Capítulo 28

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Todos se habían quedado mirando la puerta por la que salió el símbolo de la paz, no particularmente contentó, el otro profesor se encontraba meditando su reacción, él también se levantó.

-Tengo que ir a comprobar algo- dijo dirigiéndose a la puerta, pero se detuvo- y ustedes tres- señalo a el rubio, el bicolor y el pelirrojo- les doy autorización para faltar las clases que quedan.

Informó saliendo definitivamente, los estudiantes estaban aún más sorprendidos ante esto, la enfermera meneó la cabeza en señal de desaprobación y se dirigió a su escritorio para seguir haciendo su trabajo, los chicos se miraron.

-Y... ¿Ahora qué?

Pregunto el pelirrojo que estaba sentado en una esquina de la cama del peliverde, el mismo dirigió su vista al albino.

-Quiero saber más de ella, ¿tu sabes algo?

Le preguntó nervioso pero decidido, el contrario frunció el ceño pero se dispuso a hablar.

-A ella la persigue el villano del metal Dark Metal, el porque no lo sé, tiene la habilidad de poder nuestras singularidades activas en un reflejo pero no es muy exacta según sus palabras, además sospecho que tiene alguna relación con mi padre.

Dijo pensativo a lo que el rubio lo miro.

-Eso no lo habías dicho antes mitad y mitad.

El albino lo miró con molestia.

-Porque no lo había pensado, fue un dato suelto que dijo All might por eso lo pasé por alto.

Discutió con él entonces el peliverde miro al chico que estaba a su lado.

-¿Y tu? Fuiste el que la encontró cuando salió corriendo de la clase del profesor Aizawa.

Preguntó a lo que todos lo miraron, el pelirrojo se incómodo.

-Bueno... Cuando la encontre estaba con una fiebre muy intensa pero cuando la iba a traer me dijo que pasaría en una hora, fue muy extraño.

-Seguramente es parte de su singularidad.

Interrumpió la enfermera sin desviar la mirada de sus papeles, todos se quedaron callados.

- También pasó algo más, una noche ella hablo en sueños, dijo algo de no lastimar a alguien.

Dijo de repente el albino mientras todos reflexionaban sobre eso, el pelirrojo estaba indeciso, sobre si decirlo o no, sobre si decir las palabras que había escuchado mientras el cuidaba a la peligris, palabras que lo marcaron profundamente.

-Oigan- menciono con duda y todos lo miraron-... después de todo, ¿Por que estas tan interesado de repente?

Le preguntó al peliverde desviando la vista de los demas, el otro agachó la cabeza.

-Porque quiero saber sobre lo que parece involucrarme, además porque la voz de ese desconocido sonó tan triste cuándo dijo ese nombre...Taki.

-Eso es algo que no es de tu incumbencia.

Dijo una voz dura como el acero y todos desviaron la vista, la peligris se encontraba parada al frente del vidrio de la ventana y lucía supremamente molesta, sonrió sin gracia.

-Saben, es grosero hablar de otra persona a sus espaldas.

El rubio se levantó bruscamente acercándose a ella y tomándola del cuello de la camisa con brusquedad.

-¿Donde estabas?

Pregunto en voz baja en furia contenida.

-Que te importa.

Le respondió ella con los dientes apretados, el rubio iba a decir más cuando el pelirrojo lo empujó quedando al frente de la peligris.

-Eso no importa ahora, ¿Estas bien?

Le preguntó preocupado haciendo que ella suavizará un poco la mirada lo que todos notaron.

-Si, ya no tengo ninguna herida.

Respondió ella apartandose entonces la enfermera se le acerco.

-Eso lo confirmaré yo.

Le dijo y sin dar espacio a excusas la sentó en la camilla en la que había estado acostada y la chequeó por encima, con la mirada atenta de todos los presentes, cuando le iba a levantar la camisa para revisar más a fondo la peligris le detuvo su mano y miro a los chicos alzando una ceja, entonces cayeron en cuenta y se dieron la vuelta dandole privacidad, se escucho una risa masculina, se dieron la vuelta, al frente del espejo vieron estupefactos que la misma persona encapuchada de hace a penas unos minutos ahora estaba presente.

-Anciana, no le encontraras ninguna herida.

Dijo con voz suave pero fuerte y una descarga los recorrió a todos.

-¿Como estás tan seguro?

Le preguntó con curiosidad sin dejarse inmutar por lo irrespetuoso que había sido, el desconocido hizo una pequeña sonrisa.

-Porque yo la traté.

Le respondió lo que hizo a la enfermera sorprenderse.

-¿Eres medico, o quizás medica?

La sonrisa del contrario se amplió, y a pesar de la frialdad que emanaba parecía estar disfrutando mucho eso, la peligris en cambió resopló.

-Quien sabe, en todo caso solo vine a avisarle que esta completamente sana y que no hay necesidad de llevarla a un hospital, ella los odia.

La peligris en ese momento le dirigió una mirada de advertencia a lo que el desconocido alzó los brazos en señal de rendirse.

-Con eso aclarado...

Terminó y dando la vuelta dispuesto a irse chocó con el rubio y el bicolor que le cerraban el pasó, ellos se habían movilizado durante la conversación dispuestos a obtener la información que aunque la peligris no quería darles al parecer él si podía, los ojos del desconocido brillaron en la oscuridad de su capucha con un resplandor peligroso.

-No te recomiendo hacer eso.

Le dijo con voz dura y sin que nadie lo pudiera detener el saco un espejo de su abrigo y desapareció, el pequeño espejo calló al suelo resonando, volvió el silenció, la enfermera se apartó de la peligris.

-Voy a buscar al profesor Aizawa para contarle los sucesos recientes, ustedes quédense aquí y no se muevan.

Dijo con voz estricta desapareciendo por la puerta.



Terminó, ¿Que les pareció?, Por cierto, gracias por sus comentarios, su apoyo me impulsa a seguir escribiendo.

Comenten!!
ATT:Runa.

Save me (Bakugou x Tu) (Todoroki x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora