Capitulo 21

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Estoy muy feliz porque ya llegamos a los 700, gracias chicas.

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Ahora mismo me encuentro entrando al orfanato. Todos los niños pequeños están en recreo, busco con la mirada a Sebastian pero no lo encuentro. En ese instante aparece Rebecca en mi campo de visión.

-Hola, Violeta.- dice sonriendo.

-Hola, Rebecca.- digo devolviéndole el saludo con una sonrisa.

-Sebastian se encuentra en el comedor, ven te llevaré con el.- dice moviendo su mano para que la siga. La sigo y caminamos un largo pasillo, entramos al comedor puedo ver unos pocos niños comiendo. - Allí está.- dice señalando la última mesa.

-Gracias.- digo y caminó hacia donde el, me siento en la silla que esté en frente de el. Este tiene la cabeza agachada y no le ha dado ni un bocado a su comida y no es por ser malagradecida pero la comida no se ve muy buena que digamos. Tiene papa majada, brócoli y un pollo que puedo ver que estás crudo desde acá. Miro la leche y se puede ver que está caliente.

-Hola, Sebastian.- digo y este alza la cabeza. Al verme sus ojos brillan de la emoción, se pone de pie, da la vuela y me abraza.

-Violetaaa.- dice alargando la "A". Correspondo su abrazo y le doy muchos besos. El se separa de mi y se sienta en su silla.

-¿Por que no has comido?

-La comida es muy mala.- dice con cara de desagrado. Yo río por la cara que pone, es muy graciosa.

-Come la papa, el brócoli y luego la fruta. Así podemos ir a jugar.- digo señalando su comida. Este asiente y comienza a comer. - y tus amiguitos?- pregunto y esta me mira.

-Solo tengo una amiga, luego te la presentare.- dice y comienza a comer si manzana.

-Me encantaría.- digo sonriendo. Pasan varios minutos y termina de comer. Bebe de la leche y pone cara de asco. Yo cojo su bandeja y se la doy a una de las empleadas.

Sebastian me coge de la mano y me guía por el largo pasillo. Llegamos a la última puerta. Ahí se encuentra la sala de juegos, no hay ningún niño aquí. El me señala un sillón para que me siente, me siento y el también se sienta. Entonces me extiende un libro.

-Me lo puedes leer?- pregunta y yo asiento.

Pasan más de 30 minutos y todavía sigo leyendo el libro, este me mira con mucha atención. Pero soy interrumpida por Rebecca.

-Lamento interrumpirlos, es que quiero presentarte con todos los niños del orfanato.- dice desde la puerta. Yo asiento y me pongo de pie junto a Sebastian. Dejo el libro en la mesa y camino hacia Rebecca. Cuando llego a donde ella, esta comienza a caminar y yo la sigo.

Llegamos a una puerta y entramos, puedo deducir que es la sala de reuniones. Hay como unos 100 niños, también hay adolescentes.

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Ya voy de camino a la casa. Rebecca me presento a todos los niños del orfanato, son muy tiernos. Le propuse a Rebecca cambiar la comida, a ella le encantó la idea. Luego de eso tuve que despedirme de Sebastian ya que tenía clases.

Llego a la casa y me estaciono, apago el coche y me bajo de el, entro a casa y voy directamente a mi habitación, decido ponerme unos shorts rojos y una camisa blanca. Hoy fue un día largo así que decido ir al patio trasero a leer algo.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras, abro la puerta y salgo. De aquí puedo ver a Tyler nadando. Así que decido darme la vuelta para irme pero su voz me detiene.

Me enamoré de mi tío Donde viven las historias. Descúbrelo ahora