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Narra Eva:
1 de febrero, el peor día de mi vida. El día que cambió todo.
Estaba en mi casa. Mis padres habían ido a una cena de empresa. Eran ya las 1 de la mañana y todavía no habían venido. Decidí llamarlos, pero no contestaban. No me podía quedar dormida, así que me fui al salón y me tumbé en el sofá. Sonó el teléfono. Era un número desconocido.

-E: ¿Hola?
-X: hola, ¿eres Eva?
-E: si.
-X: soy Alfonso, un enfermero. Tus padres han tenido un accidente y no creo que sobrevivan. Si quiere verlos venga al hospital.
-E: vale, iré.

Llorando, llamé a los padres de Sam.

Llamada telefónica:
-MS (madre Sam): ¿Que pasa cariño?
-E: me acaban de llamar, mis padres han tenido un accidente y no creen que sobrevivan. Están en el hospital y necesito que alguien me lleve a verlos.
-MS: vamos ya para tu casa.

Me puse unos pantalones de chándal, una sudadera y los zapatos y bajé a esperar a los padres de Sam. Llegaron a los 5 min ya que vivíamos al lado. Venia Sam. Me monté en el coche y me abrazó. Ella también estaba llorando. Nuestras familias siempre habían estado muy unidas y ella consideraba a mis padres sus padres, igual que yo. Llegamos al hospital y preguntamos por ellos. Estaban en la cuarta planta.

-X: ¿Eres Eva?
-E: si.
-X: podrás pasar a verlos, pero antes quiero decirte una cosa. No van a sobrevivir, puede que le queden media hora de vida. Han tenido un accidente muy grave. Se les fue el coche y chocaron contra un camión. Lo siento mucho.

Entré a verlos. Estaban enchufados a máquinas. Se me partió el corazón. Esa imagen siempre se quedaría grabada en mi mente. Me acerqué a ellos y les tomé las manos. Empecé a llorar. Así me tiré 1 hora. Samantha y sus padres entraban y salían por si necesitaba algo. Que iba a hacer ahora. No tenía abuelos, mis tías no me querían ni ver. Mis padres eran mi vida.
Este día siempre se me iba a quedar grabado en la cabeza y me iba a costar superarlo.

Días mas tarde se hizo el entierro. No vino mi familia. Solo estaban los amigos, los compañeros de trabajo y yo.

-E: ¿Y que voy a hacer yo ahora?
-S: no lo sé Eva.
-MS: Eva, queríamos hablar contigo. Para nosotros eres como una hija. Hemos estado todos juntos desde que nacimos, por eso queremos preguntarte si te querrías venir a vivir con nosotros. Se que no va a ser igual, pero no te podemos dejar con alguien de tu familia sabiendo cómo son.

Los abracé, consiguieron sacarme una sonrisa. A partir de ahora iba a tener una nueva familia y aunque me iba a costar superarlo lo iba a conseguir.

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora