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                                                                   Narra Sam:
La tarde transcurrió tranquila. No hice mucho. Me duché, me lavé el pelo, estuve componiendo, hablando con Eva, con mis amigas del pueblo...
Llegó la hora de cena y bajamos Eva y yo para ir al comedor. En la puerta estaban Flavio y Hugo por lo que nos fuimos con ellos. Llegamos al comedor y nos sentamos con el resto del grupo. El tema de conversación era la fiesta de esta noche. Quedamos con Anaju, Nia, Mai, Anne y Ari para vestirnos, peinarnos y maquillarnos en nuestra cabaña. Cuando terminamos de cenar ellas se fueron a coger la ropa y el maquillaje y vinieron a nuestra cabaña. Nia se iba a poner un vestido negro, Anaju un top plateado de lentejuelas y unos pantalones negros, Mai un mono corto dorado, Anne una camiseta negra y unos pantalones blancos, Eva un top blanco, unos pantalones negros y una chaqueta rosa, Ari un mono largo azul marino y yo un vestido plateado. Nos maquillamos, nos peinamos y bajamos. En la cabaña no había nadie porque los chicos se habían ido a la cabaña de Javy, Rafa, Jesús y Bruno. Antes de salir empezamos a hablar de nuestros planes para esta noche.

-N: bueno chicas, ¿tenéis pensado ligar con alguno esta noche?
-A: yo no.
-M: Nia, tengo novio.
-An: y yo también.
-Ar: si está Nick...
-S: yo por ahora no.
-E: yo la verdad es que no se.

Me quedé pensando en lo que había dicho Nia. No quería irme con ningún chico esta noche. También pensaba en Flavio, pero no quiero ir tan rápido y que luego no funcione, porque él me importaba de verdad. Y con él sentía cosas que nunca había sentido, y eso que lo conocí ayer. Siempre había creído que el amor a primera vista no existía, pero todo esto me demuestra lo contrario.
Salimos de la cabaña para dirigirnos a por los chicos. Estaban todos esperándonos sentados en el salón, otros en la cocina... Teníamos pensado beber allí y luego ir a la fiesta, ya que no se nos permitía el alcohol. Sacaron las botellas que las habían comprado ayer en una tienda a pie de playa. Algunos empezaron a beber como si no hubiera un mañana. Otros no bebían, como Flavio, Anaju o Mai. Yo bebí bastante poco, porque tampoco tenía ganas. Después de 30 minutos salimos hacia la playa que era donde se iba a celebrar la fiesta. Algunos iban bastante mal, como Rafa, Ari, Jesús, Anne y Hugo. Los otros íbamos perfectamente. Llegamos a la fiesta que era en una caseta a pie de playa. Entramos y nos pusimos a bailar. Estábamos las niñas por un lado perreando y los niños estaban apartados. Nos costó sacarlos a bailar. Anne y Gerard iban por las esquinas liándose, al igual que Maialen y Bruno o Jesús y Nia. Yo estaba bailando con Anaju y Rafa, pero no dejaba de mirar a Flavio que no bailaba. Así que fui a por él.

-S: vamos a bailar.
-F: yo no sé bailar.
-S: yo te enseño, ven.
-F: no, que voy a hacer el ridiculo.
-S: que no tonto, ven aquí.
-F: pff, solo porque me lo pides tú.
-S: ¡bien!

Me llevé a Flavio a donde estaban los demás y que casualidad que en ese momento pusieron Call me maybe. Empezamos a bailar y era como si solo estuviésemos nosotros y los demás no existieran. Así nos tiramos muchísimo tiempo hasta que yo ya estaba agobiada de estar allí. Le dije que me salía a la playa y él se vino conmigo.

-F: oye, ¿estás bien?.
-S: si, solo me he agobiado.
-F: ¿Quieres ir a dar un paseo por la orilla?
-S: claro.

La playa estaba iluminada por las farolas del paseo marítimo que había al lado. No se si fue efecto del alcohol o el poco filtro que tengo, pero le dije una cosa que sabía que más tarde me iba a arrepentir.

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora