Capítulo 1

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Me siento frustrada, siento que mi vida no avanza, me he quedado estancada, tengo más de dos años trabajando en una empresa donde no valoran lo que hago, últimamente sufro mas ataques de ansiedad y pánico que en toda mi vida, la depresión está volviendo y es un hoyo muy difícil de evitar, deseo que me valoren, me costó demasiado conseguir este puesto pero ya no se si lo quiero, paso mas tiempo en la oficina que en casa, casi no veo a mi familia y en realidad no necesito el dinero, bueno mi padre es millonario así que fácilmente podría vivir como una reina.

Me llamo katherine Márquez, mi padre es dueño de una empresa de importación y exportación de frutas, es una de las más importantes del país, nunca en mi infancia me falto nada, aunque mi padre quería que estudiará algo relacionado con la empresa, yo estudie actuación, me costó convencerlo y ahora que no consigo que mi carrera tome impulso, el pensara que tenía razón, pero ya no se que mas hacer

-Katie, ¿me estas escuchando? - escucho la voz de Mal que me devuelve a la realidad, casi olvido que estábamos charlando - ¿de nuevo en tu mundo?

-Claro que no - trato de sonar convincente, pero es en vano pues me conoce muy bien

-Aja, fingire creerte amore, en fin te veo más tarde - sé va lanzandome un beso

Malena Berlusconi es mi mejor amiga en el mundo, su padre es italiano y su madre mexicana, la conocí hace 5 años, estudiamos juntas, es una mujer muy dulce, aunque vive super apresurada, siempre tiene algo nuevo que hacer y lo malo de eso es que me obliga a acompañarla, no la cambiaría por nada.

Hoy por fin tengo un día libre, y decidí que lo pasaría relajada en la piscina de casa, pero obviamente mis planes se irían al carajo, Mal y Ricky su hermano llegan a por mi para llevarme con ellos a la playa, es unos de los lugares que menos me gustan en el mundo, no tolero la arena por todos lados, pero ellos no aceptan un no por respuesta así que Ricky me carga y Mal le ayuda a abrir las puertas, me ponen en el asiento trasero, prefiero no protestar, ellos siempre se salen con la suya, aunque tengo que admitir que me encanta estar con ellos.
La brisa de la Bahía golpea mi rostro y ahí me doy cuenta de la falta que me hacia salir de la rutina, Mal vino preparada, tienden tres toallas en la arena para tomar el sol, extrañamente me parece muy relajante hacerlo, luego de algunos minutos Ricky se levanta y empieza a caminar hacia el mar, le observó, es muy atractivo, no me explico como un chico tan lindo sigue soltero, es muy maduro, muy guapo y caballeroso, si no fuera el hermano de mi mejor amiga y tres años más chico que yo ya lo estaría conquistando, sacudo mi cabeza para evitar esas ideas, Mal me lanza su blusa a la cara

- Te vi malvada - ups creo que se dio cuenta - deja de observar a mi hermanito pervertida - quiero negarselo pero mi cara roja me delata

- Sorry pero es muy guapo, no es mi culpa - ella se ríe con ganas y yo con ella - vamos al agua - le regreso la blusa, para también quitarme mi pareo

El agua es de un azul muy claro se puede ver la Arena  blanca disfruto este día como hace mucho no lo hacía, a eso de las diez de la noche me devuelven a casa, hora de volver a la rutina...

Así me imagino a Mal y ricky (solo es mi idea de ellos puedes imaginarlos como quieras)

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PERFECTAMENTE IMPERFECTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora