Cap. 4; Primer Día, Primera Enemiga - [ACTUALIZADA]

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- Y bueno, ese sería todo el tour por el colegio. ¿Alguna pregunta? - pregunto Robert entusiasmado.

Robert les había echo un rápido tour por todo el colegio, mostrándoles: todos los salones de su respectivo curso, los grandes campos de entrenamiento (tenis, basquet, voley, fútbol y atletismo), el gigantesco auditorio que por más grande que fuera no se dieron cuenta de su existencia al entrar ; cosa de la cual se quedaron boquiabiertos.

- Yo yo yo yo - reclamo Frisk, alzando el brazo por encima del hombro - ¿Cómo es posible que no no hayamos dado cuenta del auditorio al entrar? ¿A qué hora comemos? Y ¿A qué hora comienza el receso? - pregunto entusiasmó

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- Yo yo yo yo - reclamo Frisk, alzando el brazo por encima del hombro - ¿Cómo es posible que no no hayamos dado cuenta del auditorio al entrar? ¿A qué hora comemos? Y ¿A qué hora comienza el receso? - pregunto entusiasmó.

No era de sorprenderse, era obvio que preguntaría algo tonto. Resoplo pesadamente, Chara estaba algo molesta, se había mostrado sincera frente a él y como respuesta obtuvo solamente burla. Era de esperarse, hasta ella reaccionaria asi si Frisk se comportará como ella: una persona muy diferente a lo que es él, para ser más exacta, la contraparte en todo sentido de Frisk.

- Creo que eso mejor se los dejaré a ustedes. - mencionó con una ligera sonrisa. Llevo su mano ala la altura de su nuca y se la rasco ligeramente - Ya saben chicos, cualquier cosa me la hacer saber y les ayudaré. ¿Vale?.

Luego de despedirse, se alejo lentamente de espaldas y alzó su brazo con el que se despidio con un ligero movimiento en son de despedida. Luego se volteo y se fue retirando alo lejos del pasillo, Frisk y Chara se le quedaron viendo hasta que sus ojos no les permitiera ver más alla.

- Parece una buena persona, tú ¿Qué opinas Chara? – pregunto mientras entraban al salón de clases, todas las miradas se centraron en ellos. Era obvio, quien no miraría así a el nuevo o en este a caso alos nuevos. Una pequeña sensación de presión se sintió en él, cosa que no le paso a Chara, a ella no le importaba mucho lo que pensaban de ella, prácticamente a ella le valía.

- Almenos él no se burla, de los sentimientos verdaderos que expresa una persona, Frisk - reprochó secamemte.

- Oie Chara, con lo de ant... - lo interrumpió él timbre, que daba la señal de que ya había comenzado todo. Poco a poco todos fueron sentándose.

-Creo que te defiendes mejor estando callado, Frisk – Frisk se estaba preocupando, más en esas pausa que empezó a usar recientemente, cuando terminaba de decir algo lo culminaba con su nombre, eso le daba una sensación de temor y culpabilidad.

   Las clases habían sido todo un augurio. No podía concentrarse, no si Chara seguia molesta con él, tan solo no podía sacarse ese pensamientos de la cabeza, había llevado mucho tiempo tratando de llevarse bien con ella, y en efecto, lo estaba logrando, tanto así que ya se le consideraba un amigo. Pero lo había echado todo a perder, había metido la pata y tenía solucionarlo.

El sonido de la campa lo sacó de sus pensamientos. ¡Perfecto! Quizá pueda aprovechar el momento del receso para poder arreglar las cosas con Chara, ¡Si! El plan era perfecto... Pero faltaba algo, algo como una ofrenda de paz... ¿¡Que podría ser bueno parar una ofrenda de paz?!. ¡Él chocolate! Chara ama el chocolate, solo tendría que comprar uno y pedir disculpas. ¡Nada podría salir mal!.

