Contra barreras y demonios [todoroki x tu]

Capitulo 36

La joven estaba desmayada en la enfermería mientras que el joven hablaba con su padre respecto a la batalla, una conversación bastante terrorífica para cualquiera que lo viera desde afuera

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Un hombre adulto azabache, una chica rosa y otro joven de cabellos morados corrieron rápidamente hacia la habitación que estaba ella, estaban muy preocupados por la protagonista y la sangre que había perdido era abismal, sumando que estaba bastante herida por la batalla y el impacto final.

"Mi niña imprudente está mal y no fui capaz de ayudar" pensaba el padre de la chica. Era obvio que alguien sintiera culpa ya que todos los espectadores quedaron con la boca abierta después de tal escena sacada de una masacre. El campo de batalla era un mar rojo y la imagen era traumática.

No les dejaron entrar ya que le hicieron unos exámenes a la chica para saber qué tan grave era la situación, le inyectaron unos líquidos médicos y una pequeña trasfusión de sangre, la cual fue donada por Kaminari ya que eran compatibles. Por suerte la chica no estaba tan mal como pensábamos, solo muy cansada y débil.

Los resultados dieron que tenía muchas contusiones en el cuerpo y una fractura en su muñeca derecha. La heroina la curó con su beso milagroso cuando se dio cuenta que era el momento indicado.Cuando ya tenían todo listo dejaron que entraran los conocidos.

-snow...... -susurró el adulto mientras acariciaba su cabeza. Se sintió frustrado por no decirles que detuvieran la batalla antes, pero también quería que su pequeña demostrara todo de lo que era capaz. Cosa que logró.

En la mente de la chica estaban pasando mil cosas en ese momento. No era simplemente un desmayo o un descanso para ella, no señores. Esta chica estaba en una conversación bastante extraña e interesante con la voz de su mente, la cual controló y obligó a hacer cosas que no quería.

Estaba sentada en una mesa muy larga la cual era de una madera que denotaba cara, habían muchos asientos bastante elegantes, pero vacíos. Era extraño el lugar pero a la vez lindo, probablemente pasivo y relajante esa instancia que lamentablemente no duraría mucho. Una chica igual a mi, se encontraba frente a mí pero ella estaba sentada a lo indio en la mesa y yo como normalmente lo hago en la silla asignada previamente.

-eres una estúpida- la chica me golpeó en todo el rostro muy fuerte con una mirada de desagrado y una mueca molesta.

-¿¡Que te pasa maldita idiota y dónde estoy?!- le grité bastante molesta por no entender que pasaba y por su reacción ¿¡era necesario el golpe!?

-¡¡¡pudimos haber ganado!!! Pero nooooooooo, La Niña se ocurrió ayudar a ayudar a su enamorado que ni la quiere- esta se burlaba y me gritaba moviendo sus brazos y golpeando la mesa con uno de sus pies.

-hey, espera un segundo... ¿eres la voz de mi cabeza?... es exactamente la voz- le dije dudosa tocándome la frente con mucha intriga mientras seguía muy confundida sobre cómo llegué a este lugar.