Determinado a Amarte

Cap. 14; Soluciones del Presente - [ACTUALIZADA]

A lo lejos podía escuchar su nombre. Intento ignorarlo, pero no pudo, al principio era fácil no escucharlo ya que era suave y casi imperceptibles, pero con el tiempo aquella desconocida voz empezaba a aumentar su fuerza. Poco a poco, esa voz empezó a tener un aire más conocido. Luego de unos cuantos segundos esa voz ya era reconocible, Frisk le estaba hablando. 

   - ¡Chara!... ¡Chara!.... ¡CHARA!... ¡CHARA! - grito con gran fuerza Frisk. Poco a poco Chara empezó a abrir los ojos, dando esto como resultado el alivio y paro de los gritos de Frisk - Chara - la nombro viéndola a sus ojos, él tenia un aspecto en el cual estaba apunto de quebrarse, se notaba en su voz temblorosa y sus ojos llorosos. 

   - Solamente te pido que no llores - susurro con suavidad, pues, tenia muy pocas energías. 

   Frisk afirmo con la cabeza, pues, sabia que si decía una sola palabra, por más mínima que fuese él se iba a romper. Él había sufrido todo momento, cada instante en la que ella estaba inconsciente fue un siglo para él. Una ligera sonrisa por parte de Chara fue la gota que rebalso el vaso en Frisk. No aguantaba más, tenia que dejarlo salir, ¡NO! negó con la cabeza , tenia que intentarlo, por ella, no tenia que llorar. Chara sabia que Frisk se estaba conteniendo, y con tan solo pasar su mano por el rostro de Frisk fue lo suficiente como para que él se quebrara.

   - ¡Eh estado tan preocupado, Chara! - grito para luego abrasarla fuertemente.

   El inicio de una fuerte maldición hiso que rápidamente Frisk la soltara. Ni bien Frisk la soltó, ella termino de decir la grosería de una manera mucho más suave.  

   - Puedes abrasarme, sí, pero... - no pudo decir una palabras más, pues, el escozor combinado con el dolor hiso que se quejara - Un poco más suave por favor.

   - ¡No es momentos de abrazos Chara! - reprocho preocupado Frisk - Tengo que ver esas heridas, si no son curadas podrían infectarse.

   - Espera... - intervino Chara -  solo... déjame pararme - hablo con algo de dificultad. Ni bien se incorporo su mismo cuerpo no pudo contestar y cayo de golpe.

   - ¡Chara! - grito exaltado de preocupación. Rápidamente Frisk pudo ayudarla a no caer, pues por fortuna de Chara, él no se encontraba tan lejos - No puedes pararte, estas muy cansada y para colmo herida. Solo siéntate, ¿Vale?. Volveré con el botiquín para ver esas heridas - dijo para luego irse como alma que canta el diablo a su carpa.

   Chara realmente estaba herida. Tenia grandes y pequeñas heridas por gran parte de su cuerpo, la mayoría estando en su espalda, abdomen y piernas, la otra pequeña parte ya estaban en otras partes de su cuerpo. Gambling, ese maldito desgraciado había mejorado con el tiempo, no solo tiene más influencia en el mundo, sino que ahora es mucha más poderoso, y lo peor es que no esta muerto. Golpeo al piso por la frustración y solo se genero más dolor así misma.

   - ¡Maldita sea! - maldijo con enojo mientras se sobaba su mano.

   - ¿¡Fue eso lo que escuche una lisura!? - grito desde su carpa. 

   Una pequeña sonrisa salio de ella. Frisk era un amor, se preocupaba por ella y  hasta incluso lloro por ella. Un pequeño enrojecimiento se posiciono en su rostro. Ni bien se dio cuenta de su actual estado negó con la cabeza, lentamente por su delicado estado.

   - ¡Ya llego Chara! - grito a lo lejos Frisk, haciéndole saber a Chara que ya estaba en camino con el botiquín. La reacción normal a eso seria la seguridad, mas el resultado fue todo lo contrario, Chara empezó a desesperarse por que su enrojecimiento no desaparecía. Velozmente Frisk entro con botiquín en mano - ¡Ya traje el botiquín! - dijo señalando el botiquín - Ahora a limpiar esas heridas tuyas.