(Fic Jalec)

Cinco

Aquel encuentro no fue más allá de caricias y besos llenos de suma pasión. Alec estaba feliz junto al cuerpo de Jace, se mantenía abrazado a él mientras se miraban con cariño.

Ambos tenían las camisas desabrochadas, la luz de la luna entraba por el ventanal que estaba sobre ellos iluminando las runas bien dibujadas sobre sus esculturales cuerpos.

El chico rubio acariciaba el cabello de su amado mientras disfrutaba aquellos momentos.

-         Lo hice.- susurró entonces al oído del otro

-         ¿Admitir que me quieres? , lo sé. Después de un tiempo concebí esperanzas de que esto pasaba.- Alec lo dijo con tal entusiasmo que Jace se giró para besarlo con fuerza.

Alec sí que se sorprendía de aquellas reacciones pues solo había visto a su compañero actuar de esa manera ante las chicas con las que alguna vez se había involucrado.

-¿Qué pasa?- le preguntó el de ojos dorados.

-Nada malo, solo aún no asimilo que esto esté pasando. Eres mi mayor ensoñación, Jace.

-Soy la ensoñación de muchos, pero ahora parece que solo tendré ojos para ti, chico de los ojos dulces.

El ojiazul no pudo evitar que el sonrojo le invadiera las mejillas. Intentó esconder aquella reacción pero el rubio le atrapó el mentón entre sus labios.

-Te ves lindo con ese color en el rostro Alec, no lo escondas.

El aludido sonrió con pena pero no evitó la mirada ajena. Intentó no parecer un tonto enamorado pero no lo logró.

-Desde ahora y por un largo tiempo, no quiero que te separes de mi.- susurró Jace con tono posesivo.- Quiero que esto que acabamos de empezar sea constante por lo menos una vez al día.

-Casi no deseas nada, Herondale.

-Eres altamente deseable con toda esa actitud protectora, salvaje e irritante que te cargas, Lightwood. No me prives de eso.

-Me gustas mucho, rubio teñido.

-Creo que debo decir lo mismo, moreno gruñón.

Esas palabras fueron como una promesa ante los oídos de Alec. De alguna forma pudo percibir una declaración total de amor que no se rompería por un largo tiempo.