hablar. Michael también se reusaba a decir palabra alguna.

—No sabía que te juntaras con este tipo de personas, Luke —enarcó su ceja con un aire de superioridad que irritó a todos. 

—¿Qué pasa aquí? —cuestionó de una vez por todas, harto de las infantiles actitudes de todos. 

—Luke, ella es April —y sin necesidad de que dijera más, lo entendió todo. Ella era la chica de la que tanto había hablado Ash. Ella le rompió el corazón. Y a pesar de no saber la situación, instantaneamente decidió que estaba en el lado de su amigo. 

—¡Olvidé un trabajo! —mintió e hizo la mejor cara de susto que pudo haber hecho jamás—. Lo siento, April pero hablamos luego. Ese trabajo es realmente importante así que... perdón —murmuró antes de tomar por la muñeca a Ashton y practicamente arrastrarlo con él para que caminara. Michael entendió y empujó disimuladamente a su amigo. Pudieron llegar hasta la cafetería, porque diablos que Ash no era una ligera pluma de ave.

—¿Estás bien? —interrogó preocupadamente Mike. Ashton sólo pudo mirarlo de reojo y asentir con su cabeza. Mil emoción estaban en su pecho y sentía cómo se le iba el aire antes de que pudiera siquiera respirarlo. 

—¿Qué ha pasado allá? ¿Qué pasó con ella? Mierda, Ashton, dí algo que me estás preocupando a más no poder —golpeó suavemente la mesa tratando de transmitir su impotencia a sus dos amigos. Ashton se incorporó en la silla y abrió la boca:

—Ella me rompió —alcanzó a decir con prolongadas pausas. Frunció el ceño y estuvo a punto de hablar cuando Michael lo empujó fuera del local. 

—¿Qué verga, Mike? Déjame entrar —demandó mordiéndose la lengua para no decir algo más.

—No lo entiendes. Este es un tema muy delicado para él. Él estaba realmente en ella, ya sabes... la amaba. Pero ella lo destruyó.

—¿De qué manera? 

—Un día llegó una chica muy linda al instituto, pero era bastante reservada y bla bla. La cosa es que él empezó a juntarse demasiado con ella y según me contó tenía muchísimos problemas de verdad, jamás me dijo cuáles eran pero bueno, él hizo todo por arreglarla. Y de repente lo logró. Ella lucía radiante y era popular y todos la amaban, a ella y a Ashton. Pero ocurrió que un día el padre de Ash falleció y él la necesitaba, necesitaba que lo arreglara como él lo hizo con ella. Pero no pasó. April decidió a última hora que él no era lo que ella quería y tomó su maleta y se largó tal y como llegó. Ahora él está realmente mal. Y sigue roto... —se encogió de hombros mientras miraba por el rabillo del ojo a Ashton balanceándose nerviosamente en la silla de la cafetería. Luke sabía que había algo más porque nadie puede quedar tan traumado con un ex amor. No sabía qué era, pero sí sabía que iba a descubrirlo. Y que haría todo lo posible por arreglar a Ashton. Sin importar qué tuviera que hacer, lo daría todo por él. Luke se desangraba por dentro y nadie lo sabía realmente, y aunque lo único que Ashton pudiera hacer por Luke era derrumbarlo, él se desangraría por él.

—Yo lo arreglaré —sentenció firmemente mientras empujaba a Michael lejos de la puerta y volvía a entrar a la cafetería. Se sentó frente a Ashton y le regaló una sonrisa que no fue correspondida.