   Chara se le había adelantándo a Frisk. Por ahora no quería verlo, sabía que un golpe y un moretón en la cara de Frisk sería resultado de que él se le acercará. Era muy impulsiva, si no se hubiera contenido hace rato en el salón de seguro el resultados no hubiera sido bonito.

   – ¡Vaya vaya, que tenemos aquí! – se escuchó una voz femenina alo lejos. De seguro es la típica chica oxigenada (cosa que jamás falta en un colegio) haciendo problema. No perdería su tiempo prestándole atención y se dispuso a mirar a otro lado – ¡Pero si es la niña nueva llevándole chocolates a su novia! ¡Que bonita pareja de lesbianas! ¿¡Qué pasó, rompieron y quieren arreglar las cosas?! ¡Que tierno¡.

   – En realidad es para mí hermana Chara – esa voz hizo que se le pusiera los cabellos de punta. Frisk se había metido en problemas. Rápidamente se paró y se acercó lentamente hacía su hermano – Y no, no soy niña. Soy un chico y... ¡Justo hay viene mí hermana, de seguro te caerá muy bien!

   – Frisk vámonos, se nos hará tarde para la próxima clase. – pronuncio seriamente para mirar ala rubia de la misma manera – No somos bien venidos en este lugar.

   – Pero, ¿¡Pero por qué?¡ ¡ Si todos podemos ser amigos!.

   – ¡JaJaJaJaJa¡ ¡Claro todos podemos ser amigos¡ – río cínicamente. Eso dejo herido a Frisk, tanto que quedó cabizbajo. Chara notó la actitud de Frisk, cosa que la llenó de una gran rabia. Luego la rubia carraspeo – Espera, ¿¡Lo dices enserio?¡ ¡Dejame que me ría más fuerte! ¡JAJAJAJAJAJAAJAJAJ! – Empezó a reír más cínica que antes. Luego de unos cuantos segundos paro de reír – Los dejo a solas, espero y arreglen sus problemas. "¡Hermanos!" – Dijo eso antes de voltear y alejarse para luego mirarnos por encima del hombro.

   La sangre le hervía, no podría contenerse, no más. Rápidamente apretó cerro la mano y formó un puño el cual estaba siendo presionado por su propia fuerza. Frisk lo había notado, sabia que algo malo ocurría y todo eso sería por su culpa, se lleno de impotencia y empezaron a caer de sus mejillas lágrimas. Cuando Chara ya se disponía a darle una paliza a esa chica, Frisk la tomo de la muñeca y dijo:

   – Por favor no más problemas – dijo lo más estable que pudo. Sabia de que si se rompía habría más problemas.

   – Alejate enano, no interrumpas.

   – ¡Chara, por favor, te lo ruego! – reclamó Frisk, con una vos que ya empezaba a desmoronarse – ¡No más problemas! Ya cause demasiados. Siento haberme portado de esa manera en la primera parte, siento haberte metido en este problema, siento... – no pudo terminar de hablar.

   Frisk se quedó atonito cuando su cuerpo chocó con el de Chara. Ella lo había atraído asia si misma y le había dado un abrazo. Él no pudo soportarlo más, se había quebrado y como resultado de eso empezó a sollozar.

   – Tú no causas los problemas, sino el mundo – susurro. Toco su cabeza de Frisk y empezó a sovar su cabello, mientras que con el otro lo sujetaba – El mundo quiere verte destruido, roto y sin esperanzas – bajo la mirada, lo que sus ojos vieron le lleno de compasión y amor – No pienses que tú causas los problemas, sino que los problemas se acercan a ti. Tú tendrás que afrontarlos, ser fuerte, firme y llenó de esperanzas cuando llegan – dijo mirando asia Frisk, quien le devolvió la mirada – ¿Vale? – preguntó mientras le mostró una sonrisa, una llena de sinceridad.

   – ¿Quieres chocolates? Son para ti – dijo con una gran sonrisa, pero eso no quito sus lágrimas. Con cuidado Chara paso las llemas de sus pulgares y le removió la humedad que se encontraba.

   – Si son tuyos dalo por echo.

Determinado a AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora