Determinado a Amarte

Cap. 9; No Es Lo Que Parece - [ACTUALIZADA]

Chara estaba helada al ver aquella reacción de Frisk - anteriormente si estuviera por la misma situación no se preocuparía tanto como ahora. Estaría diciéndole a Frisk que "No sea llorón", "Niñato concentido" entre otras cosas - Pero ahora era diferente, no quería sacarle en cara su actitud sentimental e infantil, sino todo lo contrario, quería estar hay para él, quería darles frases de apoyo, abrazos, caricias y sobre todo amor. Frisk seguía llorando desconsolado, intentando torpemente y sin éxito limpiar aquellas lágrimas que parecían eternas para Chara. Un ligero y cálido tacto obtuvo por parte de Chara, siendo más específico un abrazo fue lo que obtuvo Frisk, este con gran asombro y aún con tristeza en él, aceptó y le devolvió el por respuesta se acurruco en el pecho de su hermana.

- Este acto de Friskz iso que un ligero rubor invadiera el rostro de Chara - Frisk, porfavor no llores, sabes que no me gusta verte así - Susurro Chara al oído de Frisk. Seguido de eso ella se separó ligeramente de él, lo suficientemente para verlo al rostro. Uso las llemas de sus dedos para delicadamente quitarles esas lágrimas que caían por aquel hermoso rostro - Oie sabes ¿Qué es lo único bueno de verte llorar?.

- Y que sería eso si se puede saber - Habló Frisk ya ahora con pocas lágrimas en su rostro.

- De que puedo ver esos hermosos ojos dorados que tienes tú y que tanto me gustan - Dijo Chara con una sonrisa consoladora en su rostro.

Aquellas palabras hicieron que aquel fino rostro de Frisk se llenará de un rubor no muy notable, pero lo suficiente para que Chara lo vea. Esto hizo que Frisk tratará de ocultarse para que su hermana no lo viera en aquella situación - pues sabía que Chara se lo reprocharian burlándose de él - así que lo mejor que pudo hacer en aquella situación era tapar su rostro con sus manos, dando haci una escena tan tierna que obviamente Chara iba a aprovechar hasta al más mínimo instante.

- Parece que alguien se puso como un pequeño y adorable toma...

- ¡No te burles, no es mí culpa que tú me ocociones esto! - Interrumpió Frisk de manera intempestiva tanto que no dejó que Chara terminará de hablar.

- ¡¿Qué yo ococione esto?! ¡QUE DESGRACIA!, pero sabes ¿Qué es lo peor de esto?... Es que aún haci me aprovechare de esto, ya que yo lo ocasione, ¿O no?.

Dicho esto, Chara se le avalanzo encima de Frisk, para inmediatamente remover las manos que estaban posicionadas en el rostro del recién nombrado - pues ella había ocacionado esto, ¿no? - que estaban impidiendole ver aquel hermoso rostro que él posceia. Después de un pequeño rato de forcejeos y burlas por parte de Chara, y una gran parte de quejidos por parte de Frisk. Chara logró quitar esas manos de aquel lugar que tanto quería ver.

Era un rostro limpio de toda impureza, con un ligero rubor que no era muy visible por aquel pequeño tostado que tenía su piel, pero si lo suficiente para notarlo, sus labios, sus ojos, nunca lo había notado pero eran perfectos, hermosos. Ahora los papeles se cambiaron, ella se había sonrojado, no sabía por qué, quizá por la belleza que tenía Frisk, o por notar que estaba encima de una parte algo privada.

- Ahora parece que yo no soy el que está sonrojad...

- ¡Callate! - Interrumpió gritando Chara, tratando de taparse el rostro con sus manos, pero sin éxito ya que Frisk se los cogió antes de que ella reaccione.

- Ahora parece que estas entre la espada y la pared, si haces algo o bien te puedes salvar, o quizá te dejes en ridículo frente a mí - De aquella dulce voz que poceia Frisk no quedó nada, se había esfumado y sido remplazado por una voz fría, calculadora y sobre todo seductora.

- ¡¿F-Frisk?!

Estaba nerviosa - no sabía si era la nueva voz de Frisk, o el hecho de que el se acercaba cara vez más a su rostro - y en efecto, estaba entre la espada y la pared, si hacía algo o no, estaba perdida, tenía que hacer algo pero tenía que hacerlo ahora. Pensamientos rápidos con respuestas desechadas ala basura pasaron por su cabeza, nada funcionaba, todas aquellas ideas no servían. Una ida vino loca llegó a ella como un rayo de salvación, aunque era algo descabellada era la única que tenía actualmente, pues no tenía nada que hacer.

Se tiro para atrás buscando de alguna manera de que sus problemas se vallan con un movimiento rápido por parte de ella para así escapar de aquella situación por la que estaba pasando, más no pasó eso, sino lo contrario. Gracias al reciente hecho de Chara, Frisk cayó con ella al suelo, dando así a un pequeño estruendo. Le dolía un poco la cabeza, pues el golpe fue un poco fuerte. Pasaron los segundo y se dio cuenta que Frisk tenía sus labios junto a los de ella.

Chara se avía puesto roja como un tomate, pues ella nunca pensó que eso iba a pasar, sino que ella se iba a escapar. Frisk no se había dado cuenta de que le estaba besando, pero acabo de unos segundo el abrió sus ojos y se quedo helado... ¡LA HABÍA BESADO!.

Unos cuantos centímetros fueron lo que separaba aquellos labios. Una mirada para cada uno por parte del otro estuvo presente con un ligero rubor, resultante de aquel beso. Aquellos labios pedían más, querían seguir sintiendo aquel suave tactovde hace unos instantes, mas en cambio sus portadores no podían, eran casi familia y aunque no sea de sangre, era casi lo mismo, ese cariño que con el tiempo fue haciéndose fuerte cada vez más y más, pero todo eso no impidió que ellos se dieran otro beso.

Otro beso deseado entre ellos surgió, estuvo lleno de cariño y algo de nerviosismo, pues eran la primera vez que habían besado a alguien - y en efecto esto traería su desvirgación por parte de sus labios - pasaron los segundos y de golpe se abrió la puerta de su cuarto.

- ¡Niños ya dejen de pelear...! - Toriel si había hecho presente por aquel pequeño estruendo de hace unos segundo.

Era Toriel, su madre. Su aspecto era de asombro, pues sus hijos, sus queridos niños acababan de romper ese muro que los separaba de ser familia y los convertía en una pareja. Pues ese beso significa mucho.

Chara y Frisk al instante de escuchar aquella aterradora y fuerte voz de su madre se separaron. Un sentimiento de miedo y nerviosismo se apoderó en su cuerpo. Se separaron al instante de ver a aquella figura materna frente a ellos.

- Aaa, esto no es lo que parece mamá Toriel - Hablaron al unísono los dos pequeños, para después dar una pequeña y débil risa nerviosa.