Dos

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La luz entraba por la ventana que se encontraba sobre la cama de Alec. El nefilim estaba despertando de una mala racha con un terrible dolor de cabeza. Habían pasado cosas muy extrañas la noche anterior.

Había estado con Jace besándose. A pesar de estar algo ebrio, recordaba a la perfección aquellos momentos de insistencia por parte del joven rubio.

Puso los dedos sobre sus labios para revivir aquello, toco donde la lengua de Jace había humedecido aquel sitio mientras le besaba con necesidad.

-Ese imbécil cree que puede jugar conmigo.- susurró ofendido mientras se ponía de pie despojándose de la ropa para cambiarse. Tomó una camisa azul que resaltaba sus ojos y unos pantalones negros del uniforme nefilim.

Se aseo un poco para después tirarse a la cama a meditar lo que había pasado la noche anterior.

¿Estaba Jace jugando aceptando al final sus sentimientos? ¿Podía ignorarlo después de lo sucedido?

Justo cuando esas preguntas pasaban por su mente alguien tocó la puerta pausadamente.

-         ¿Alec? ¿Puedo entrar?

El ojiazul respiro profundo antes de responder: - Puedes entrar.

Jace entró con paso lento evitando ver a los ojos a su parabatai, se aproximó sentándose en el borde de la cama que estaba desocupado por Alec.

-¿Te sientes mejor? – le preguntó

-Por supuesto. La bebida alivia penas.

-Deberías dejar de beber, no vale la pena. – susurraba con nerviosismo el chico de ojos dorados.

Alec lo miró con curiosidad y se acercó a él con lentitud. Se apoyó en la cama hasta llevar sus labios a los otros para depositar un suave beso en ellos. Jace no se opuso, lo siguió con entusiasmo mientras jalaba para sí el cuerpo ajeno.

El chico de ojos azules se separó para decir: - Sólo quería comprobar que lo de anoche no fue un tonto sueño mío.

Ambos estaban sonrojados, pero al ser más clara la piel del rubio se notaba con mayor claridad.

-         ¿Lo recuerdas?

-         Claro que lo recuerdo, quedé inconsciente mucho después de todo eso.

-         Lo lamento.

-         ¿Lamentas qué? –Preguntó con algo de enfado Alec.- ¿El besarme o el negar tus sentimientos por mí?

Jace no respondió en ese momento. Desvió la mirada posándola lejos de su parabatai para pensar su respuesta.

-No lo sé. Estoy… confundido.

Alec bufó con desesperación y se tiró sobre él besándole con más insistencia. Jace entró en pánico apartándolo desesperadamente, pero el ojiazul recuperó el control atrapando sus manos con las suyas obligándolo a ceder.

Desabotonó su camisa lentamente besándole el pecho tan formado como el suyo, pasó hasta el cuello lamiendo cada centímetro de la piel y se fundió con desesperación en aquellos labios.

-Para…Alec, por favor. – oyó decir.

Ignorándo su petición el nefilim mordió los labios del rubio hasta hacerlos sangrar. Jace con miedo, lo golpeo con el puño en el rostro para que lo soltara. Se puso en pie y salió corriendo de la habitación.

(Fic Jalec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora