¿Tu eres diferente?(Melizabeth)

Al parecer..

Narra Elizabeth.

Abrí lentamente mis ojos esperando acostumbrarme a la luz, cuando lo hice me senté en la cama, sintiendo inmediatamente un dolor al hacerlo. Me gire y estaba meliodas a mi lado, con una sonrisa acaricie su mejilla viendo como el sonreia también.

Quite mi mano y con algo de esfuerzo me levante, estaba desnuda..

Un dolor de cabeza me vino de repente recordando todo con detalle, me sonroje por todas las cosas que hicimos. Además.. teníamos que ir a la escuela, pero supongo que ya es tarde. Estiro mi brazo hasta mi celular que estaba junto a mi ropa, me fije en la hora, para mi sorpresa no eran tan tarde.

Eran las 2:00 p.m

Si se, debería irme ya, pero la verdad que estoy algo pegajosa así que..¿Porque no darme un baño? Con esa decisión mire una ultima ves a meliodas para entrar a lo que suponía yo que era el baño. 

Y así fue, veía que era un baño más o menos amplio, me metí en la bañera sintiendo el agua caliente cayendo en mi cuerpo, relajando mis músculos, con un mano alcanzó el shampoo poniendo un poco en mi mano para después empezar a lavar mi cabello, el olor invadió el lugar, empeze a tallarme mi cuerpo con jabón. Me enjuague una ultima ves y salí de la bañera, mientras buscaba una toalla escuchó la cama sonar, me doy más prisa y encuentro una, al momento en que me la puse la puerta fue abierta por meliodas. El se queda mirando sonrojado hasta que me decido a hablar.

Elizabeth: H-Hola Meliodas estaba tomando un baño pero ya salí.-Sonreí.

Meliodas: S-si me di cuenta, yo pensaba también darme un baño.-sonrió.

Elizabeth: Esta bien, me voy entonces.-dije saliendo del cuarto, Meliodas cerro la puerta.

Empeze secarme el cuerpo después me puse mi ropa, justo cuando termine Meliodas salio con una toalla enrollada en su cintura, yo me encontraba secando mi cabello.

Nos dimos unas miradas, solo me sonroje sonriendo.

Elizabeth: Te esperaré afuera para que te cambies.-decía caminando a la puerta, hice una mueca mientras lo hacia, todavía mi cadera estaba algo sensible, quizá provocar a Meliodas no es haya sido mi mejor idea, ahh pero bien que te gusto.. ¿No, Elizabeth?

Sentía mi cara arder así que rápidamente cerré la puerta para que el no pueda verme, estaba sumamente avergonzada por todas las cosas que hice y dije.

Suspire mirando las otras habitaciones, seguro que los chicos estarán dormidos.. O al menos eso pensé cuando vi que una de ellas se abría dando paso a Diane, cuando me vio se acerco a mi con una sonrisa pero caminaba algo rara.. De repente le paso igual a mi.. Negué rápidamente para olvidar esos pensamientos, cuando voltee mi mirada diane estaba al lado mio.

Diane: Hola Elizabeth.-sonrió.

Elizabeth: Hola Diane, no me lo vayas a tomar a mal pero..¿Estas bien?-pregunte.

Diane: ¿Yo?-asenti-claro que si, ¿Porque lo dices?-decía confundida.

Elizabeth: Como caminas medio raro, no se.. ¿Muy ruda la noche?-Sonreí con burla mientras ella se sonrojaba.

Diane: ¡E-Elizabeth! ¡Esas cosas no se dicen!-se notaba avergonzada.

Elizabeth: Esta bien, esta bien, no tienes porque subir la voz..-me cruze brazos.

Diane: A-Además no fue la única..-sonrió.-ustedes también estaban felices.. ¿O me equivocó?

Me sonroje furiosamente, ¡ahhh! Justo cuando no quería recordarlo.

Elizabeth: No me hagas recordar eso..-me tape la cara completamente roja mientras Diane sonreía victoriosa.

Diane: ¿Porque? ¿Paso algo?-preguntó algo preocupada. Tal ves contarle a diane no sea tan malo, claro podría hacer bromas respecto a eso pero aun así tal ves deba contarle después de todo es mi mejor amiga.