Narra Sam:
-F: emm...
-X: hola chiquitines.
-F: hola Mai.
-S: hola, yo soy Samantha.
-M: yo Maialen, pero puedes llamarme Mai.
Esta persona era demasiado mona, aunque nos haya cortado la conversación es imposible enfadarse con ella.
-F: Mai, ¿Y los otros?
-M: Anaju, Bruno y Rafa vienen ya, pero tenían que recoger a Jesús, Nia, Javy y Ari. Yo estaba con Hugo.
-F: ¿Y Hugo?
-M: decía que estaba muy cansado y que se iba a dormir.
Flavio y yo nos miramos asustados. Eso significaba que Eva y Hugo están juntos en la misma cabaña. Esto no puede acabar bien.
-M: ¿Por que? ¿Pasa algo?
-F: no, a ver, Eva que es la otra chica con la que compartimos cabaña pues también se ha quedado allí y no se llevan especialmente bien.
-M: si, Hugo me ha contado toda la historia. Estarán bien. No os preocupéis y disfrutad.
-S: se van a quedar calvos. Mañana hay entierro.
-F: ¿Puedes dejar de ser tan dramática?
-S: no soy dramática, soy realista.
-F: si si, será eso.
Llegamos al sitio donde habíamos quedado y solo estaban 1 chica y 1 chico. Parecían pareja.
-M: hola.
-X: hola Mai, hola Flavio. Tu eres Samantha, ¿no?
-S: emm si, ¿como sabes mi nombre?
-X: bueno Flavio...
-F: Anaju lo dijo por el grupo.
-S: si claro, soy rubia pero no tonta.
-X2: anda Flavio que te han pillado.
Flavio se puso rojo. No sabía a qué se referían, pero si ha hablado de mi espero que haya sido bueno.
-X: yo soy Gérard y la tonta esta es Anne.
-An: oye, que no me insultes.
-G: perdón bebe. Pero es que lo eres.
-F: bueno parejita dejarse de tontear.
A los 5 minutos o así aparecieron los que faltaban y se fueron presentando. Yo ya conocía a Bruno, Rafa y Anaju. A los otros los conocía de vista o de habernos sentado hoy a cenar con ellos, pero no habíamos hablado.
Pasamos el rato cantando canciones, ya que Jesús se había traído la guitarra, Anaju había sacado unas maracas y Rafa traía un ukelele. Si hubiera estado aquí Eva hubiera tocado el ukelele. Espero que siga viva.
Yo ya empezaba a tener sueño, estaba muy cansada de todo el día. Le dije a Flavio que me iba ya y él dijo que también se iba. Nos despedimos de todos y en el camino de vuelta íbamos en silencio. En el campamento reinaba la calma. Era bastante tarde y si la gente salía se iban bastante lejos para no molestar. Cuando llegamos no se escuchaba nada. Yo ya estaba pensando en que se habían matado, que me iba a quedar sin mi mejor amiga y casi empiezo a llorar. Pero cuando entré a la habitación me quedé sin palabras. Estaban los dos dormidos y abrazados. Fui corriendo a llamar a Flavio y cuando llegó se quedó igual que yo.
-S: bueno pues me toca dormir con los tortolitos.
-F: vente a mi cuarto a dormir.
-S: no tranquilo, aquí estoy bien.
-F: no enserio, así no duermo solo.
-S: ¿Te da miedo? Uy que bebé.
-F: era una excusa para que durmieses conmigo, pero si no quieres pues nada.
-S: claro que quiero tonto. Me pongo el pijama y voy.
-F: vale.
Me puse el pijama, bueno era una camiseta larga. Me lavé los dientes y fui a la habitación de Flavio. Como había dos camas me tumbé en la de Hugo.
-S: buenas noches Flavio.
-F: buenas noches Sam.
Me estaba intentado quedar dormida, pero hacía mucho frío y estaba tiritando.
-F: Sam, ¿Qué te pasa?
-S: que tengo frío.
-F: anda ven aquí.
-S: voy.
Me metí con él en la cama, me abrazó y nos quedamos dormidos.
