Cartas Cada Tarde de Otoño. (Imagina con Jin)

37. Final.

-Puedes por favor cubrir esos con mas frutilla-

-Por favor coloca esos en esa estructura-

El vibrar de mi celular hizo que lo atendiera de inmediato.

-Presidenta necesitamos su aprobación para el lanzamiento del nuevo sistema-

-Ejecútenlo, No hay problema, se que harán un gran trabajo-

Sonreí y señale a uno de mis ayudantes a donde debían de colocar la estructura faltante.

-Muchas gracias-

-Por cierto, en cuanto el sistema este ejecutado, dense el día libre. Yo estaré monitoreando todo desde la tableta-

-¿Esta segura?-

-Claro, no hay problema, han hecho un gran trabajo-

-Muchas gracias presidenta, La veremos después. Diviértase-

-Gracias-

Colgué la llamada, para continuar acomodando los pequeños postres en la estructura.

-Estos son todos-

Me entregaron la ultima charola.

-Gracias. Su trabajo a terminado, pueden retirarse-

Mis ayudantes hicieron una reverencia y se marcharon del lugar.

-Veamos, estos van aquí y....-

-¡¡¡Miso!!!-

Gire para encontrarme con un Namjoon muy preocupado se apresuro a acercarse a mi.

-¿Qué sucede?-

-Keok no quiere salir, y la ceremonia esta por comenzar-

Respire hondo, le di una palmada, para después dirigirme a la habitación de Keok; no sin antes decirle a Nam, que todo estaría bien, que en 15 minutos iniciaría todo.

Di algunos golpes a la puerta.

-Keok, ¿Puedo pasar?-

Ninguna voz me respondió, así que decidí entrar. Al entrar, me encontré a Keok con su hermoso vestido color blanco, sentada a la orilla de la cama y viendo a la nada.

Me senté a un costado de ella y tome una de sus manos, estaba algo mojada, probablemente por el nerviosismo; y quien no lo haría si hay un ciento de personas esperando abajo, para ver una bella historia de amor.

-Keok, debes bajar ya, Namjoon te esta esperando-

-Lo sé, pero...... ¿Y si se arrepiente?-

-No digas eso, Minutos atrás corrió para decirme que no salias, Él estaba preocupado de que ya no quisieras casarte con él-

Rió bajo.

-Tontito, Yo nunca lo dejaría-

-Entonces que esperas. Se que estas nerviosa, pero....... Es tu historia de amor-

Tome el ramo que se encontraba a un costado de mi y me incorpore.

-Vamos-

Sonreí y le ofrecí una mirada compresiva. Segundos después ella ya estaba terminando de colocarse un poco de brillo en los labios, mientras que yo, colocaba su velo adecuadamente.

-Todo saldrá bien-

Le tendí el ramo y ella lo tomo.

-Gracias-