Contra barreras y demonios [todoroki x tu]

Capitulo 53

—hay un detalle en el tema— la chica se tensó un poco al sentir la voz más cerca de su oído —tienes que estar a mi lado para que funcione. Ni un metro de separación— se escuchaba del zombi. 

—no me molesta en absoluto— esta sonrió y se acurrucó más en el hombre para ambos quedarse dormidos abrazados. 

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Percibí una voz grave que me gritaba en el oído, pero me sentía muy cómoda como estaba por lo cual no presté atención y un vaso de agua fría cayó en mi cara por tal pecado cometido. Al abrir los ojos me doy cuenta que mi padre estaba con un cuchillo casi matando a Shinso y con sus cintas alejándome lo más posible de él.... ¿de dónde salió el agua? 

—eyy...— dije con un tono de estar recién despertando —que pasa— pregunté de mala gana. 

—¡pasa que este pervertido durmió abrazado tuyo toda la noche! ¡ESTABA TOCANDO TU PELO! — ¿de verdad tengo que soportar esto? 

—ohhh mi pelo, dios mío, no sabía que era monja y tengo que cubrirme totalmente a un hombre siendo que somos adolescentes responsables los cuales no hacen nada indebido— le dije con tono molesto mientras intentaba zafarme de las cintas. 

—sensei realmente no le hice nada a su hija. Solo nos quedamos dormidos— trataba de explicar extendiendo sus manos en forma de defensa. 

—¿y si le controlas la mente?— le pregunté aun adormilada. 

—tiene activado su quirk— me respondió con pesadez por la pregunta estúpida. 

—perdón— me disculpé para ahora yo gritar molesta —¡Aisawa deja al pobre hombre! ¡madura!— el mayor me vio molesto y soltó sus cintas así dejándome en el suelo. 

—¡pero te estaba tocando! ¡tocando a mi niña!— me reclamaba para dejar de lado a Shinso y ahora prestarme atención. 

—¿me toco una parte intima?— este negro con la cabeza y el chico gritó negando la pregunta —¿me besó sin mi consentimiento?— se repitió la escena —¿por alguna razón me violó?— se repitió por última vez —¡entonces deja de alardear!— le terminé de gritar para quitarle el cuchillo y dejarlo en un lugar bien pero bien lejos de su poder. 

—y-yo mejor me voy a bañar para entrenar— dijo el de hebras moradas para casi salir volando de la habitación. 

—Apa, entiendo que te preocupes y me encanta, pero él es amigo y jamás me haría algo— le explique acercándome a él, pero veo como me responde con un puchero. 

—pero tengo que protegerte— me reí por su acción y le abracé. 

Después de esa mañana bastante inusual fui a bañarme y ordenar mis pertenencias donde correspondían. Me quedé en ese lugar toda la mañana mientras escuchaba al chico entrenar con mi padre en el jardín, el cual era bastante grande así que no se contenían en absoluto. 

Escribí unos informes de la escuela respecto a cómo fue mi pasantía y avisando que me retiré antes por heridas, las cuales tenía que curar todas las mañanas y todas las noches para que cicatrizaran bien y no pasara a mayores. 

Cuando ya era hora de almorzar bajé con ansias de comer, pero veo que estaba Shinso cocinando un poco complicado al pelar unas verduras, le veo con gracia y le abrazo de costado asustándolo un poco. 

—h-hola— me dice con media sonrisa mientas buscaba otra verdura para pelar. 

—¿Qué haces?— le pregunto con voz inocente ya que, si sabía el porqué, solo que quería hablar un poco con él —¿cocinando?—