Sebastian.
Mire mi reloj, ya eran más de las ocho de la noche, estaba cansado, lo que pensé que sería un día tranquilo se volvió en varias reuniones y estrés por ir a contrarreloj.
– Jackson, ya puedes irte a tu casa. – Le dije a mi asistente quien estaba sentado al otro lado de mi escritorio acariciando sus sienes – Yo me quedaré. – Jackson me miró y negó con la cabeza, realmente apreciaba su esfuerzo en hacer bien las cosas, pero a veces llegaba a molestarme un poco.
– Señor, debería irse usted. – Respondió – Yo no tengo quien me espere en casa así que puedo quedarme hasta tarde revisando estas facturas. – Lo mire a los ojos, ¿en serio Jackson estaba solo? Suspiré y aparte los pensamientos de mi cabeza, siempre es malo ligar el trabajo con la amistad por lo que me levanté de mi silla y tome mi saco.
– Yo te llevaré a tu casa. – Dije, Jackson me miró y asintió ligeramente antes de seguirme fuera del edificio.
– Gracias por traerme señor. – me agradeció con una sonrisa.
– No hay de que. – Respondí apretando mis labios – Que tengas una buena noche, te veré mañana en la oficina. – Jackson asintió y bajó del auto.
Luego de dejarlo, decidí pasar a ver a Lucas, al menos quería saber si mi hijo estaba bien, además así podría llamar a Tn______, y ver si ya estaba en casa.
Apenas toque la puerta, la enorme panza de Albani me saludó primero.
– Lo siento, nuestras damas de compañía están ocupadas esta noche. – Dijo Albani apenas me recibió.
– Ja, ja – Respondí con sarcasmo antes de darle un beso en la mejilla – ¿Donde está mi hijo? – Pregunté mientras entraba a la sala y lo buscaba con la mirada.
– Está en la cocina, justo estaba preparando la cena. – Respondió Albani, asentí y fui a la cocina para encontrarme a Lucas cortando algunos vegetales.
– Hola hijo. – lo salude, sin embargo Lucas me miró y suspiro para luego seguir en lo suyo – ¿Fuiste a la escuela hoy? – Me senté en un taburete frente a el y apoye mis codos en la encimera.
– No. – Respondió serio, Albani, quien están a sus espaldas se encogió de hombros mirándome.
– Bueno, está bien que te tomes días libres para aclarar la mente. – Lucas no dijo nada, y a decir verdad me daba pena con Albani el que estuviera justo en medio de una disputa de la cual no tenía ninguna culpa – Mientras no tuvieras nada importante en la escuela. – Lucas dejo el cuchillo a un lado y me miró.
– ¿De cuando a acá te importa lo que yo sienta? – Hice un esfuerzo por no rodear los ojos, aunque Tn_____, no fuera su madre, era idéntico a ella en muchos aspectos, incluso más que a mi – Que yo sepa fuiste tú quien me ocultó el hecho de que mi madre siempre estuvo frente a mi durante trece años. – Suspire.
– Lo hice por tu bien, de nada te servía saberlo– Respondí – Por muy cruel que suene, ya eres un adulto y al parecer entiendes situaciones mejor que yo, o al menos eso das a entender— Albani me miró y negó ligeramente con la cabeza, sabía lo que estaba a punto de decir, pero no importaba, Lucas debía madurar y debía darse cuenta que estaba haciendo un drama y no había escenario — Caroline nunca quiso que supieras que eres su hijo, siempre te alejo y te hizo a un lado no debes odiarme a mí por no decirte nada, o a tu mamá, debes entender que lo que hicimos fue por tu bien. – Lucas resopló enojado y negando con la cabeza dejo todo y subio escaleras arriba.
– Diez de diez en control parental. – Comentó Albani con claro sarcasmo en su voz; en respuesta solo Rodee los ojos – ¿Vas a quedarte a cenar? – Negué ligeramente.