¿Tu eres diferente?(Melizabeth)

¿Pareja?

Narra Elizabeth.

Muy bien, ya estoy lista.. solo falta irme, pero.. necesito avisar porque sino después mis hermanas se preocupan.. Que irónico.. Antes que ni una pisca de preocupación cuando yo la deseaba con toda mi alma, pero ahora cuando ya no, lo hacen.. Igual qre importa mejor dejo una nota y me voy.

Y así lo hice, lo puse encima de mi mesa y me fui de allí, solo tuve que caminar un par de cuadras para llegar a mi destino, me senye en una banca que no ocupaba nadie, esperando a Arthur, balanceando mis pies hasta que una sombra me cubrió, levante la vista y estaba ahí el.

Sonreí para levantarme y hablar con el.

Elizabeth: Al fin viniste, pensé que me dejarias plantada..-sonrei con un toque de burla.

Arthur: No, claro que no, solo me retrase unos minutos. Jamás te dejaría plantada Elizabeth..-se sonrojo desviando la mirada.

Elizabeth: Solo bromeo, no lo tomes tan en serio, mejor dime a donde iremos.

Ya estábamos caminando, en dirección a no se donde, solo me sujetaba de su brazo.

Arthur: Eso.. es una sorpresa.-sonrió

Elizabeth: Sabes que odio las sorpresas-infle mis mejillas.

Arthur: Vamos Eliza no te pongas así.-decia con burla. 

Elizabeth: ¿Eliza?-pregunte confundida

Arthur: ¡L-Lo siento! Solo que se me salio.-respondió avergonzado.

Elizabeth: No te disculpes, puedes llamarme así, si quieres.-Sonreí con ternura.

Arthur: Gracias.-sonrió.

Elizabeth: De nada, pero bueno dime ¿a donde vamos?-insistí

Arthur: Ya te dije, es una sorpresa.

Solo suspire y seguimos conversando de otras cosas, hasta que llegaramos a quien sabe donde.

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10 minutos más.

Nos detuvimos en restaurante, solo me limite a preguntar si era aquí, el solo asintió y así entramos a aquel lugar.

Lo primero que hicimos es sentarnos y esperar a que alguien tomara nuestra orden.

Hasta que vino una camarera..

Camarera: ¡Hola, chicos! ¿Que quieren ordenar?-pregunto con mucho entusiasmó.

Elizabeth: Yo quiero un pollo con papas.

Camarera: ¿y usted joven?

Arthur: Yo quiero lo mismo que pidio ella.

Camarera: ¡Muy bien! Una orden lista para la linda pareja.-sonrio. 

¿¡Linda pareja?! Me quede en blanco, mientras que Arthur se sonrojo mucho, parecía un tomate, sin poder evitarlo solte una risa. La señorita ya había dejado la mesa, sin dejar explicar que no somos pareja.

Cuando termine de reírme por el estado de Arthur la camarera volvio y nos dejo la comida en la mesa.

Elizabeth: Ya deja de estar avergonzado y mejor come, se te va a enfriar.-Sonreí con burla. 

El sólo acato mi orden y se dispuso a comer, terminamos y le dije que podíamos pagar por igual, el dijo que no, le pago a la camarera tan rápido que no me dio tiempo de sacar dinero, toda indignada me voy de ahí, cruzandome de brazos.